Capítulo 46

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Pov t/n___:

Había llegado el último día y mi amanecer fue el mejor de todos junto a Jimin.

Las siguientes horas fueron muy relajadas, sólo desayunamos y nos unimos con el resto de amigos y hablamos hasta que el cielo empezó a oscurecer.

-¡La hora!- gritó Jisoo exaltada cogiendo el brazo de Bambam- ¡En 3h es la cena y no estoy ni duchada ni nada!

-¿Qué?- me sorprendí de lo rápido que había pasado el día.

-Yo me voy corriendo a las duchas antes de que las ocupen otras- pronunció Lisa.

-Yo...- miré a Jimin- debería ir también, sino tardaré más.

Como respuesta junto nuestros labios dejando un sonoro beso sobre ellos.

Sin esperar a ninguna de mis amigas salí de allí corriendo camino a mi cabaña para coger lo necesario para las duchas.

No me equivocaba, estaban todas ocupadas pero por suerte la espera fue de a penas 5 minutos. Me metí en uno de los cubículos y noté el agua fría tocando mi piel. Empecé a pensar en que, realmente estaba nerviosa pero evité seguir dándole vueltas a eso y dejé mi mente en blanco.
Cuando acabé me coloqué mi toalla y salí para buscar el chándal que había cogido para ir vestida en el camino vestuarios-cabaña.

Mierda. No. No lo había cogido. Mi corazón empezó a latir más fuerte por los nervios, ni de coña iba a salir de allí con una simple toalla tapándome. Busqué la ropa sucia que llevaba puesta antes de entrar en la ducha y mi reacción al ver que la ropa estaba en el suelo, mojada y pisoteada por numerosas chicas que ni se darían cuenta de que pasaban por encima de una simple camiseta y pantalones. Lo cogí para observarlo, no pasaba nada si me lo ponía mojado hasta llegar a la cabaña ¿no?

Mierda (si algo tiene que ir mal, irá mal) cuando le di la vuelta a la camiseta vi eso, una mierda. Me iba a tocar correr durante al menos 3 minutos en mitad del bosque (que probablemente ya estaba oscuro) con una toalla y helándome de frío.

Sin pensármelo dos veces salí decidida, al haber tanta oscuridad a penas me verían así que intenté no llamar mucho la atención, y lo conseguí. Estaba por fin sana y salva en mi cabaña.

-¿Qué haces en toalla?- oí una voz conocida- te vas a constipar.

Unas manos colocaron una chaqueta negra y grande sobre mi espalda. Para mi sorpresa cuando me giré estaba él allí. Mis mejillas ardían y seguramente estarían rojas, rojísimas.

-Ji...¡Jimin!- exclamé agarrando con fuerza la toalla.

-Pensaba que llegarías... vestida- admitió rascándose la nuca. ¿Se estaba poniendo nervioso?

-Necesito cambiarme...

-¡Ah sí!- su cara se iluminó- ¡Eso, eso espera!

Se acercó a una de las camas y cogió un objeto oscuro de ahí, después se acercó a mí con el objeto entre las manos.

-¿Qué? ¿Cómo has conseguido?- intenté hablar sin tartamudear.

-Shhh... truquillos- respondió mientras encendía la pantalla del pequeño objeto. Era su móvil- traje varias baterías portátiles.

Marcó algo en la pantalla. Algo que hizo que una luz se encendiese sobre otra de las camas.

-¿Lo vas a coger?- cuestionó divertido.

¿Qué estaba pasando? Me acerqué curiosa y vi mi móvil con la batería al 100%

-¡Jiminie!- exclamé abrazándole- ¡Dios, muchas gracias!- por un momento olvidé que iba en toalla- aunque no creo que lo utilice mucho lo poco que queda de campamento pero gracias, en serio.

-Esta noche quiero que lo lleves a la cena -rogó- por favor.

-¿Por?

-He oído que no van a dejar que nos sentemos como queramos y me gustaría poder hablarte.

Asentí captando sus ruegos.

-¡Casi se me olvida! -volvió a exclamar- ¿qué vas a ponerte esta noche? Me gustaría llevar la pajarita a juego- hizo un gesto de galán de manera cómica y consiguió que me echase a reír.

-Supongo que iré de blanco y negro.

-¡Qué sosa! -dijo alejándose de mí para empezar a urgar en mi ropa colocada en un pequeño armario de la cabaña, sacó una prenda- creo que esto te quedaría mejor.

-¿Estás de coña?

Negó riendo.

-¡Jimin! Dime que es una broma.

Siguió negando y cada vez riendo más.

Sacó un body negro junto a una falda granate abierta por una de las piernas.
Esa ropa no era mía eso lo tenía clarísimo pero, mi mayor sorpresa fue al ver las etiquetas (sin precio) que significaban que las había comprado él mismo.

Esa ropa no era mía eso lo tenía clarísimo pero, mi mayor sorpresa fue al ver las etiquetas (sin precio) que significaban que las había comprado él mismo

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-No puedo Jimin, no me gusta que te hayas gastado dinero en mí...

-Shhh, es para los dos, tú te lo pones y yo disfruto de que te lo pongas.

Noté mis mejillas ardiendo de nuevo.

-¿Entonces llevo la pajarita granate?

Asentí muy muy sonriente y voví a saltar a sus brazos, esta vez dirigiéndome a sus labios.

-T/n... -susurró- tengo que ir a cambiarme yo también -me dio un pico- vendré a por ti en una hora.

Asentí soltándole de mis brazos y él me imitó.

Salió de la cabaña, y antes de vestirme, maquillarme o lo que fuese, me tiré en mi cama incrédula aún de todo lo que me pasaba últimamente...

Nuestras Noches (Jimin & tú ) [t/n___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora