**30**

618 45 30
                                    

- Sois idiotas. No, increíblemente idiotas.-

Después de haber arrastrado al mariscal hasta los vestuarios de la planta y cerrar la puerta con llave intento echarle la bronca pero eso solo parece hacerle el efecto contrario.

- No deberías haberte metido.-

-¿Lo dices en serio? ¿Que esperabas que hiciese? ¿Quedarme ahí esperando a ver cuál de los dos queda el último en pie?-

- Podrías haber apostado.-

Bufo pero no le doy el gusto de responderle. Agarro una toalla limpia y se la tiro.

- Límpiate. Un mariscal no debería salir así.-

Este mira la toalla, seguidamente el lavabo para finalmente reírse. Entonces se pone en pie y acompañado de una sonrisa orgullosa se quita la camiseta y los pantalones.

- Una ducha es mejor, ¿Me acompañas?-

- De verdad que no entiendo que es lo que demonios te pasa. Saliste de Moyulan y...-

- Las cosas cambian Jolinar. No se puede tener todo.- interrumpe. - Deberías ir a ver al otro.- añade mientras prepara la ducha.

- Has cambiado.-

Se da la vuelta solo para observarme detenidamente sin tener intención de responder nada. Bufo cansada y salgo del baño. Justo al cerrar la puerta y mirar al frente, todos los que están en ese momento haciendo algo por los alrededores se detienen a observarme como si esperaran algunas palabras de mí. En cambio bajo la vista hasta llegar al ascensor.

Por suerte no tardó mucho en saber dónde se encuentra Nate, aunque lo peor no es encontrarlo, lo peor es que estaba rodeado por un mar de mujeres. Nada más entrar todas me ponen mala cara como si me quisieran lejos pero ninguna dice nada.

- Salid de aquí.- pide Nate con tranquilidad.

Empiezan a hablar entre ellas pero es cuando él se aleja de ellas cuando estas se van aun sin retirar su mala cara hacia mí. Una vez ha salido la última, cierro la puerta. No le digo nada, simplemente observo como vuelve al lavabo con una toalla para lavarse la cara.

Empiezo a cuestionarme si debería haber venido.

-¿Estas bien?- 

- Perfectamente.- responde seco. Entonces se echa agua por la cara dejando que algunas caigan por su cuello. -¿Ya has atendido a tu novio?-

- Deja de llamarlo así.- replico sentándome en el banco que está justo detrás de él. - Entre él y yo no hay nada. Si he ido antes es porque parecía más perjudicado que tu.-

- No me des explicaciones.-

-¿Entonces por qué me tocas tanto los huevos?-

- Ahora la culpa será mía.- ríe sarcástico.

- La culpa la tenéis los dos. Mira no sé la razón por la que os habéis puesto así pero...-

- Deja de hacer como que te importa.- interrumpe de mala manera.

Por un momento me callo pues me ha sobresaltado al elevar un poco la voz. Lo observo igual que él me observa a mí, entonces doy unos pasos hacia delante hasta tenerlo a un metro.

- Lo que quiera que pienses de mí déjame decirte que estás totalmente equivocado.-

- No lo creo.-

- No sabes nada Lambert. Nada de nada.-

Lo miro fijamente un poco más, directamente a los ojos y tras respirar hondo salgo de allí lo más deprisa que puedo sin parecer desesperada.

Uprising  « Titanes del pacifico / Pacific Rim »  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora