Capítulo 18

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Guardo tres mudas de ropa en una mochila. Esteban no deja de mirarme, está sentado en la cama.

—Me gusta tu habitación. Tiene mucha luz.

—A mi me encanta la tuya, es muy obscura y sexy.

—Como Yo.

—Obscuro Y sexy. Si, es una buena definición para ti.

—Ven—Me tiende una mano. Me acerca a él, sentándome en sus piernas. Me da un beso en el cuello. Cierro los ojos, dejándome llevar por el. Su contacto me hace el más feliz— Quiero pasarme todo el tiempo contigo.

—Yo también.

Después de un momento empalagoso, lleno de besos y palabras bonitas, bajamos, mi madre nos espera en el comedor con una rica comida; Filete de pollo asado, con una ensalada de pepino, lechuga y arándanos, Puré de papá Y un vaso helado de Coca-Cola.

—Les prepare algo antes de que se fueran—Habla mi madre. muy contenta.

—No se hubiera molestado—La voz de Esteban me hace suspirar.

—Para nada es molestia, así que tomen asiento.

Nos sentamos, Mi madre se sienta en la parte frontal de la mesa, al frente, yo del lado izquierdo y Esteban frente a mi. Mi madre comienza a servir los platos, esto es algo increíblemente nuevo, Jamás en mi vida llegue a pensar que alguna vez, tendría una comida, en mi casa, con mi madre, en la compañía de mi novio. Es demasiado lindo. Mi madre y Esteban comienzan a platicar, en menos de lo que canta un gallo parecen llevarse de maravilla, aunque supongo que esta no es la primera vez que hablan, Cuando estuve en coma, debieron platicar muchas veces. Hablan de infinidad de cosas, hasta que Yo me vuelvo el centro de atención en su platica.

—Silvia—Me quedó sorprendido al escuchar el segundo nombre de mi madre por la voz de Esteban.—Debe estar muy orgullosa de tener un hijo como Abraham. Es un ser humano increíble, con un sentido del humor estupendo.

Me sonrojo al oírlo hablar así de mi.

—Lo estoy, a lo largo del tiempo hemos tenido nuestras altas y bajas, cuando dejo de estudiar por la falta de recursos para comenzar a trabajar y solventar gastos, mi corazón se hizo muy pequeño, no quería que el abandonara sus sueños por nosotros, por nuestra culpa, Gracias a Dios, encontré trabajo y pude volver a darle la oportunidad de estudiar. Aunque antes, con mi humor y el de Abraham, era una explosión total, pero He aprendido muchas cosas a lo largo de esta nueva etapa, Muchas en verdad, Me trague todos mis prejuicios, cambie mi pensamiento retrógrado, comencé a entenderlo, porque Apreciarlo aún más, desde que su hermano se fue, Abraham es lo único que me queda Y espero que lo cuides, Te pido eso, cuídalo mucho.

—Lo cuidare más que a nada en mi mundo.

—En verdad hazlo—El corazón se me encoge— Es un Gran chico, a veces es muy inmaduro, Grosero, gruñón, Pero también es muy amable, tolerante, tierno, amoroso, bastante cursi y empalagoso, Te llevas a alguien grandioso Esteban.

—Lo se, Silvia, Lo cuidare mucho.

—Gracias.

Después de una tarde tan linda y comida Tan deliciosa, decidimos salir de mi casa, para ir a la de Esteban. Me abre la puerta del carro, rodea el auto para después subir.

—Pon algo de música—Habló con voz dulce.

—Si capitán, ¿Le interesa algo en específico? O le agradaría escuchar el radio.

—El radio suena bien.

Se lleva una mano en la frente, saludando como un soldado. Prende la radio, el auto de inunda por las guitarras y trompetas de Amor Completo por Mon Laferte.

"No, no hay nada mejor
Que probar un primer beso,
y más de ti
Veo tantos colores y todos mis sentidos
Estallarán de tanto amarte..."

No puedo evitar mirar a Esteban. El auto comienza a avanzar, esta canción encaja tanto por lo que siento por Esteban. Lo miro, el es tan Perfecto, Y estoy terriblemente perdido en el.

"¿Cómo se puede sentir
Tantas cosas en tan poco tiempo, y no morir?
Tú puedes hacer un gran nido en mi universo
Puedes hacer lo que quieras conmigo
Yo siento que tú me quieres
Como yo te quiero
Acuéstate a mi lado..."

Todo el camino a casa de Esteban, no dejo de mirarlo. Su belleza me atrapa, me envuelve, es terriblemente hermoso. Llegamos a su casa, bajamos del auto.

—Esteban, ¿Podríamos estar un rato en tu terraza? Necesito filosofar.

Sonríe.

—Claro, Pequeño filósofo.

Cuando estamos adentro, subimos directo a su terraza, Estando ahí, huelo una rosa blanca. Su bellísimo aroma me hace suspirar. Camino hasta quedar recargado en el muro, mis brazos quedan reposando en el borde de este. Observó la ciudad.

—Vivir es algo hermoso, ¿No lo crees?—Hablo con voz soñadora.

—Si que lo es. La vida es algo complejo, Hay momentos llenos de mierda y obscuridad, Momentos en los que quieres dejar de existir, terminar con toda la complejidad, porque hay ocasiones en que todo nos gana, el peso cae sobre nuestros hombros, Y eso es terrible, pensar en dejar de existir es Algo aterrador, Tener mil demonios cada día, es aún más aterrador. Pero si sigues, si lo intentas, llegarás a la luz, encontrarás el "Arcoíris", Todo mejora si lo intentas, o si alguien te ayuda a intentarlo.

—Tienes Razón, Yo alguna vez tuve ganas de terminar con mi vida—Un escalofrío recorre mi cuerpo—salí de ese agujero, mi vida era ordinaria, aburrida, Pero te encontré, Esteban.

—Yo también te encontré Pequeño, Y lo agradezco cada día. Tú vuelves más complejos mis días, eso me gusta, me gusta la aventura y los desafíos.

Sonrió.

—Si, al contrario, tú me complicas mi vida escolar, si tus clases fueran menos pesadas y complejas, todo sería más fácil.

—Tú eres un distraído, por eso te complicas la existencia.

—Tú me la complicas.

—no es así.

—Claro que lo es, dominó todas las materias, pero llegas tú, con todos tus métodos y problemas para complicarme sacar un reconocimiento.

—Lo que tú digas.

Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora