Llevaba una hora sentada en este frío asiento de aeropuerto, y no solo eso, también estaba como tercera rueda, ya que la escoria se había ido hace unos veinte minutos, sin decir nada.
-¿Como va la oficina?- Pregunta Lena, aún en los brazos de Kyle.
-Está semana fue horrible, Robert se fue de vacaciones y tenía todo encima.- le narró todo lo ocurrido.
-¿De que me perdí ?- se acerca el rubio con cuatro vasos de cafés y unas revistas en mano. Comenzó a repartirlas dejándome a mi de última.
-Un latte con dos cucharadas de azúcar y una revista con el soltero más codiciado en su portada.- Me entrega lo que tenia en la mano. El ya conoce todos mis hábitos.
Había olvidado por completo que la revista salía hoy. En la portada se encontraba Dom, con su traje azul marino y una mirada que mataba a cualquiera.
-¿Por que duraste tanto? - le susurró.
-Unas señoras comenzaron a compararme con la portada, y querían una foto conmigo, luego se acercaron unas chicas, y comenzaron a llegar más personas. Un seguridad me ayudo a salir del tumulto y me trajo hasta aquí.- me cuenta.
-Eres todo un Casanova, hasta las señoras te anhelan.- rio disimuladamente para no llamar la atención de los tórtolos, aunque pueda que le caiga una bomba al lado y ellos no se den cuenta.
Pasajeros del vuelo 809, con destino a Santo Domingo, acérquense a la línea de abordaje. Dijo la joven que estaba en el counter. Entrarán primero, los niños menores de tres años, personas que necesitan ayuda, y primera clase.
Esa era nuestro llamado. Los cuatro nos pusimos en pie. Tome mi maleta de mano y mi mochila negra.
-Kat, nos sentaremos juntas, tenemos tanto que hablar.- Me toma de las manos.
-Creí que te sentarías con Kyle.- Eso es raro, Lena y Kyle son como dedo y uña, nunca se separan.
-Quiero sentarme contigo o prefieres sentarte cuatro horas con tu adorado vecino.- Honestamente, si quería sentarme con él pero no puedo decirle eso a Lena sin levantar ninguna sospecha.
-Claro que no. Pero me encuentro raro que no te sientes con el. - le digo mientras entramos al avión. Detrás de nosotras estaban Dom y Kyle saludando a la asistente de vuelo.
Lena se sienta al lado de la ventana, coloca su bolso entre sus pies. Yo coloque mi mochila en el asiento, y procedí a subir mi maleta al compartimiento. Tenía que admitir que estaba muy pesada.
-¿Necesitas ayuda?- dice una voz que nunca había escuchado en mi vida.
Cuando volteo, veo a un joven elegante de unos 27 años, de ojos verdes, pelo castaño, y de una altura inexplicable.
-Si, por favor.- me pongo a un lado, el sube la maleta y cierra el compartimento.
-Soy Leonard, pero mis amigos me llaman Leo.- me extiende la mano.
-Katherine, pero mis amigos me llaman Kat.- le doy la mano.
-Pueden avanzar.- grita Kyle que estaba detrás de Leo.
-Lo lamento.- dice el desconocido. -Fue un placer, Kat.- y se va a su asiento que está a unas 3 cabinas del mío.
Mi mirada se cruza con la de un muy molesto Dom. Creo que no le gusto para nada que Leo me ayudara. Nunca pensé que Dominic fuera una persona celosa.
Tomo asiento y abrochó mi cinturón.
-Es lindo.- dice Lena colocándose su almohada.- Debiste pedirle su número o al menos su Instagram.
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De puerta a puerta
Genç KurguKatherine era una joven que le gustaba ser discreta, pero ser hija del alcalde de una de las grandes cuidades del mundo no ayuda. Ella decidio tener un poco de independecia y todo iba bien hasta que un camion de mudanza estaba frente a su edifi...