Minho no sabe cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que vio a TaeMin, pero sí estaba seguro de que no quería dejar de ser su amigo. Habiendo descubierto que no es solo fraternidad ni amistad lo que siente por él, está completamente asustado.
Durante los últimos 10 años de su vida, Minho ha vivido hundido en una monotonía que comenzaba a asfixiar su juventud y sus ganas de salir adelante como persona, pero después de conocer a TaeMin, se sorprende de encontrar que ninguno de sus días se parece al anterior.
Las horas muertas sucedían con Kyuhyun a su lado, pero Minho se encuentra rodeado de personas nuevas sonriendo y luego, de conocidos a los que llamó amigos y que nunca pensó en volver a llamar así.
Ese día era jueves, día designado para el club de baile al que entró para mantener contacto con TaeMin, sino estuviera ahí parado, sudando y batallando para concentrarse en su respiración, Minho se hubiera reído si alguien le dijera que el baile es un deporte, pero con los contantes gritos y ejercicios complicados que la maestra a cargo les dictaba, Minho quería reír, pero de él y la ingenuidad de haber pensado que entrar ahí y sentarse era ser miembro del club.
Minho estaba exhausto y había huido de la mirada voraz de la profesora para sentarse y mirar cómo y cada uno de los integrantes del taller bailaban con demasiada facilidad y práctica que él no tenía, incluso TaeMin lucía completamente transformado por el sonido de la música que a él le molestaba.
—Tomemos un descanso, tienen cinco minutos, hidrátense y séquense el sudor, hicieron un buen trabajo, lo merecen.
TaeMin tomó una toalla de su pequeño maletín, mirando a los lados buscando con la mirada el cuerpo de Minho, y abrió los ojos completamente cuando divisó a Choi sentado en una esquina de la gran habitación. Tomó una botella de agua medio llena y caminó lentamente hasta ahí.
— ¿P-Porque no bailabas? — Minho dejó que una sonrisa se asomara de sus labios, TaeMin lucia realmente lindo en ese momento, aun a pesar del sudor que cubría su frente.
— Porque es más divertido ver como lo haces tú. —TaeMin se sonrojó aún más, cubriendo su rostro con la toalla con la que limpiaba su cuello.
Se sentó al lado de Minho y tomó un poco de agua de su botella.
— D-Deberías bailar, la maestra puede enojarse si no lo haces. — Pero Minho no le hizo caso, en su lugar, la sonrisa se aplacó en un puchero despreocupado.
—Me lastimé el tobillo, no puedo bailar.
La sorpresa atrapó a TaeMin un segundo y después, lo hizo la preocupación. Se incorporó en su asiento buscando con la mirada desesperada los pies de Minho en el suelo, lo había orillado a entrar al taller y ahora, por su culpa y su vergüenza sobre entrar ahí solo, Minho se había lastimado.
— ¡¿De verdad?! — Preguntó completamente exaltado, su pequeño grito llamó la atención de algunos de sus compañeros, incluida SooYoung a la distancia.
Minho sonrió ligeramente.
— Es mentira, estoy cansado y no quiero bailar ni un minuto más. — las cejas de Taemin se juntaron y su nariz se retorció por el pequeño y momentáneo enejo que sintió con Minho por preocuparlo. Él realmente estaba comenzando a pensar que Minho no era una persona sincera.
— Eres muy mentiroso. — Choi Minho no respondió ante esa afirmación, porque no tenía ninguna cosa que discutir, lo era.
Se quedaron en silencio un momento, con todos los demás miembros a su alrededor que intentaban recuperar energías en sus cansados cuerpos, algunos otros tontos, como Minho los denominaba, estaban ahí platicando y practicando movimientos de baile que la maestra BoA había enseñado antes; y después de toda esa muralla de personas sudadas, SooYoung aun los miraba con mucha curiosidad.
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E F I M E R O || 2min || FINALIZADA
FanfictionLa historia de dos personas que no planean encontrarse, pero que cuando lo hacen, intentan hacer todo por no soltarse. Cuando sus vidas tropiezan la una con la otra, el significado de la vida cambia para Minho, y ante los ojos de Taemin se abre la p...