ÉL , ESTABA ALLÍ

capítulo 53

Transcurrieron varias horas de inconsciencia antes que katlin se despertaste a media noche, miró al alrededor y se encontraba en una habitación  sumamente diferente pero que estaba en penumbras  aún así pudo percibir un distinto aroma que aunque fuese en ese nuevo entorno le parecía familiar.

-¡ No ! - El grito la asustó y miró hacia la puerta alerta pero no entraba nadie.

Parecía una conversación en secreto.

Se levantó y sigilosamente  camino hacia la puerta.

- Yo no pienso correr la misma suerte - dijo la voz amenazante.

Espero a que continuarán  pero la conversión  paró  abruptamente  y luego la puerta se abrió.

- eres muy curiosa - dijo la voz de un hombre mientras entraba a la habitación y le reconoció.

- yo - la prestó toda atención  y cerró la puerta con pestillo - necesito...- se aclaró la garganta - necesito un vaso de agua. 

Él  se acercó a ella no obstante ella no tuvo temor por lo que él  sólo sonrió  complacido entonces le tenía confianza. 

- puedo darte agua pero tendrás que hacer algo.

-¿ q..que  ? -  preguntó b algo nerviosa.

Se acercó  lo suficiente  a ella - puedo- la preguntó pretendiendo tomarla de la cintura, aturdida, asintió levemente. 

Tomo la iniciativa antes de que ella se retractara  y  sin más la beso;  el beso fue profundo y además de intenso fue prometedor.

Y de pronto  comenzó  a tocer y el agua que no pudo tragar al apartarse de él  calló al suelo. 

Se inclinó  mientras tosia, ¿de donde había salido el agua?.

-  qué ...qué eres - le preguntó una vez se recompuso.

Él  por un momento se preocupó de que ahora si la asustaria.

- Soy ...un brujo- dijo sin querer hacer contacto visual con ella.

- igual que aiko - susurro con una subdita calma depresiva mirando a la nada - ¿eres su hermano verdad?

- sí - la miró - pero no te voy hacer daño
De tantas veces que se lo repitieron esta fue la primera vez en la que  dudo lo mínimo, tal vez es por el destino que corría, había aceptado que las esperanzas eran nulas y que los días que la quedaban estaban contados.

- de acuerdo -  le respondió pasiva  para después  dejar de mirar lo  y mirar hacia la cama.

- Oh, claro estas en mi habitación, puedes ocupar mi cama sin preocupación  alguna, no te molestaré - buscó  convencer la, si dormía lejos de él  no podría defenderla.

Después de unos varios segundos tensos la vio subirse a la cama a gatas y su ropa que llevaba dejándola expuesta, se durmió  al otro extremo y dejó  un lado libre.

- después de que sólo te importe a ti creo que es lo menos que puedo hacer - dijo palmeando  a su lado.

No se lo pensó dos veces de un rápido movimiento  se quitó la camiseta dejando sus músculos libres y aunque ya estaba preparado en atuendo de dormir  para hacer lo con ella nada se comparaba a que lo invitará personalmente, se quedó en unos pantalones  de pijama a  cuadros y subio a la cama y ella no le dio la espalda  simplemente  junto sus manos y descanso su cabeza encima de estas mirándole como intentando cerciorarse de que no se vaya.

- estoy sola  y nadie va a evitar que muera - dijo somnolienta - sólo te pido que porfavor  no te vayas.

-  jamás- dijo mirandola dormir.