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No logro escuchar el sonido del disparo pero si el sonido de su cuerpo al dar contra el suelo. Ni siquiera soy capaz de apartar la mirada de ella, Reol tampoco.

- Que lastima.- habla entonces el director, chasquea la lengua y ríe.

Me levanto directo a agarrarle, matarle o lo que realmente me surja pero obviamente uno de los hombres me sujeta con fuerza antes siquiera que de tres pasos.

-¡Te mataré!-

- No lo creo.-

Otro disparo resuena en la sala, esta vez grito de dolor. Ni siquiera lo aguanto, es horrible. Intento taponar la herida como puedo pero esta no deja de sangrar, y como siga así moriré.

- Por favor... Te lo suplico.- me rebajo a pedir.

-¿He acertado no? Había visto que cojeabas antes.-

Las lágrimas se me escapan por dolor y desesperación. No tengo más salidas, todo está acabado. Es como una mala pesadilla.

El director hace una señal a uno de los técnicos para que carguen las armas.

- Tardará un poco señor, hay una especie de interferencia.-

-¡Solucionadlo!- ordena de tal manera que toda la sala se queda en silencio trabajando.

- No escudos.- habla entonces Reol rompiendo ese silencio.

-¡Sí! ¡Todos tus amigos vais a morir!-

Ahí está, ahí está el regodeo de superioridad del director.

-¡No escudos!- habla más alto Reol. -¡No escudos! ¡No escudos!-

-Que alguien lo haga callar, por el amor de dios.-

-¡NO ESCUDOS!- grita empujando a los hombres.

Estos intentan defenderse y disparan pero Reol los aparta como si fuesen simplemente bichos. Nuevamente le vuelven a disparar pero, aun a pesar de que aciertan, este ni siquiera parece percatarse. Grita la misma frase una y otra vez mientras los hombres intentan detenerlo. Es casi un espectáculo de perdedores humanos.

El director se levanta sin saber muy bien que hacer, es entonces cuando Reol y el director cruzan las miradas; lo agarra por el cuello.

- Para.- ordena Reol.

-¡Señor, el arma está cargada!- dice el técnico.

-¡Dispara!- ordena el director.

-¡No!- grito desesperada.

-¡Dispara!-

Eso es lo último que dice, tras esa orden Reol le dobla en dos, partiendo así la espalda.

Se oye como una especie de carga, rápidamente intento levantarme y desviar la nave pero el láser es lanzado hacia ellos dando a un amplio lado de la nave.

La sala de mandos se queda en silencio, todos aquellos que no están muertos huyen despavoridos evitando en todo lo posible a Reol; este, que por primera vez muestra algún sentimiento, grita, grita tan agudo y alto que tengo que taparme los oídos mientras las lágrimas caen de mis ojos.

No podemos hacer nada, es un espectáculo surrealista lo que nos ha regalado el destino; desde lejos podemos ver como la nave va descendiendo sin control.

Ni siquiera sé que debería hacer.

Reol se acerca a la ventana y pone su mano en el cristal; la nave comienza su caída libre hacia la tierra lentamente. Espera, ¿Lentamente?

Uprising  « Titanes del pacifico / Pacific Rim »  COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora