Capítulo 11

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Tres meses después...

Las cosas entre el par de primas, no habían mejorado en lo absoluto. Dormían en la misma habitación, pero era como si ninguna existiera para la otra. Cada quién en sus asuntos, cada una en su mundo donde la contraria no tenía cabida. La mayor no se había disculpado por la manera en que llamó a la pelinegra, sabía que tenía que hacerlo, pero aún a pesar de todo, no lo hacía ¿Por qué? Porque Nayeon también había sido grosera, la había irrespetado y la mayor no podía tolerar aquello. Aún a pesar de todo seguía siendo una orgullosa.
La madre de Nayeon, Suni, se había percatando de la tensión entre las chicas, pero prefería no decir nada, ya que probablemente empeoraría la situación. La mayor sabía que su hija y sobrina no estaban bien, pero tampoco se encontraban en el punto de odiarse o eso quería creer. Tenía la esperanza de algún día verlas unidas, como primas que eran.

Por otro lado Jackson y Nayeon, tenían aproximadamente poco más de dos meses siendo novios oficialmente.  La declaración del chico había sido muy sencilla. El par se encontraba comiendo un helado en la plaza comercial como en su famosa primera cita, el chico simplemente le preguntó. Nayeon en ese momento se sentía confundida por que creía que al momento en el chico dijo "salir" se refería a ser novios, pero aún así, aceptó la proposición tan alegre y con mucha ilusión.

Jeongyeon, por su parte, seguía su rutina de vida. Todos los días iba a trabajar y le encantaba. Se había hecho bastante cercana a la menor de las japonesas, tal vez, la podía considerar una amiga. La rubia diariamente era elogiada por su belleza, cosa que Jeongyeon aún dudaba tener, no le gustaba que la adularan con esos comentarios, pero simplemente agradecía y se dedicaba a hacer lo mejor que podía para no defraudar a su jefa.

Tres meses, desde aquella discusión, donde las cosas parecían mejores en las vidas del par de coreanas, tres meses en el que para ellas el hablarse no era necesario.

Eso era algo que inevitablemente iba a cambiar, tal vez... demasiado.

Nam-won Center.

Mari boutique shop.

—Buenos días Momo— dijo Jeongyeon entrando a la tienda un poco a prisa, cargando varias bolsas que parecían llenas de decoraciones.

—Buenos días Jeong — sonrió la pelinegra —¿Por que tan tarde? — la menor se encontraba detrás del mostrador pero al momento en el que vio a la rubia cargada de todo aquello, corrió a ayudarla —¿Que es todo esto?— tomó un par de bolsas y las colocó sobre el mostrador en el cual ella se encontraba con anterioridad.

—Son decoraciones que tu mamá me encargó. Me llamó temprano en la mañana y así, como así, me dio una lista de todo lo que tenía que comprar; me depositó dinero y bueno, ese es el motivo por el cual estoy aquí, a esta hora — dijo la mayor colocando de igual manera las bolsas donde Momo lo había hecho — Marina no vendrá hoy, ¿verdad? —Momo asintió con la cabeza mientras revisaba cautelosamente lo que estas contenían.

—Al parecer a ti y a mi nos tocará colocar todo esto —Dijo momo mientras sacaba un pequeño listón blanco.

— Creo que si —respondió pesadamente la mayor.

—Oh, vamos, entre las dos no sera tan difícil, además, tu estas alta se te facilitará, no como a mi — sonrió la japonesa mientras miraba el perfil de la rubia.

Momo, en éstos tres meses, se había percatado de pequeños aspectos en Jeongyeon.
Desde el primer momento que la vio, la creyó la chica más linda que había visto. Su interés por ella iba más allá, la japonesa estaba demasiado interesada en llevarse bien con la coreana, quería ser cercana a ella.
Momo se distraía mirando a la chica de hebras rubias. Le fascinaba observar su rostro concentrado, cuando levemente fruncía el ceño. La rubia aparentemente no se había percatado de aquello ya que la japonesa siempre la observaba en silencio.
Se dio cuenta en ese corto tiempo que Jeongyeon, era su tipo, se dio cuenta que le gustaba, que la quería, la quería solo para ella y no había tardado mucho en aceptarlo ya que Momo era consciente de sus gustos, siempre lo había sido, sólo que para todo el mundo, eso era un secreto.

El color de tus ojos- 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora