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-¿Quién crees que será ella en realidad?- pregunto nada más subir al coche, Nate tan solo se limita a suspirar mientras arranca.

Pronto hemos salido de la multinacional tras entregarle a Olivia el documento sobre el desastre de Karent que tanto ansía. Aun no sé qué pasó allí. Ella ha aceptado el archivo sin ni siquiera echarle un vistazo para asegurarse de si era el verdadero, no ha hecho nada más que sonreír fríamente. Cada vez me pone más los pelos de punta.

Lo único que suena en el coche es la música pop, de vez en cuando un especie de gruñido suyo para aclararse la voz. No tardo mucho en darme cuenta que no estamos tomando el mismo camino para llegar a casa; por esta parte de la ciudad todo son pisos altos, viejas y muchas tiendas. De repente frena bruscamente.

- Lo siento.- se disculpa vagamente mientras aparca.

No le doy importancia pues me atrae más el exterior. Al salir del coche me fijo en que hemos parado frente a una de las tantas calles con bloques iguales, esta tiene escrito el número 70. Miro hacia un lado y otro un tanto perdida pero Nate pasa junto a mi hasta detenerse en la puerta, empujarla y entrar. Como si hubiese vivido aquí por años.

Al montarnos en el ascensor veo que hay un total de 55 pisos en este bloque. Dios santo, la de personas que han de vivir aquí. Pulsa el número 54 y la maquina comienza su marcha con movimientos bruscos. Cualquiera diría que podría derrumbarse en cualquier momento. Le miro de reojo tras pasar el piso 13. Desde que nos hemos levantado no ha soltado palabra.

- Ehm...-

- Si.-

-¿Si, que?- pregunto confundida.

- Vas a preguntarme si aún sigo molesto por lo del archivo.-

-¿Cómo demonios sabías lo que iba a preguntar?-

- Te conozco Olesya.-

-¿Olesya?-

Este se vuelve rápido a mí al darse cuenta de su error pero no llega a decir nada pues el pitido avisándonos de que hemos llegado al piso indicado, nos interrumpe. Sin pensárselo dos veces sale del ascensor y llama a la puerta C. Quien quiera que sea no tarda en abrirle demasiado y tras intercambiar un par de palabras en chino, me dejan entrar a mí.

¿Dónde me ha traído? El piso se ve pequeño pero eso es lo de menos; tras pasar un corto pasillo mal iluminado entramos a una amplia sala llena al completo de ordenadores y personas trabajando. Nada más que eso.

-¡Ranger Lambert!- grita una aguda voz femenina de repente.

Entre las luces de neón aparece una chica asiática; bajita, de pelo pelirosa y una amplia sonrisa. Curiosamente Nate también sonríe.

- Yuga.- saluda este con alegría.

- Hacía que no te veía... Dios, sigues tan guapo como siempre.- añade con una risilla realmente aguda. Entonces desvía la mirada hacia mí, aun con esa sonrisa. - Tú debes de ser George. No, no digas nada. Aquí sabemos muchas cosas, sí, sí. Es un placer conocerte.-

- Ya...- asiento lentamente. - Creo que lo mismo.-

- Pasad, pasad, tenemos mucho de lo que hablar. Sino no entiendo que haríais aquí, no, no. ¿Queréis algo de beber? Claro que sí. Tú, si tú, si, si, tráeles un batido.-

Casi sin darnos tiempo a respirar nos vemos sentados en dos butacas frente a una pequeña mesa de madera vieja pero con un ordenador de última generación. Apenas me percato de que todas las ventanas están bajadas o tapiadas.

-¿Quiénes sois?- pregunto sin dar tiempo a ninguno de los otros dos a hablar.

- Sabía que no podía contenerse más tiempo, no, no.- vuelve a reír. - El hizo lo mismo, sí, sí, pero de peor humor.-

Uprising  « Titanes del pacifico / Pacific Rim »  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora