San Diego - California, unos cuantos años atrás...
-¡Vete a la mierda!- grité a los cuatro vientos mientras cerraba la puerta del coche de un portazo.
-¡¿Cómo me dijiste?!- gritó mi madre saliendo del coche.
-¿Quieres que lo repita?- dije cruzándome de brazos.
Mi madre abrió la boca sin poder creerlo.
-¡Tú, carajita de mierda!- gritó mientras se acercaba furiosa hacia donde yo estaba- ¡Ahora sí que me vas a escuchar!.
Se acercó a mí y levantó su mano dispuesta a pegarme, pero se detuvo al escuchar mi voz.
- ¿Me vas a pegar solo porque apliqué a una escuela de artes en Los Ángeles?- pregunté.
Mi madre me miró enfadada por un momento, luego ablandó la mirada y bajó la mano, sin embargo me pellizcó fuertemente en el brazo.
- ¡Ouch!- me quejé mientras me sobaba el brazo- ¿¡Y eso porqué!?- dije enfadada.
- ¡Cuida tu lenguaje, señorita!- dijo mi madre señalándome con el dedo.
Puse los ojos en blanco y ella se dirigió hacia las mangueras de la gasolinera para tanquear el coche. Después de terminar, caminó hacia mí y se cruzó de brazos.
- Te he dicho muchas veces que no puedes salir de San Diego hasta que te hagas mayor- dijo ella tratando de no levantar la voz.
- ¿¡Pero por qué!?- dije alterandome de nuevo- ¡Es una de las mejores escuelas de California, mamá!- dije con frustración.
- No insistas...
- ¡Pero...!
- ¡Dije que no insistas!- gritó ella cortándome el rollo.
Cerré la boca al oír su voz de cabreada, ¿Iba a hacer lo que ella dijera?, Absolutamente no.
-¡Me aceptaron porque tengo talento!, ¿¡Porque no me permites desarrollarlo?!- grité enfadada.
-¡Por supuesto que tienes talento, pero también puedes desarrollarlo aquí!.
-¿Cuál es el problema en dejarme ir?, ¡Me puedo cuidar sola...!
-¡Lo hago por tu padre!- soltó ella de repente.
-¿¡Que!?...
- Le prometí a tu padre que te cuidaría hasta que tuvieras la mayoría de edad... Y eso es lo que intento hacer- dijo disminuyendo el tono de voz.
- Mi padre murió hace mucho tiempo- dije sin mirarle.- No trates de hacerme cambiar de parecer.
-¡Eres la chica más desobediente que he conocido!, ¡Eso era lo que tu padre deseaba para ti, no yo!- dijo desesperada.- ¿Por qué simplemente no puedes hacerlo por él?
-¡Porque él ya no está aquí, maldita sea!- grité.
Mi madre se quedó sin argumentos y me miró herida, frunció el ceño y se acercó más a mí.
- Él estaría tan desepcionado de ti- dijo dándome leves golpecitos en el hombro.
-¿Él o tú?- pregunté levantando una ceja.
Me miró enfadada pero me ignoró y se dió la vuelta para entrar en el coche.
-¡Creo que por lo único que él estaría lamentándose es por el simple hecho de que tengo que vivir contigo!- dije lo suficientemente alto para que escuchara.
Cerró la puerta del coche y lo encendió, dió rever para quedar al frente mío y me miró tan cabreada, que supe que esto iba a terminar mal.
- ¿Sabes algo?, Voy a ignorar todas las estupideces que acabas de decir, al fín y al cabo eres mi hija- Sonrió. - Pero ni te creas que hoy te vas a salir con la tuya- dijo acelerando el coche.
ESTÁS LEYENDO
Del amor y otras desgracias
RomanceEl amor no solía ser una prioridad para la joven diseñadora Nicole Navarro, hasta que decide sumergirse en una relación amorosa con su mejor amigo, quién terminaría siendo una de las leyendas del grunge y una de las voces más poderosas del rock. Per...