Capítulo 21

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Yo, con gafas oscuras ropa entera veraniega con ciertas aberturas una chaqueta de jean azul más grande de lo normal sobre esta y sandalias con ataduras que me llegan hasta las rodillas y se veían bien puesto que el vestido tenía un desnivel; era corto delante y más largo detrás.

- señorita pasajeros de business porfavor.

Me  levanté del sillón de la sala de espera cogí mi portamoneda de Gucci y  camine tirando de una mediana maleta esperaba disfrutar estas dos semanas en los Ángeles.

Era de noche cuando aterrizamos, hice lo del papeleo y me fui de allí con un coche asignado para mi también dando me cuenta de que debería subir le el sueldo a Sharon.

Mí  móvil sonó

Y en la pantalla apareció el nombre de Aiko con esa cara rara que hizo para mi perfil de contacto.

- Hola bella dama, de Chicago a los Ángeles...- dijo divertida - como te sientes.

- bien, y tu - pregunté a lo que ella contestó - que mal que vienes justo cuando tengo que ir me - dije sonriendo.

- será por dos semanas pero juro que tengo la sensación de que durará meses, años ,invierno tras invierno ...-

- ya no seas exagerada- la interrumpí sintiendo me algo apenada al oír lo de invierno  se me vino en mente Ragnar.

ella se rió y tuve que apartar el aparato de mi oreja por el ruido mientras me reía.

Aiko es de risa contagiosa.

- donde te alojaras - pregunto después de serenarse.

- en el palace - respondí - mike tiene lo de acomodación  uno de sus mejores cualificaciones.

- me das envidia eres la primera en conocer le de las dos y eso que es mi amor platónico.
- oye oye, al menos que tomes un avión - dije enfáticamente la última palabra.

- no puedo... tengo trabajo en tres días - casi vi el puchero.

El coche no se mueve...

- nena he llegado - tomé mi portamoneda y salí del piel aztra negro - Skype cuando me instale  mi amor- pregunte.

- Skype cuando te instales cariño.

- puta - la dije por impulso y colgué riendo me de la situación.

Definitivamente viajar era lo que necesitaba.

Presentar, confirmar que soy la de la habitación reservada on-line, coger la tarjeta que servía como llave y meterme en el ascensor con espejos y marrón fuerte hasta el quinto piso aquello parecía nada pero me tenía cansada. Cuando ingrese en la habitación 100 me deleite un poco con el ventanal de fondo mostrando me la ciudad  más una estancia espaciosa con paredes blancos igual que los sofás esponjosos pase por el pasillo me gustaba el blanco demasiado así que cuando entre y vi la cama de tal color no lo dude y me tiré a ella haciendo movimientos raros pasando mi cuerpo por lo aterciopelada que era luego me levanté, quité  el laptop de la maleta  y me comunique con Aiko  quien contesto mostrando me de lleno su dedo corazon levantado.... (que te den).

- eres una impresentable - la dije  mientras quitaba mis demás cosas y las acomodada al armario.

- y tu una indecente.

allí estaba otra vez.

- Oye bonito armario creo que ocuparía más citio que la cocina en casa - dijo riéndose.

- por que lo exageras todo?
- por que soy exagerada
- dime algo que yo no sepa - me acerqué al ordenador y vi que realmente me estaba fulminando con la mirada.

-  no seas indecente

me reí

- me acuerdo la primera vez que me lo dijo tu abuela
- es que ibas prácticamente algo.... expuesta.
- no sabía que eran tan tradicionales tus padres .

-Te dije que mi padre era alcalde
- pero no que estaría tu abuela ese día - la acuse divertida y nos   reímos del recuerdo.
- todo iba bien hasta que iniciamos el pijama party - dijo mirando se las manos.
- no volvamos a eso, eres mi mejor amiga, mi hermana hiciste lo que cualquiera no hubiera echo y es más que suficiente.

Nos miramos algo tristes hasta que gastó el momento.

- Eres un mar de cursi

Negué con mi cabeza incrédula y me voltee a terminar con mi tarea, al cabo  de unos minutos  me había duchado y puesto un pijama en el baño para luego enseñarse lo a Aiko a la que me encontré bajo un edredón leyendo.

- no está mal - dijo dejando el libro de lado-  en realidad es un wow.

Me subí a la cama y me cubri hasta la cintura mientras me ponía en posición Buda para hablar con ella.

- Que leias - pregunto interesada puesto que Aiko sólo leía cuando el libro trataba de algo de sumo interés para ella.

- Novela romántica entre lobo y chica de ciudad - suspiró  con cara de enamorada - el hombre es muy persistente y ella le encuentra ardiente prácticamente no puede estar sin poner la las manos encima.

- Ajá - dije con un deje de fastidio - Skype sleeping ?

- si claro - respondió ella volviendo a su lectura y yo me acosté  puesto que íbamos a dormir conectadas.

- Te quiero enana - dije dando le la espalda al ordenador para poder dormir.

- puta - respondió

sonreí  y me dormí.

😛😜😛😜😛😜😛😛😜😛😜😛

  hey... 😙







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