Placer Entre Lineas: Bajo Tú piel. #3

Capítulo 23

Me coloco el traje color negro frente a él. Es como si lo hubieran creado a mi medida exacta. Me miro en el espejo, me veo totalmente diferente, la camisa, el pantalón de vestir ajustado, todo es Tan raro. El contacto de la suave tela me hace vibrar,

—Te vez Sexy, Abraham.

—¿Podemos cambiar el saco por unos tirantes?.

—De ninguna manera.

—Por Favor, odio como se me ve esto.

Voltea los ojos.

—Está bien, solo eso.

Me desnudo inmediatamente, con los ojos de Esteban clavados en mi. Me pongo de nuevo mi ropa, doblo el conjunto, para después dejarlo sobre la plataforma. El Llama al chico, este entra de inmediato, Esteban le da algunas instrucciones, el chico toma el conjunto de ropa y sale del vestidor.

—¿Así que querías unos tirantes? Eso te costará, Pequeño.

—¿Ah si...?

Se acerca lentamente a mi, con un brillo lujurioso en los ojos.  Cuando esta a pocos centímetros de mi, el chico regresa con una bolsa y una factura. Nos mira apenado.

—Su traje está listo señor Torrez—Esteban me mira divertido. Yo me siento totalmente incómodo—¿El pago será a tarjeta o en efectivo?

—A Tarjeta.

—Pueden venir de este lado, Por Favor.

Seguimos al chico fuera del vestidor, nos dirige hasta la caja, Esteban le da su tarjeta, este la pasa, comienzan a hacer algunos papeleos que no entiendo, me distraigo con el interior de la tienda, todo es Tan elegante, los suelos de mármol, los muros blancas, los detalles en dorado.

—¿Quieres comer algo?

—Por Favor.

Me toma de la mano, mientras salimos de la tienda, el chico nos observa sorprendido, al igual que muchas personas. No se que les sorprende mas, que Esteban es increíblemente hermoso, la diferencia de edad o que somos dos hombres tomados de la mano. Me pregunto cuando desaparecerán todos esos prejuicios, el espantarse por ver a dos chicos o chicas tomados de la mano, como si fuera una cosa del otro mundo, Joder, solo es contacto físico.

—¿Qué se te antoja?—Lo pienso—que no sean tacos.

—Una Hamburguesa.

—¿Una Hamburguesa?

—Si, una hamburguesa.

Sonríe.

—Bien, Vamos por tu hamburguesa.

Nos paramos en un local muy elegante como para vender una simple hamburguesa. Pido una hamburguesa con habanero, una Coca-Cola y Esteban pide una ensalada de pollo. Cuando traen nuestra orden. Lo miro divertido.

—¿Una ensalada de pollo? ¿En verdad?

—Debo mantener la forma.

—¿Y yo tengo que perderla?

—Eres Perfecto como sea.

Miro la gran hamburguesa que me voy a comer, luego veo su ensalada. Soy un completo gordo.

—Me haces sentir mal, Esteban.

—Bien, Te doy mi ensalada y me como tú hamburguesa.

—¡De eso nada!

Nos sumergimos en nuestros deliciosos alimentos, tomo la gran hamburguesa con las dos manos, me la meto a la boca, el sabor grasoso junto al picor del habanero son una experiencia totalmente exquisita, deliciosa, trago bocado y doy un sorbo a mi Coca-Cola.  Esteban me mira, su mirada refleja ternura.

—¿Tengo mayonesa en los labios?

—No, pero disfruto verte comer.

—Eso es bastante extraño.

—No lo creo, es lindo.

—Y Extraño.

—Puede que sea extraño, pero eres tan adorable comiendo, la forma en la que te dejas llevar por los sabores es totalmente mágica.

Después, platicamos sobre varias cosas sin importancia. Terminamos de comer, salimos del restaurante. Caminamos por la plaza tomados de la mano, todo era tranquilo, romántico. Hasta que una voz sensual, me quita toda la atención de Esteban.

—Esteban—Habla alguien detrás de nosotros.

Esteban se voltea, involuntariamente me suelta y sonríe. Un hombre, de la misma edad de Esteban, Alto, Guapo (No tan Guapo como Esteban) con ojos color gris, nos mira sonriente.

—Mateo—Esteban habla animado.

—¿Cómo has estado? Tiene muchísimo que no sabía nada de ti, desde que no vas a sensations.

—He estado bastante bien, no me quejo. ¿Tú qué tal?

Parecen conocerse de bastante tiempo. La química que tienen emana en el aire.

—Excelente—Sonríe con suficiencia,  a su vez me mira, barriéndome con ella.—¿Iras está Noche a la fiesta benéfica de Marco?

—Claro que iré, ¿Tú estarás ahí?

—Ya deberías saberlo. Me encantan ese tipo de eventos.

—Lo recuerdo—Se sonríen. Hay toda una historia detrás de esa sonrisa. Empieza a nacer una oleada de celos—Entonces ¿Te veo esta noche?

—Eso espero.

—Igual Yo.

Se dan un abrazo fuerte, seguimos caminando. Vamos en silencio hasta llegar al carro. Me abre la puerta, subo en silencio. Esteban rodea el carro, entra a este, me mira confundido.

—¿Qué te pasa?.

—Nada, no pasa nada—Intento contestar lo más tranquilo que puedo.

—Dímelo.

—¿Quien era ese tal "Mateo".?

—¿Es por eso?—Suelta una carcajada—Mateo es un Viejo he intimo "Amigo".

—Ja, Íntimo.

—Pues si, Era muy íntimo, apuesto que es el tipo de íntimo que te imaginas—Habla con voz neutra.

—¿Cómo fue? ¿Porque no me habías hablado de él?.

—Era un compañero de la facultad, con el tenía que ver algunas Cosas, cuando entro Isaac a mi vida, el Venía, Los tres teníamos nuestros Juegos—Un escalofrío recorre mi espalda. «¿Otro de sus ex's?»—No te lo conté porque no era necesario, Jamás había tenido la oportunidad de hablar sobre el contigo.

—¿Que tipo de Juegos?.

—Sexuales, Ya los sabes—Mi expresión cambia—No te pongas así, estoy tratando de ser sincero contigo.

—Lo agradezco, pero es demasiado—Suspiro frustrado—¿Como es el? Su personalidad.

—Es simpatico, competitivo, Sexual—Sonríe al recordar algo— Narcisista, Muy inteligente.

«Mierda, lo que me faltaba»

—Ahh...—Es lo único que puedo pronunciar.

Pone una mano en mi rodilla, lo observo, me sonríe amable.

—¿El no es ninguna competencia para ti?.

—Ya lo veo.

—El Es parte del pasado, Abraham, lo que tuve con el Ya pasó, el solo fue un buen momento de sexo en la facultad.

—¿Qué es el sensations?

Mi pregunta lo toma por sorpresa.

—Ah, este, es un lugar para tener sexo, Orgias, Tríos, sesiones de BDSM.

Se me revuelve el estómago.

—¿Visitabas mucho ese lugar?

—Antes, con Isaac. Pero eso ya está en el pasado.

«Claro, en el pasado»