El chico de Cornell

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Necesitaba salir de mi oficina todo lo que pasó esta mañana me daba dolor de cabeza. Necesitaba un trago y algo de comer estaba muriendo de hambre, con todas estas molestias no pude terminar mi café, ni siquiera le di un mordisco al bagel que me llevo mi secretaria. Me despedí de Betty y fui al bar cerca de la oficina donde venden los mejores mozzarella sticks. Estaba acostumbrada a ir con Lena pero aún faltan unos cuantos días para que ella vuelva. ¡Dios! cuanto la extraño, la necesito, necesito sus consejos y que me diga que todo estará bien.

Me senté en la barra, no tenía sentido sentarme en una mesa si iba a estar sola.

-Hola Katherine. – me saluda el mesero.

-Rubén .-me alegré de verlo.- Tenía días sin verte.

-Ya no vienes desde que tienes novio.- rie -¿Dónde está Lena?- rubén siempre ha tenido un crush con mi amiga pero a ella nunca le gusto aunque fuera un tipo apuesto.

-Todo ha sido muy complicado. Pero antes de que me saques información de mi vida me traerías un mojito de limón y un servicio de mozzarella sticks.

-Claro que si. – dice antes de irse a la cocina.

Tome mi celular a ver si Dominic me había escrito, pero no había ni un solo mensaje de el. Decidí llamarlo, pero no contestó, necesito que me aclare todo, dónde diablos ha estado, quien es Big N, porque nunca me conto lo de la hermana de Mason.  Aún no puede sacar de mi cabeza esa historia y como se repite y se repite, terminare loca antes de esta noche.

-Hola.- volteo la cara para ver quien me está saludando.

Era Leo el chico del avión que me ayudo con mis maletas.

-Hola, Leo. ¿Qué haces aquí?

-Escuche que aquí venden los mejores mozzarella sticks de la ciudad, además estaba cerca.-  se sienta en el banco a mi lado, iba vestido con un traje gris y una camisa blanca sin corbata.- ¿Cómo has estado?

Una sonrisa se me escapó.

-Eres la primera persona que me pregunta.

Rubén llega con mi mojito. Leo aprovecha y ordena lo mismo que yo,

-Lamento si te molesto mi pregunta.- dice bajando la mirada.

-No, tranquilo, es que no ha sido fácil.- porque le estoy contando mi vida a un desconocido.-Pero todo saldrá bien.-al menos eso espero. -Lamento no haber respondido tu mensaje, ayer fue un día muy ajetreado. - le doy un trago largo a mi mojito. Miró a Rubén y le pido otro.

-Aquí están sus Mozzarella sticks. Que les aproveche.

Sabían a gloria, si fuera por mi comiera esto todos los días.

-Me imagino. Vi que llegaste ayer de República Dominicana. ¿Cómo fue tu viaje?

-Fueron las mejores vacaciones, hasta que salió la noticia y tuve que salir corriendo para New York. Es un país hermoso. Nunca había ido. -llegan los hermosos recuerdos -¿Qué hacías tú para allá?

-Estaba trabajando, llegué hace tres días.- toma otro Stick.

-¿Que trabajas?- vuelvo y me pregunto qué hago hablando con un completo extraño.

-En la industria Hotelera.

-¿Tienes que viajar mucho por tu trabajo?- siempre me ha llamado la atención ese sector laboral.

-Si, es lo mejor de mi trabajo. - se arregla el pelo. Al estar sentados debajo de una luz pude notar los distintos tonos de marrón de su pelo.  

De puerta a puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora