Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3

Capítulo 58

Esteban termina muy confundido ante las confesiones de su madre. El resto de la cena es tranquila, el ambiente evoluciona; deja de ser incómodo, se vuelve tranquilo. Su madre intenta desenvolverse, trata de disolver su actitud fría, trata de incluirme en su conversación preguntando cosas sobre mi familia o mi futuro. Resulta un tanto incómodo, pero se presta tan atenta e interesada que resulta extraño y acogedor. Luego viene una platica sobre el mundo y la vida, Esteban le habla a su madre que después de Londres visitaremos Paris e Italia, ella nos recomienda lugares dónde visitar y cosas que tenemos que probar. Al final, me despido cordialmente de su madre con un abrazo, ella me susurra al oído:

—Gracias por estar con Esteban, apréciense y disfruten. Perdón por mi primera reacción.

—Gracias por invitarme, y sobre eso, ya ha quedado en el olvido.

Me separo de ella, Esteban y aquella hermosa e imponente mujer se toman de la mano, se quedan mirando fijamente, pasa algo entre ellos, una energía extraña. De pronto a los dos se le llenan los ojos de lágrimas, se abrazan. Dos personas tan frías, fuertes e imponentes se desbordan en el perdón. En algunas ocasiones nos pasamos la vida en la obscuridad, odiando, desperdiciando tiempo en escudarnos de nuestros problemas, olvidando personas y detestándolas por no ser lo que anhelamos que sean, cuándo podemos perdonar, el perdón es tan sencillo, el tiempo lo cura todo, pero a las personas nos cuesta gracias al orgullo, al orgullo y miles de problemas, cuando simplemente podemos perdonar y disfrutar de la vida. Y si no lo llegamos a hacer, sólo tenemos que superarlo, dejarlo pasar, seguir adelante con nuestra vida y amar. Que el remordimiento quede en la otra persona y no en nosotros. Disfrutemos de la vida y de las personas que nos rodean.

Miro mi teléfono en el avión, a unos minutos de trasladarnos a Paris, reviso mi galería; Amé todas las fotografías tomadas en Londres junto a Esteban.

—•—

París me resulta tan familiar y tan hermoso. Sonará gracioso, pero en algunas calles me es muy similar a la Ciudad de México. El Paseo de los Campos Elíseos con el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México son casi idéntico. Esteban y yo caminamos desde la Plaza de la Concordia hasta la glorieta del Arco del Triunfo. También visitamos El Palacio de la Ópera y la columna de Juliet. Me quedo sorprendido, Todo es tan familiar, es como si ya hubiera visitado alguno de estos lugares.

—¿No te resultaron familiares?—Esteban lo pregunta en cuanto nos sentamos a tomar un café cerca de la Torre Eiffel.

—¡Sí! Siento como si los hubiera visto antes.

—Eso es por que el presidente Porfirio Díaz tenía un pensamiento hacia "el futuro", quería traer París a México, durante el Porfiriato México vivió un gran cambio, hubo un movimiento de integración cultural extranjera que provino principalmente de Francia y Estados Unidos de América. Con ella vinieron las edificaciones como el Palacio de Bellas Artes y el Palacio de la Ópera, son muy similares o la columna de Juliet con el ángel de la independencia, los Campos Elíseos con el paseo de la Reforma, la Marais y zona rosa o el monumento de la revolución y el Arco del Triunfo. Sólo se les olvidó instalar algo similar a la torre Eiffel—Su último comentario lo hace sonreír y a mi igual— aunque son muy similares, México no le pide nada a Francia y Francia no le pide nada a México, ambos son lugares sumamente bellos y llenos de cultura, tendrán edificaciones parecidas, pero cada una con una belleza y detalles únicos.

La forma en la que explica historia de México Me dejá fascinado. Por eso cuando uno elige a su pareja debe de elegirla por lo que lleve dentro de su cabeza, por su inteligencia y sus conocimientos, no por lo físico y lo superficial. Si Esteban no tuviera todos aquellos atributos que lo vuelven angélical, lo amaría igual, su inteligencia y forma de pensar me encanta. Esa es una de las cosas lindas y fascinantes de salir con alguien conocedor. Pueden tener pláticas fluídas de cualquier tema y jamás de los jamases será aburrido.
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—Aparte de Profesor de Álgebra y Literatura , ¿También lo eres de Historia Universal?.

—Descubres más atributos, me sorprende—Da un sorbo a su café—Discúlpame por haber sido un matado en la universidad.

—Disculpa aceptada—Le doy un mordisco a uno de mis macarons con una riquísima mezcla de lichis, pétalos de rosa y frambuesa. Mientras Esteban come su clásico Croissant—¿Qué ciudad prefieres? ¿México ó Francia?.

—Francia es bello, Una clásica cultura, una comida espectacular, pero México es mi país, no hay lugar como el hogar, ¿No lo crees?. Podrá haber miles de lugares en el mundo, bellos, paradisíacos, llenos de cultura, pero ninguno igualará al lugar de donde eres.

—Tienes razón, lamentablemente no todos piensan igual, otros desearían ser americanos o europeos cuando les toco nacer en México o algún otro país.

—Eso es porque no saben apreciar su propia cultura.

Los días en París pasan, Y después de una semana, puedo confirmar por qué es la ciudad del amor, el sentimiento fluye por el viento, las parejas tomadas de la mano, besándose. Esteban y yo no nos quedamos atrás, nos demostramos nuestro amor, besándonos, abrazándonos, recorriendo las calles tomados de la mano y colocando un candado con nuestros nombres en el puente del amor, Cuando cerramos el candado, miro lleno de ternura a Esteban, pongo mis brazos al rededor de su cuello, me pongo de puntitas y lo beso en los labios.

Caminamos frente a la torre Eiffel, esa a la que de niño deseaba visitar, y ahora por fin, la veo con mis propios ojos, admiro su belleza.

—Necesito una foto—Habla Esteban al momento que saca su teléfono.

Primero nos tomamos una selfie frente a la torre, besándonos. Después, a nuestro lado, pasa una chica de mi edad. Esteban con un fluído Francés le pide que nos tome una foto frente a la torre.

—Pouvez-vous prendre une photo, s'il vous plaît.

—Oh, bien sûr.

Esteban le tiende su teléfono, el cual tiene una cámara increíble.
La foto es simplemente bella y parisina;
Esteban Y yo de frente, el besándome la frente mientras yo lo enredo en mis brazos. Ese simple beso en la frente representa un cariño muy fuerte entre nosotros, algunos dicen que los besos en la frente tienen mayor significado que en los labios. Sin duda estoy amando cada día más a Esteban.

Editado por DiegoKarel