Nuestras Noches (Jimin & tú ) [t/n___]

Capítulo 6

Pov Jimin:

Nunca había estado tan enfadado con Jungkook. Sé de sobra que sus intenciones para esta noche era emborracharla y tirársela y ella no merece eso.

En cuanto les vi cogidos de la mano les seguí. Iban directos a mi habitación.
Y justo en ese puto momento, llegó Seulgi, sólo quise evitarla para cortar directamente lo que fuese a hacer Jungkook con t/n, ella iba que se caía por los suelos.

-Amor...- Seulgi me miró intentando seducirme pero ya estaba harto de sus juegos- ¿subimos a tu habitación? Me gustaría hacerte un par de...

-Déjame Seulgi, ya hablaremos más tarde- la callé.

-¿Cómo? ¿Que me vas a dejar así?- espera, ¿está llorando?

-No empieces, tengo cosas mejores que hacer- me pegó una bofetada. La aparté y fui a llevar a cabo lo que tenía pensado.

Abrí la puerta, ella estaba con el sujetador desabrochado y Jungkook encima comiéndole el cuello.

-¡FUERA DE MI PUTA CASA!- se giraron los dos, Jungkook me miró asombrado.

-Jimin, déjame acabar lo que he empezado- señaló a t/n____, ella le miró como aturdida.

-¿Qué parte de fuera de mi casa no entiendes?

Vi que t/n___ se levantó torpemente y buscó algo por el suelo, creo que pensó que la estaba echando a ella.

-Tú no t/n___- le dije dulcemente.

Jungkook la besó y salió por mi lado pero no sin antes mirarme. Si las miradas matasen ahora estaría muerto.

Entré a la habitación cerrándola con pestillo, me senté a su lado, ella permanecía tumbada. T/n____ me miró muy confundida. Mi mirada fue directa a su cuello, estaba llena de marcas. Jungkook siempre era un bruto con sus líos pero nunca me importó hasta vi que empezó a fijarse en t/n____.

Tenía la mirada perdida.

-T/n___ ¿cómo te encuentras?- dije casi susurrando.

Tartamudeó algo y luego empezó a reír.

-Sabes que vas muy borracha ¿no?- sonreí. Asintió y sonrió.

Me fijé que empezó a mover sus manos detrás de su espalda torpemente y pregunté.

-¿Qué haces?

-El sujetador- cogió aire- Jungkook...

-¿Te ayudo?- no dejé que continuase hablando. Asintió de nuevo.

Le abroché el sujetador.

-Gracias Jimin- me dijo mientras apoyaba su cabeza en mis piernas. Eso me puso nervioso al instante, vi que cerró los ojos y le acaricié el pelo. Acabó durmiendose.
Como pude apoyé su cabeza en la almohada de mi cama y me levanté a buscar ropa mía cómoda y como pude se la puse.

Salí de la habitación. Me fijé en el reloj. Eran las 5:30 de la mañana y no quedaba nadie en la casa. Nadie que no fuese Seulgi.

-Deja de hacer el tonto y vamos a tu habitación- me agarró de la entrepierna.
Le aparté la mano y negué con la cabeza.

-Vete a tu casa y mañana hablaremos de lo de hoy.

-No hay nada que hablar- me quiso besar pero me aparté- ¿Qué coño haces?

-Seulgi vete, si quieres te llamo a un taxi pero vete- Negó con la cabeza.

-Llévame tú.

Eso hice, la acompañé a casa, ni siquiera salí a abrirle la puerta del coche. Me había cansado. Sólo me usaba para aparentar ser la pareja perfecta y desfogarse cuando quisiese follar. Estaba siendo su objeto igual que lo era Yeri. Pensaba dejarla en cuanto hablásemos seriamente del tema.

Volví lo más rápido que pude a casa. No quería dejar a t/n____ sola ni un segundo.
Me arrepiento de haberme alejado tanto de ella cuando empecé a salir con Seulgi hace 2 años. Ella me manipuló y consiguió que dejase de hablar a mi amor de la infancia, que era t/n____.

Pov t/n___:

Me desperté en una habitación desconocida. Recordaba pocas cosas de la noche anterior. Jungkook... mi cuello... y luego...

¿Jimin? Él fue quien echó a Jungkook. Se me hacía muy rara esta situación.

Salí de la cama, estaba vestida con una sudadera gris y grande y unos pantalones negros de chándal. Miré un par de fotos que había en la habitación y supuse que era la de Jimin.

Espera. ¿No me había acostado con él verdad? No creo, lo recordaría.
Cogí mi móvil. Eran las 7:15 de la mañana. Tenía como 30 llamadas de Lisa y 60 mensajes en los que me preguntaba qué me había pasado y me decía que Bambam le dijo que no me vio en la fiesta. Mierda. Tengo que volver a casa y explicarle todo.

Encontré mi ropa doblada en lo que parecía ser el escritorio de Jimin. Siempre había sido muy caballeroso pero estos últimos dos años ni siquiera me dirigía la palabra. Todo era tan extraño.

Me vestí y salí de su habitación sigilosamente ya que no tenía ni idea de donde se encontraría él y la verdad no me apetecía encontrármelo y tener que hablar de la mierda que pasó anoche.

Bajé las escaleras y observé el desastre que le tocaría limpiar al pobre Jimin esta mañana. No sé si vive solo o no, hace tiempo que no sé nada de sus padres.

Abrí la puerta de su casa con una sonrisa de oreja a oreja porque había conseguido escapar sin encontrarme a nadie.

Justo cerré la puerta y vi un maldito coche aparcando. Mierda. Hice como que no vi nada hasta que escuché el claxon que empecé a andar más y más deprisa.

Escuché una puerta del coche cerrarse y unos pasos rápidos que me seguían. Noté una mano cogiéndome el brazo.

Era él.