Un corazón. [Supercorp AU]

17

Cuando desperté aquella mañana el mundo parecía diferente, era más agradable estar viva, mi tratamiento empezaba hoy, Kara me había dicho que me quería y aquello rondaba por mi mente desde anoche. Entonces en la oscuridad de mi nueva habitación, a las 7:15 a.m. me estaba preguntando ¿quería a Kara? y en tal caso ¿de qué forma la quería? Quiero decir, nos conocemos hace poco, me hace pensar en esos amores que leía antes de dejar mi hogar... aquellos que estaban destinados a fracasar; durante un segundo toda la idea de estar con Kara parecía ir como avión en picada pero ¿por qué debía ser así? quizás funcionábamos bien... mientras estaba viva. Me di una ducha larga, apegada a mi rutina, solo alargue los tiempos de realización; 8:40 a.m. y por fin estaba lista, bajé a desayunar acompañada de Sam, le harían unos chequeos hoy por la tarde, así que sabrían que estaba embarazada en un máximo de dos días, lo cual le generó miedo, así que intentamos crear un plan para contárselo finalmente a la doctora Gordon.

-¿Y si sólo suelto la bomba? No hay nada que se pueda hacer de todos modos.

-Si es demasiado riesgoso, es posible que te den otras opciones. -comenté.

-No quiero otras opciones. -bajó la voz y susurró.- Es mi bebé, lo tendré bajo cualquier circunstancia.

-Eso es decisión tuya, sólo dije que te podrían dar otras opciones. -dije de la misma forma.

-Lena, tesoro. -apareció mi cardióloga en el peor momento.

-Doctora Gordon, buenos días. -nos sonrió a ambas en respuesta.

-¿Lista para iniciar tu tratamiento?

-Más que lista.

-Entonces acompáñame.

-Buena suerte, Lee. -me dijo Sam desde su lugar.

-Igual. -susurré.

Acompañada en todo momento por mi cardióloga, me hicieron entrar a una sala, en ella habían diversas máquinas, no estaba muy segura para que servirían, al igual que un variado personal, el cual no conocía y tampoco conocía sus funciones.

-Así que tú eres Lena Luthor ¿eh? -dijo un jóven, en tono divertido.

-Sí. -dije seria, odiaba responder a esa pregunta.

-Joel, por favor, tenemos cosas importantes que hacer. Quiero que me dejen la carpeta de Lena y luego cada quien puede ir a sus labores.

Luego de un par de regaños de parte de mi cardióloga, todo el mundo había tomado sus cosas y abandonado la sala extraña.

-Bien, cariño, primeramente debes saber todo lo que hicimos estos días, que no han sido en vano. -asentí.- Tenemos diversos exámenes, conclusiones apresuradas y dudosas de tus antigüos médicos tratantes, finalmente, entre tanto diagnóstico que te han entregado, pude confirmar el real. Tienes la edad suficiente para hablarte sobre estas cosas y puedo asumir que también la madurez necesaria ¿Quieres saber qué tienes?

Dude en contestar, soltando una mezcla de palabras que no terminaban en nada concreto, respiré profundo, soltando el pánico a un nuevo diagnóstico.

-Sí. -logré decir por fin.

-Bien, mi diagnóstico es un poco crudo, presentas taquicardia ventricular, una arritmia cardíaca que genera una tasa de más de cien latidos por minuto y tiende a presentar al menos 3 latidos irregulares seguidos, lo cual explicaría los latidos ectópicos y la insuficiencia respiratoria, debo admitir duramente, a este punto en tu caso, la arritmia es muy severa, su máximo riesgo es la muerte súbita. -tragué en seco.- Por suerte, tenemos un tratamiento para tí, decidí cortar tus medicamentos gradualmente para no generar ningún problema a tu organismo, principalmente en tu corazón, por el cambio drástico. ¿Vas captandolo bien? ¿Voy hablando demasiado rápido? ¿Hay algo que no entiendas hasta ahora?