Loco Amor

Capitulo 52 - A un paso del final

Una semana más tarde, Jorge recibió una llamada. Una de las empresas en las que él había hecho una entrevista quería contratarlo para gestionar un departamento entero de abogados. Casi no lo podía creer. Tenía que contárselo a Silvia. Estaba en su casa y ella estaba en la agencia. Tomó las llaves del coche sobre la mesa y corrió hacia el garaje del edificio. Cuando había aparcado el coche, ya en el centro comercial, el teléfono volvió a sonar. Era su amigo, que estaba investigando la vida de Antonio.

— Hola, Jorge?

— Hola Ricardo, tienes alguna noticia?

— Jorge, no vas a creer lo que he descubierto sobre Antonio.

— ¿Qué? Habla, Ricardo!

— Antonio es un bígamo! Ustedes ya no tendrán que esperar a que salga el divorcio. Antonio ya estaba casado cuando se casó con Silvia. Su matrimonio es nulo. Es cómo se nunca hubiese existido.

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Mientras tanto, Silvia estaba en la antigua oficina de Jorge sacando las ultimas cajas con los pertences de él y empezó a recordar todos los momentos que habían vivido en aquel lugar. Se puso nostalgica. "Fueron tantos momentos", pensó. 

- Quien diría que yo me iba a casar con el hombre con que pasé una de las peores noches de mi vida. - Dijo, recordando el día en que los bandidos los habían atrapado en la sillas y como Jorge había dormido en su hombro. Se rió. - Cuantas veces entré en esa oficina con ganas de matarlo y cuantos besos nos dimos bien acá. - Dijo, sentando en el sillón que había en la sala de la oficina.

- Hablando sola mi amor? - Dijo Jorge, al entrar en la oficina de sorpresa.

- Recordando ando... - Dijo y sonrió para él. - Hemos vivido buenos momentos.

- Sí, es verdad. - Dijo y sonrió. - Pero aún vamos a vivir muchísimos más. 

- Por que estás tan sonriente? - Dijo Silvia, pues él no dejaba de sonreir hecho un niño cuando veía un dulce.

- Silvia, eres la mujer más hermosa, más sincera y más llena de vida que he conocido. Lo sabías? Eres una de las razones por la cual yo me despierto feliz todos los días y así quiero seguir siempre. Junto a ti, los ojos verdes más brillantes que he visto jamás. - Habló mientras la acariciaba en el rostro.

Ella sonrió. Y devolvió la carícia.

- Que palabras tan bonitas mi amor. Jorge, yo te amo tanto! - Dijo, emocionada.

- Silvia, quieres casarte conmigo? - Preguntó.

- Pero yo ya te dije que sí mi amor. Sabes que es lo que más deseo en mi vida... pero también... 

- Shiiiii. - Dije Jorge, haciendo con que ella quedase en silencio.

- Silvia, un amigo mío que también es abogado me ha llamado hace poco... era él que estaba investigando a Antonio... Silvia...

- Qué, Jorge? Qué pasó? Dime de una vez...

- Silvia... nunca fuiste casada de verdad mi amor. Tu matrimonio con Antonio es nulo porque él ya era casado cuando se casó contigo mi vida. Podemos solicitar la anulación de la acta de matrimonio por bigamía. Eres libre mi amor. Eres libre para casarte conmigo!

- Qué? Es en serio? Podemos casarnos? Ay Jorge... - Dije llorando. - Me voy a casar con el amor de mi vida! Me voy a casar! - Gritaba mientras daba brinquitos por la oficina.

Jorge la contuvo y la abrazó por las caderas.

- No crees que ese momento merece una comemoración? - Dijo y sonrió pícaro.