El color de tus ojos- 2yeon

Capitulo 25

Ponerse en el lugar de otros y entender su sentir es una de las cosas más complejas por las cuales pasa el ser humano, ¿no hemos llegado al punto de querer leer mentes solo para lograr ser capaces de entender perfectamente aquellas personas que nos importan tanto ? La mente es compleja, más cuando es ajena, es un mundo completamente diferente al nuestro y comprender las acciones, a veces malas o buenas de los otros es difícil, más con aquellas personas que son tan complicadas de leer. Si tan solo fuésemos capaces de ver más allá, de tener conciencia y lograr acertar en lo que los demás sienten. El mundo sería muy diferente. Sería mejor.

Una semana después.

Yongbuk Middle School.

Namwon, Corea del sur.

—¡Nayeon! — Sana corría por los pasillos de la escuela en busca de su mejor amiga, trataba de no llegar a los tropezones o los empujones con las otras personas que caminaban de manera correcta por el corredor , ella tenía que llegar si o si con la nombrada. —¡Nayeon! Oh lo siento —Se disculpó por enésima vez al chocar con una chica. —¡Nayeon!

Nayeon, la chica de cabellos negros se encontraba a un lado de Myoui Mina, ambas conversaban cuando lograron escuchar la voz  conocida de su amiga, claramente aguda que resonaba por todas partes, ambas chicas voltearon y al fin lograron ver a su delgada amiga con las mejillas sonrojadas y el cabello levemente despeinado.

—Te... — suspiró — es que... — Tomó aire y apoyó su brazo en la pared a su costado.

—Sana, ¿Que sucede? —  La coreana no entendía por que su amiga estaba en ese estado, miró hacia mina quien levanto los hombros igual extrañada y ambas dedicaron una mirada a la japonesa mayor.

Sana aun luchaba por llenar sus pulmones de aire y trataba de hablar al mismo tiempo, siendo honestos la escena era un poco lamentable pero aún así le dieron su tiempo.

—Eso te pasa por no querer acompañarme a hacer deporte —  o casi, pues Mina no pudo contenerse a decirle aquello, aunque si trataba de no reírse.

—No es ...gracioso — un último suspiro —Jackson está afuera y me dijo que vayas ... por que ya se va — Terminó al fin de decir, en ningún momento quitó la mano de su pecho.

Nayeon hizo una expresión de confusión absoluta al escuchar eso. Según el mensaje que el chico le había dejado un día antes, este se iria de vacaciones fuera y no estaría en Namwon un par de semanas. Pero al mismo tiempo su corazón comenzó a latir desbocado al darse cuenta que su chico se había dado el tiempo de despedirla. Sonrió a sus amigas y salió corriendo hacia la puerta principal al mismo ritmo que lo hacia la nipona momentos antes.

Lo vió, jackson vestia bien como siempre, llevaba una camisa blanca y un pantalón negro, casual pero lindo.
Las clases casi terminaban y ya que no había asistido, no iban a tener tiempo de despedirse. El timbre sonó y ambos sonrieron cuando la puerta se abrió en frente de ellos. Un abrazo y un beso no se hicieron esperar. No era tan común ver a la pareja compartiendo muestras de afecto en público a excepción de un par de veces, pero  honestamente a ellos nunca les había importado en realidad.

—¿Te vas? — preguntó triste la chica. Jackson solo asintió mientras acariciaba la mejilla de la menor.

—Vine a despedirme y a desearte unas lindas vacaciones también— Sonrió mostrando todos los dientes, los cuales eran perfectamente blancos.

—Te voy a extrañar mucho — confesó Nayeon. Se acercó mas al chico y le dio un cálido abrazo.

—Yo también hermosa— Los dedos del mas alto se deslizaron por el cabello negro y suave de la menor, estaban en una burbuja que el mayor rompió —Tengo que irme, me espera mi hermano — señaló con la mano hacia el otro lado de la calle y efectivamente vió a Dylan arriba de una motocicleta color verde saludando con la mano, acto que ella imitó.