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Luego de tener una pequeña idea de lo que pasaría conmigo, he llegado al comedor, habían otras personas, la edad era muy variada y me he sentado sola, habría traído el libro que quedó sobre mi cama, estaba nerviosa, no tengo ni la más mínima idea de como acercarme a alguien, así que me quedaré aquí. Una chica se ha parado junto a mi mesa.

-¿Me puedo sentar contigo? -la miré apenas unos segundos para asentir.- ¿Eres la chica nueva? -asentí nuevamente.- ¿Eres muda o algo así?

-Oh, no, lo siento... no, no -¡trágame tierra!

-Tranquila, -se ríe como si eso me ayudara.- me llamo Samantha, puedes decirme Sam ¿cuál es tu nombre?

-Lena.

-Eres de pocas palabras ¿eh? -revuelve su comida con el extraño tenedor de plástico rígido.

-Eres muy curiosa ¿no? -se vuelve a reír.

-No más preguntas entonces.

-Bien.

Comencé a comer, lo admito, realmente no sé socializar, nunca he hablado con personas de mi edad, nunca me han preguntado por cosas que no sean médicas y no sé qué decirle a esta chica.

-¿Por qué estas aquí? -sonaba algo rudo pero podía darme una charla al menos.

-Corazón lento ¿tú? -no ha sido la respuesta que quería pero estaba bien supongo.

-El mío va muy rápido. -la miré con un poco más de detalle, era de piel morena, ojos curiosos de color chocolate, cabello castaño y unos labios delgados.-

-¿Cuál es tu apellido, Lena?

-Pensé que no harías más preguntas. -ella se rió de nuevo.

-Está bien, saltamos esa, ¿edad?

-Dieciséis ¿y tú?

-Diecisiete... como soy la mayor y evidentemente llevo aquí más tiempo, deberás obedecer mis órdenes. -sonrió como si nada.

-Desearías que así fuera. -negué.- No soy buena en eso, lo lamento por ti.

Entre sus extrañas preguntas y mis intentos de respuestas elaboradas, nos llevamos un buen rato, la comida no estaba mal, aunque llevaba demasiados sabores en un solo plato para mi gusto, Samantha era graciosa, risueña y me contaba un poco del lugar, ella estaba emocionada de que fuéramos compañeras de piso, prometió enseñarme sobre las instalaciones mañana, si ella o yo, no estábamos en exámenes.

Me costó dormir, di vueltas en la cama varias horas y cuando desperté, sentí que habían pasado apenas unos minutos ¿han sentido eso? Tomé una ducha y me vestí. Y allí estaba, sin saber que hacer, leyendo aquel libro del cambio "¿Quién se ha llevado mi queso?" aunque el nombre no me llamaba demasiado la atención, mi padre había dicho que sería bueno leerlo y... fue una de las últimas cosas que me dijo.

Kara's POV

Desperté en mi habitación, mamá está poniéndome un paño húmedo en la frente, la luz era demasiado intensa, mi cuerpo parecía pesar toneladas y mi respiración era profunda y forzada.

-No te levantes, cariño, tranquila, estás en casa ¿ves? -me acarició la mejilla.

-¿Qué pasó? yo estaba... -escuché un pitido, intenso, ensordecedor.- aaahg, ahí está de nuevo. -me golpeé las orejas y mamá me tomó las manos.

-¿Kara? ¿Qué cosa está ahí?

-Ese sonido, lo hoy antes de... lo que sea que pasó, es muy molesto. -disminuía tan despacio.

Un corazón. [Supercorp AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora