Capítulo 39

2.6K 237 22
                                    

Me deja en la entrada de mi casa. Baja del auto antes que yo, abre la puerta del carro para que pueda bajar. Salgo a la fría noche. caminamos hasta la puerta de mi casa, me paro frente a él.

—Fue una noche estupenda.

—Fue mucho más que eso.

—Gracias por volver Esteban, te he extrañado mucho.

—Yo te he extrañado el doble, Mon coeur.

—Hasta mañana.

—Hasta mañana.

Me roba un beso en la mejilla, como si fuéramos apenas unos nuevos enamorados, como si empezáramos a conocernos. Volvemos a darle inicio a esta historia de amor. Toma mi mano, lleva mi muñeca a su boca, besándola.

—J'espère te voir bientôt mon amour.

—Te quiero Esteban.

—Te quiero aún más Abraham.

Saco de mis bolsillos las llaves de mi casa.  Abro la puerta, entro a mi casa, me giro para despedirme de Esteban una vez más, el ya se encuentra dentro del auto, le mando un beso por los aires. Cierro la puerta. Me recargo en ella, me llevo mi mano derecha al corazón, Sonrió como estúpido, suspiro. Todo el color volvió a mi, necesitaba sentirme a sí, el es mi droga personal. Lo es. Pruebas un poco de el y no puedes dejar de desear más. Ahora entiendo a sus ex's y su desesperación por tenerlo.

Oigo voces dentro de la cocina. Camino hacia ahí, entro en ella; mi madre y una chica muy muy hermosa se encuentran sentadas en la mesa circular, una frente a la otra. Cuando me ven entrar, quedan en silencio, la chica reprime una gran sonrisa y mi madre se pone roja como un tomate.

—¿Hola?—Mi voz suena amigable, llena de confusión.

La chica no deja de mirarme curiosa y entusiasmada.

—Siéntate con nosotras hijo.

Me siento a un lado de mi madre. Esto es súper raro.

—Te voy a contar una serie de cosas, un poco fuertes, todo es muy raro.

—Suéltalo mamá—Habló ansioso. El tono de voz de mi madre resulta confuso.

—Para empezar—Respira hondo, se lleva sus manos a los ojos, intentando no llorar. La chica toma las manos de mi madre entre las suyas. Ella y mi madre son muy parecidas, solo que la belleza de mi madre se ve inundada por algunas arrugas—Me voy a separar de tu padre.

La declaración me toma por sorpresa.

—¿P-porque?—La voz me tiembla.

—Tú padre no quiso aceptar a tu hermano—La chica se sonroja incómoda—Tampoco quería hacerlo contigo. Trate de explicarle tantas veces sobre ti, el no quería oír, quería encerrarse en su ignorancia, prefirió irse a tener que cargar con otro hijo gay. Tu padre es un hijo de puta, no sé porque le permití tantas mierdas por tantos años.

«¿Otro hijo gay?»

—Mamá, no entiendo del todo.

—¿Recuerdas lo que alguna vez te platicamos sobre tu hermano? ¿Sobre porque dejó de vivir con nosotros?

El recuerdo de mi hermano es tan vago, se fue cuando yo era muy pequeño, mis padres alguna vez me contaron que lo corrieron porque consumía drogas, alcohol y se negaba rotundamente a dejarlo. Que iba por el mal camino.

—¿Sobre las drogas, su vida en Tijuana? ¿Todo eso?.

—Sí, todo eso—Mi madre se nota muy nerviosa.

—¿Qué tiene que ver con todo esto?.

—Pues tu hermano, Alex, no era ningún drogadicto o criminal. No lo corrió tu padre por esa razón.

Hace tanto tiempo no escuchaba el nombre de mi hermano pronunciado en mi hogar o por los labios de mis padres.

—¿Entonces?.

—Alex había nacido en cuerpo equivocado, Era una niña atrapada en el cuerpo de un varón—«¿Mi hermano es trans?»—En aquel tiempo no lo entendíamos, dejamos que la ignorancia ganara en lugar del amor, Pensábamos que era gay, eso a tu padre no le pareció nada, Alex trato de explicarnos, tu padre no quiso escucharlo, lo mando a la calle—Se quiebra su voz, mi corazón se hace pequeño, los ojos de la chica se llenan de lágrimas—Me arrepiento tanto por ello—La chica aprieta mas las manos de mi madre, un gesto reconfortante.

—¿Qué pasó con mi hermana?—Cuando pronunció "hermana" la chica comienza a llorar.

—La tienes frente a ti. Paola.

Oh Dios mío. ¡Tengo una hermana!
Me levanto de mi lugar, me acerco a ella y le robó un gran abrazo. Mi hermana tiene aspecto de modelo, su cabello es color castaño lacio, le llega a la altura de la cintura, sus labios son carnosos, el color de sus ojos es aceitunado, tiene un aspecto físico fenomenal, envidiable.

—Has crecido tanto Abraham, aún recuerdo cuando eras muy pequeño, con tus pantalones y tú sombrero vaquero o cuando, en secreto, jugábamos con las muñecas de nuestras primas—Habla con voz dulce.

Todos los recuerdos junto a mi hermana atrapada en el cuerpo de un chico llegan a mi memoria. Siempre se le veía triste con su ropa masculina, odiaba jugar fútbol con todo su corazón. Aunque era mayor que yo, ahora tiene 25, disfrutaba enormemente jugar con las muñecas con mi prima y yo. Yo era muy pequeño cuando ella se fue. Tenía once, ella dieciocho, tuvo su transformación sola, sin apoyo de su familia.

—Estás guapísima, te vez mucho más feliz.

—Soy mucho más feliz, muchísimo más feliz.

—Me alegro de que hayas luchado por ser tú, a pesar de no haber tenido el apoyo de nadie, lograste ser tú.

—Sí, tuve el apoyo de alguien.

—¿De quien?.

—De mí misma, cuando no tienes personas a tu alrededor que te tiendan una mano, siempre te vas a tener a ti, para lograr cualquier cosa y para salir de cualquier problema.

—Te acabo de "conocer" y ya eres mi ícono a seguir.

—Me alegra saberlo.

Mi madre sonríe al ver la escena. Tal vez no tuvo hijos por los cuales recibirá nietos, pero si tendrá hijos que la quieran demasiado y la llenen de amor, ahora más que nunca. Las mamás son más fuertes de lo que parecen, y también son muy frágiles, esconden todos los horrores detrás de esa máscara de hierro, cuando en verdad, son una capa de algodón de azúcar. Amo infinitamente a mi madre, es una guerrera.

Editado por DiegoKarel.

#ORACIONESPORGUATEMALA.

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora