Sala de espera parte 1

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-DOMINIC.- se encontraba inconsciente en el suelo.-Dominic.-lo movía, incluso lo abofetee pero no respondía. Busqué su muñeca para tomarle el pulso, lo encontré, no estaba tan frecuente como siempre. -Dominic- las lágrimas no dejaban de brotar.-Amor, necesito que despiertes.-acaricie su cara para ver si despertaba.-Te necesito, no puedes dejarme ahora.-los sollozos no me dejaban hablar.-Demonios ni siquiera te he dicho que te quiero, no sabes cuanto te quiero escoria, pero no te lo podré decir si no abres los ojos.

-Están aquí.-Me volteo y veo dos paramédicos.-Señorita échese a un lado.- el que me habló era un pelinegro de unos 40 años,le tomó la muñeca a Dom para ver si tenía pulso.1 2 3.-Contaron al mismo tiempo, entre ambos lo subieron en la camilla. De un bolso sacaron un respirador manual y lo colocaron encima de la boca y nariz del rubio. -¿Qué ha pasado? -empiezan a caminar en dirección al ascensor.

Limpié mis lágrimas y tomé mis pertenencias.

-Tuvo un ataque de asma.- el señor me sostiene la puerta.

-¿Dónde está su inhalador?- preguntó el castaño que según su placa era Roland Mendez. Él se veía mucho más joven que su compañero, de lo más seguro tenía mi edad.

-El no lo tiene con él, no había tenido ataque en años.-Roland presionaba constantemente el respirador.

-¿Sabes que le causó el ataque?- pregunta el paramédico Charles, tenía una libreta y estaba tomando apuntes.

-Subió 13 pisos por la escalera. -el me miro extrañado pero no le dio importancia.

Roland buscó el estetoscopio para verificar los latidos de su corazón, miró a Charles un poco preocupado pero no dijo nada.

Ambos empujan la camilla por el lobby del edificio. Yo salí corriendo atrás de ellos. Agarran la camilla para bajarla por las escaleras del lobby, la ambulancia estaba frente al edificio. Ellos la abren para entrar a Dominic. En ningún momento lo voy a dejar solo, me sostengo del agarradero de la ambulancia, tomo asiento en un pequeño banco frente a Dominic.

Verlo así me pone a llorar, me siento frustrada por no saber qué hacer.

¿Señorita Mikelson se encuentra usted bien? -Roland cierra las puertas de la ambulancia y esta comienza su curso.

Asiento con la cabeza, no sé cómo saldrá mi voz viendo a mi novio en esta situación, pero no puedo controlar todo en este momento. Apresuro a limpiar mis lágrimas antes de que el paramédico me mire, pero el se da cuenta.

-Es normal llorar, si no lo hiciera creería que su romance es falso.- nos señala tanto a mí como a Dominic que aún sigue inconsciente con un respirador en su rostro.

Me asombro ante ese comentario, donde tienen el tacto estas personas.

-Disculpe, pero no creo que esta sea la situación adecuada para estar hablando de cosas sin sentido.-Si no estuviera casi al borde de una ataque de nervios le hubiese dicho unas cuántas cosas más a Ronald.

-Disculpe.- me mira apenado. Lo conecta a unas maquinarias para ver sus signos vitales.

-¿Cómo está?- no sé cómo puedo hablar, cuando me estoy muriendo por dentro.

-Sus signos están bien, tiene la presión un poco baja, pero todo lo demás lo veo bien.

-¿Por eso se desmayó, por la presión baja?- no se si llegaremos al hospital antes de ser yo la que se desmaye de los nervios.

-Es por la sofocación, además no le conviene la temperatura ni el sereno. Va muy mal abrigado.- él se queda mirándolo asombrado.- Espere.

-¿Qué pasa?- todas las ideas llegaron a mi mente, él se queda callado. Eso quiere decir que algo grave está pasando. Oh por Dios Dominic se va morir.

De puerta a puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora