Capítulo 52

2.5K 218 6
                                    

ESTEBAN

Pasado

Mi mundo se derrumbó, tengo ganas de morir, todo ha sido mi culpa. Gracias a mí Abraham se encuentra postrado en esa maldita cama de hospital. No puedo soportar ver su cuerpo inerte conectado a esa maldita maquina para poder sobrevivir. Desearía ser yo, daría mi vida por él, «Si no me hubiera dejado influenciar por ese maldito y estúpido video»
Es increíble como una persona desconocida se vuelve tú universo de un día para otro. ¡Joder! Abraham es mí puto universo. En tan poco tiempo, me enamoré de su aroma, las curvas de su cuerpo, el largo de sus pestañas, su carisma, su personalidad. Todo.
Acaricio su mano inmóvil, al tocarla me entran unas ganas enormes de llorar «No puedo creer que este aquí, en coma» maldigo en silencio. Beso sus nudillos, llevo su mano a mis mejillas, comienzo a llorar en silencio. Su llegada a mi vida lo cambió todo por completo, no me imagino seguir adelante sin él, no puedo soportar la idea de verle morir. ¡No! no debo permitirme pensar eso, tengo la esperanza y la certeza de que él está bien.
No puedo soportarlo, desde que nuestras almas se cruzaron vivo la alegría y el dolor de Abraham, estoy viviendo esta agonía.

Una mano toca mi hombro. Me sobresalto. Giro en dirección de la mano; es la madre de Abraham. Lleva los ojos llorosos, está hecha trizas.

—¿Lo quieres bastante, verdad?—Su voz es dulce, sensible.

—Más de lo que he querido a alguien, Señora.

—Entonces, es verdad que Abraham es... Es... gay—lo pronuncia nerviosa.

—Sí, es verdad, es lo último que debería importar ahora y no debería porque existir algún problema. Es sólo una preferencia sexual, nada del otro mundo—Respondo con tono pasivo agresivo.

—Quería confirmarlo. Lo supe desde el viaje el día de su cumpleaños, nada me hizo tan feliz como verlo tan radiante ante tu llegada, además, nadie paga un hospital así como si nada—Respira—Aunque, estoy muy confundida, decepcionada.

—No debe de estarlo, tiene la dicha de tener un hijo grandioso, debe aprender a quererlo tal como es—Aprieto la mano de Abraham—Cuando se recupere, dele toda su comprensión, ámelo más que a nadie, ser gay en una sociedad machista es difícil, afuera habrá miles de personas que lo hagan menos, usted no le dé la espalda, Se lo pido por favor. Lo que más deseamos los hijos es la comprensión y el amor de nuestros padres—Comienza a llorar—El detalle del hospital no es nada con tal de obtener la pronta recuperación de Abraham.

—Lo haré hijo, ya la regué con mi primer hijo, no me permitiré volver a hacerlo con Abraham—Habla entre lágrimas.

—Por favor ámelo demasiado—Tomó su muñeca—Debería ir a descansar, se nota cansada.

—Pero Abraham...

—No se apure, yo no me moveré de aquí.

—¿Estás seguro?


—Lo estoy.

—Bien, ya regreso—Se acerca hasta Abraham, besa su frente con lágrimas en los ojos, Susurra—Te amo demasiado hijo— acaricia su pelo y sale de la habitación.

En cuanto sale, comienzo a llorar, no soporto esto. Isaac juró vengarse de mí, lo logró, con el amor de mí vida. Si no tuviera toda una vida llena de mierdas, si todo estuviera normal, si yo no tuviera estos malditos demonios que se apoderan de mi ser, voy a cambiar, necesito dominar por completo toda esta mierda, necesito dominarme por él.

Me acerco, beso sus labios cálidos. Estoy temblando, todo es dolor. Pongo mis labios por sus orejas y le susurro...

Oh, vuelve por favor Abraham. Recupérate, eres muy fuerte, lograrás superar toda esta mierda. Si no te hubiera metido en mi vida, no estarías en esta situación, pude haberte salvado, pude haber evitado todo esto. Pero me dejé influenciar, toda esa ira se apoderó de mi, y por mi culpa estás aquí. Oh Abraham, ¡te adoro!, espero algún día me perdones, ¡te adoro con toda mi alma Pequeño!.

Mis lágrimas caen sobre sus mejillas, desearía estar en su lugar ¡no puedo, no puedo!. Tal vez tenga que dejarlo resurgir como un ave fénix, dejarlo comenzar de nuevo, sin toda mi obscuridad, sin todo lo qué me rodea. Debería irme lejos, Inglaterra será una buena idea, vivir con mi madre, dejar que Abraham rehaga su vida. «No puedo dejarlo en este estado» «Tienes que hacerlo, por tu maldita culpa el está en coma » «Razona, cuídalo hasta el final, llega a su recuperación» «Deberías largarte y dejarlo ser feliz ,con alguien de su edad, que no atraiga tantos problemas como tú» «El amor lo vence todo».

Vuelve por favor, vuelve, lucha por regresar, regresa, tú familia te necesita, tus amigos te necesitan, yo te necesito, aunque tengo que alejarme de ti. Tienes que salvarte, luchar por tu vida. Quiero luchar contigo, pero se que sólo te causaré más problemas, ¡ Pequeño vuelve por favor!, no me perdonaría nunca si tú murieras, tú me has hecho cambiar mi forma de ver muchas cosas. Me has enseñado muchas otras, estuviste luchando con mis demonios, te quedaste cuando nunca antes lo había hecho. Ahora tienes que quedarte para seguir luchando, lucha por tu vida, ¡lucha Pequeño!.

El duelo que vivimos los enamorados que estamos a punto de perder a nuestro ser amado es el más difícil. Es desgarrador, tus entrañas arden, es una herida abierta. Es uno de los dolores más profundos que se pueden vivir, la impotencia de no poder hacer nada, no poder remediarlo, arreglar todo para pueda estar bien. Nada.

Necesito escapar por un tiempo, apaciguar mis demonios, tratar de dar un cambio o tan solo dejarlo ser feliz. Dejar que pueda estar con alguien de su edad que no le cause ningún problema, alguien que sepa amarlo, que comparta esa emoción de las relaciones adolescentes, sé que será feliz y también sé que será muy fuerte.

«Eres un maldito cobarde, no puedes quedarte a enfrentar tus problemas»

En la soledad y la desgracia, uno mismo puede ser su propio enemigo, uno solo puede obtener toda la fuerza para acabar con su propia estabilidad mental.

Editado por DiegoKarel

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora