De puerta a puerta

fiesta parte:2

-De todos los disfraces del mundo te pusiste ese.

El me miro como si me hubiese vuelto loca, observo mi disfraz y creo que en ese momento noto porque estaba enfadada.

-Cálmate, además ¿Por qué tú te disfrazaste de batgirl?, sabes cuantos disfraces hay en el mundo.- lo tome del brazo y lo lleve a la cocina para que tuviéramos un poco de privacidad.

-¿Por qué de Nightwing?, sabes si la prensa nos viera, afirmaría una relación que no existe.- le solté el brazo.

-¿Por qué te importa lo que diga la gente de ti?- lo observe se veía un poco alterado.- Si nos ven que, solo somos dos personas en una fiesta de disfraces, que por casualidad de la vida se disfrazaron de una pareja de un comic.

-Olvidas un pequeño detalle- el me mira confundido- Lamentablemente soy la hija del alcalde de New York, y tú eres el hijo de la ex competencia de mi padre,  ya nos tiene en el ojo público, me guste o no, y nos quieren catalogar por algo que no somos.- me sentí sofocada, nunca había hablado tan rápido en mi vida, Dom estaba impactado.

-Eres muy dramática- dijo y comenzó a caminar hacia la puerta para salir de la cocina.

-Dom, espera.- el dio una vuelta y volvió al mismo lugar donde estaba.

-¿Qué pasa ahora Kat?- dice algo molesto.

-¿Dónde compraste ese disfraz?

-Es enserio- asiento con la cabeza- Kyle me llevo donde un tal Pablo, el disfraz ya estaba listo cuando llegue.

-Te refieres a Paul - el asiente- Sabia que conocía eso detalles.

-¿De que estas hablando?- se pasa la mano por la cara, como si estuviera harto de mi.

-Lena me llevo a comprar mi disfraz con él, Kyle y ella planearon que estos fueran nuestros disfraces- los señale- esa flaca me va a escuchar.- comencé a caminar para ir a buscarla, pero Dominic agarro mi brazo.

-Katherine, déjalos tranquilos, Kyle quiere hacer algo especial para Lena hoy, así que no te interpongas.

En cierto modo la escoria tiene razón, pero aún tengo varias cosas que hablar con Lena.

-¿Qué vas hacer ahora? –pregunto el rubio.

-Tal vez, sentarme en un mueble a tomar.- dije alzando los hombros.

-Eso lo puedes hacer en tu casa- tomo mi mano y comenzamos a caminar.

-¿Qué vamos hacer?- grite para que pudiera escucharme.

-Vamos a jugar.

A jugar, a qué diablos vamos a jugar. Dom era audaz y alto, me lleva aun de la mano mientras pasaba entre las personas como si nada, si yo hubiese estado sola no llegaría a ningún lado con la multitud.

Al salir de la multitud, había un área cerca del pateo que tenía distintas mesas, llenas de vasos de cerveza, una era de pim pom, otra una mesa cuadrada, en la cual estaban tomando la cerveza de los vasos y cuando terminaban tenían que voltearlos.

Ver eso me acordó a mis tiempos en la universidad, me encantaba ese juego, y era muy bueno en el, asi que escoria prepárate para perder.

-¿Estas lista?- pregunto.

-Sí, y sé que te voy a ganar.- soy muy competitiva y no me gusta perder.

-¿Estas segura?- asentí con la cabeza.- Ok, vamos a apostar algo.- dijo con su típica mirada picara.

-¿Qué quieres aposta?

-Si yo gano me cocinaras por dos semanas y harás lo que yo digo, y no podrás decir que no.- el se veía tan seguro, pero le quitare esa felicidad.