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Kara se quedó conmigo toda la noche, mis padres en un principio entraban y salían, Lex estaba sentado un poco más allá de nosotras, como si fuera una especie de perro guardián, en silencio y tranquilo, Eliza y Alex habían vuelto a casa, al igual que lo debieron hacer mis padres. Caí rendida por unas horas, me despertaron para unos chequeos, Steff había decidido venir a hablar conmigo sobre lo que ocurría con mi corazón y qué haríamos ahora.

-¿Podemos tener esta charla en privado?

Kara y Lex se vieron a los ojos un segundo, mi hermano fue el primero en salir, mi novia besó mi frente, asintió agregando un "todo estará bien."

-Vale, he revisado los exámenes. -había un ápice de tristeza.

-¿Estoy muy mal?

-No pero tampoco estás bien. Habíamos hecho un gran avance con la ayuda del desfibrilador, cuando te secuestraron el aparato se ha descalibrado, te ha enviado demasiadas descargas, muy leves pero peligrosas.

-¿Es posible calibrarlo?

-Sí, podemos arreglarlo pero tu corazón volvería a partir el tratamiento, hemos perdido todo el avance, estamos como la primera vez que te hice exámenes.

-Pero ¿mejoraré? Quiero decir, podemos empezar de nuevo ¿no?

-Esa es la cuestión, corazón. No sé cuanto vaya a soportar tu corazón esta vez.

-¿Qué intenta decir?

-Lo siento, Lena, tu corazón sufrió bastante durante estos días, hubo demasiadas descargas, alteró tu ritmo cardíaco y forzó su trabajo de formar extrema. Está muy débil y tendríamos que esperar un tiempo para poner el desfibrilador en funcionamiento otra vez.

-¿Cuánto tiempo? ¿Esperar afectaría?

-Dos meses, mínimo, luego realizar exámenes nuevamente y ver si aún existe la posiblidad de llevar todo a cabo otra vez pero lo que menos tenemos es tiempo y esperar tanto podría ser perjudicial.

-¿Entonces qué? -suspiré.- ¿Debo esperar a qué?

-Quitaremos el desfibrilador lo antes posible e iniciaremos el tratamiento experimental.

-¿Cuándo?

-En dos semanas. Tienes mucho en lo que pensar ahora, hay que incluir a tu agenda terapias para regresar tu movilidad y supongo que necesitas descansar un poco.

-Bien, dos semanas.

-Te enviaré a casa por la tarde, podrás estar con tu familia en ese tiempo, relajarte, salir... Habrá un concierto de la orquesta la siguiente semana, Kara había llamado hace un mes para una petición especial, ella te invitaría el día siguiente al nacimiento de Ruby.

-¿Ella hizo eso?

-Sí, hablamos afuera sobre eso, sé que no es asunto mío pero quería hacertelo saber. Es una buena chica.

-Lo es, es muy buena.

-Igual que tú, Lena. Iré a agendar una hora para quitar el desfibrilador ¿vale?

-Vale ¿Les hará saber todo esto a mi familia?

-Sí, ellos deberan firmar papeleo pero tú también mereces saber qué sucede, eres una chica inteligente y madura. Además es tu corazón del que estamos hablando.

-Gracias.

-No tienes nada que agradecer, mi niña.

-¿Puede sentarse un momento aquí?

-Sí -se sentó en la camilla, frente a mi.-¿qué sucede?

La abracé, sentía que debía hacerlo, había comprendido que durante todos estos meses ella no tenía motivos para hablar conmigo sobre lo que pasaba, claro, soy menor de edad aún, mis padres firmaban y sabían exactamente qué me harían, cuándo, cómo y por qué. Steff decidió por si misma que yo merecía saber todo, al igual que mis padres, por el hecho de que era mi cuerpo y aquello me hizo sentir bien, respetada; mi cardióloga había hecho lo que ningún otro médico había hecho, tomarme en cuenta e informarme sobre mi cuerpo.

Un corazón. [Supercorp AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora