El regreso

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Kat pov

Estoy volviendo a casa, no a mi hogar, a mi casa, aquella que me vio crecer. Esa que abandone el día después de la victoria de mi padre, y no he vuelto desde ese día.

Me aterra volver, como no me aterraría y más en estas circunstancias.

Que buena manera para volver, un escándalo público.

Los minutos parecían hora, el aeropuerto no está tan lejos de la casa de mis padres. Pero el trayecto parecía una eternidad. Las manos me tiemblan y no era por el frío. De tan solo pensar en la imponente mirada de mi padre me da escalofríos.

Mi corazón se aceleró al ver el frente de esa inmensa casa que me vio hacerme la mujer que soy , la que cambió a mi padre, buena la que nos cambió a todos.

Anderson abre mi puerta, permitiéndome tener una vista del jardín. Al bajar me quedó petrificada, me siento intimidada por la casa.

Cruzo mis brazos y avanzo hasta el camino de piedras que llega a la puerta principal.

En el umbral de la puerta se encontraba la alfombra que diseñe se podía leer "The Mikelson" , espere un Segundo para llenarme de valor y toque la puerta. La puerta se abrió, Julieta estaba detrás de la puerta con su uniforme, al verme me sonrió.

-Mi niña, volviste a casa. -me toma y me abraza. La abrazo con todas mis fuerzas, está mujer siempre estuvo aquí para mí, me cuido como si fuera su hija, ella es lo único que extraño de esta casa.

-Julieta, cuanto te he extrañado.- me suelta de su agarre.

-Yo más a ti. - ella me toma del rostro y una lágrima moja su mejilla. Me da una mirada triste.-Tus padres te están esperando en el estudio. -Se coloca a un lado para dejarme pasar.

El estudio de mi padre se encuentra al fondo de pasillo, pero aun no estaba preparada para entrar.

bajo el escalón para dirigirme a la sala, todo seguía igual, los muebles negros de la sala de estar en los cuales pase muchas horas tomando siestas, cuanto le molestaba a mi mamá, en la mesa de centro estaba una revista donde mis padres sonríen alegremente.

La chimenea, recuerdo como casi quemé la casa tratando de cocinar un marshmalow, encima de este están nuestras fotos, mis padres me obligaban a sonreír con la ortodoncia, que horrible me veía, pero era un daño necesario.

La isla de la cocina de mármol, ahí tome mi primera taza de café.

Lo que más me gustaba de mi casa era, la pared de cristal que daba vista a la parte trasera del jardín, están los muebles de exterior marrones, cerca de piscina, en la cual aprendí a nadar sola. Y al fondo cerca del muro se encontraba las flores de mama, según ella eso la distrae.

-Señorita.- Julieta me interrumpe mis recuerdos. -Sus padres... la esperan.

Me di cuenta que aún tenía el abrigo de frío, así que se lo entregue a Julieta. Subí el escalón y me dirigí al fondo del pasillo donde se encuentra el estudio de mi padre.

La puerta estaba entreabierta, pero como quiera toque la puerta.

-Adelante.- escuchó la ronca voz de mi padre.

Respiro hondo y empujó la puerta.

Mi padre se encontraba detrás de su escritorio de madera, con un trago de whisky en sus manos. Mi madre esta sentada en el sillón favorito de mi padre, con un trago en la mesa de al lado.

-Mama, ¿Estas tomando?- no debería tomara en su estado.

-Como crees.- ella mira el trago a su lado.- Se lo quite a tu padre cuando se lo sirvió para que no tomara, pero tenia un vaso extra en su gaveta.

De puerta a puertaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora