Capítulo 26

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Una semanal antes

Namwon corea del sur.

—Estas loca suni— se escuchó una voz provenir del pasillo, Nayeon se encontraba sentada en la sala de espera, tenía puesto su uniforme y una expresión cansada, era el día siguiente al accidente, por la tarde. Evidentemente no había logrado dormir bien y eso se reflejaba perfectamente en su rostro, pero aquella voz conocida, la hizo brincar en su lugar.

—Hermana, lo siento — Dijo la madre de Nayeon. Ni mas ni menos que su tía Seuyeon quien venía cruzando el marco de la puerta de cristal.

—Nada de lo siento, no sé como fue que jeongyeon logró manejar un auto, hace mas de un año no manejaba, les tiene pánico —Resopló, era como si la mayor de todas quisiera gritar.  —Vine aquí por que es algo sumamente importante, aunque créeme, no tengo tiempo y agradece que no respondió mi marido, pues se hubiese muerto del susto y en ese mismo instante habría querido venir corriendo a verla.

—Seuyeon, JeongYeon está bien, no fue nada grave, solo una fractura y varios golpes ya te lo había dicho por teléfono —Respondió Suni— He estado aquí y he estado al pendiente de ella.

—Su salud no es lo que me preocupa —Contestó con seriedad, sus ojos miraron directamente a los de su hermana menor y caminó nuevamente en dirección hacia la recepción. Suni no había entendido a lo que se refería con aquella frase, pero la siguió.

Nayeon se había mantenido donde mismo, observando la escena con atención.
Tenia aproximadamente mas de dos años que no veía a su tia y esa situación no era la mejor para un reencuentro.

La pelinegra, se acercó sin dar la vuelta completamente hacia el corredor y sin ser vista, escuchó como la enfermera le daba información de su prima, pues claro, era la mamá; tenían que dársela.

—La paciente se encuentra consciente, aunque ha estado muy nerviosa señora Yoo — dijo la enfermera de uniforme blanco frente a ella. —No sé si sea la mejor opción que tenga visitas, o al menos eso dejó dicho la doctora a cargo — la voz de la chica era dulce, educada y amable, pero al parecer la matriarca de los Yoo no pensaba lo mismo.

—Es mi hija y  Necesito verla —Dijo decidida.

—Seuyeon, es lo que dejaron dicho los doctores, incluso estuve tratando de que el doctor Son, ya sabes, el amigo de la familia y el esposo de Hanna, se hiciera cargo de Jeongyeon — dijo la menor.

— ¿Qué? ¿Él trabaja en este hospital? — La menor asintió — Ni se te ocurra Suni, así está bien — por alguna razón que Nayeon no podía explicar y desde su posición, logró ver como el cuerpo de su tía se tensaba de pies a cabeza.

—¿Quién es el doctor que está atendiendo a mi hija? — Preguntó la mayor de los Yoo.

—Se actualizaron los datos y el registro semanal justo hoy señora—Dijo con una sonrisa apenada — solo puedo decirle que ahora mismo es la doctora Kim, pero es una excelente doctora— La mujer asintió.

—Por favor llévame a la habitación de mi hija, no tengo mucho tiempo.—El tono de la mayor era firme, su elegancia y finas ropas, sin contar su porte, eran mas que intimidantes.

—No puedo hacer eso señora Yoo, disculpeme, la paciente no se encuentra en condiciones — La chica frente a ella lucia cada vez más nerviosa y Nayeon, que aun se encontraba viendo desde la parte trasera lo pudo notar por como se movían sus manos sobre la mesa.

—Hermana, es mejor... —Dijo Suni mientras la tomaba del brazo, tratando de hacerla retroceder, pero ella mas que nadie sabía como era su hermana mayor, asi que no fue una sorpresa el momento que sintió el tirón de su mano y cuando vio a Seuyeon caminar con decisión hasta quedar aun mas cerca del escritorio de la chica.

El color de tus ojos- 2yeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora