Un corazón. [Supercorp AU]

21

Una mano sujetó mi brazo, me jaló hacía su cuerpo, un pedazo de paño cubrió mi boca y nariz, contuve el aire e intenté zafarme de su agarre pero mi corazón no me lo permitió por más de unos segundos, lentamente mis ojos se cerraban, mi mente emitía un montón de señales para evitarlo, cada una más inútil que la anterior.

-Tranquila, ya la tengo, todo va a salir bien.  -una voz profunda se escuchó, todo se volvió negro.

Volví a estar consciente, estaba en una camilla, sentí las barras laterales con mi brazo, abrí lentamente los ojos, no estaba brillante, no era blanco, no estaba en una habitación normal del hospital, intenté moverme pero mis manos y pies estaban atados a unas extrañas cintas de cuero, habían un montón de agujas en mis brazos, algunas cosas más conectadas a mi pecho. La habitación era oscura, ladrillo con moho, se veía fatal y olía mucho peor.

-Pero si es la hermosa joya de Lionel, la pequeña Lena Luthor. -aquella voz profunda habló de nuevo.

-¿Quién eres? Déjame ir.

-No me recuerdas ¿verdad? Eras demasiado chiquita cuando tu padre me traicionó.

Mi corazón empezaba a doler nuevamente, hacía semanas que no sentía molestias en absoluto y ésta se sentía muy feo, hubo dos descargas.

-¿De qué hablas? Necesito volver a la clínica, no estoy bien.

-Lo sé, me lo ha contado un pajarito, tranquila, estoy al tanto, estás muy grave. -comenzó a caminar al rededor de la camilla.- ¿Sabes? Lo bueno de la vida, es que todo se paga en ella y ha llegado el turno de tu familia... Es una lástima, eres una chica guapísima ¿eh? Tú novia debe estar muy orgullosa de sujetarte la mano, aunque estoy seguro que mami Luthor no lo aprueba, mh ¿tú qué dices?

-Déjame ir, no tengo la culpa de lo que hayan hecho mis padres.

-No pero tristemente, Lena, naciste bajo ese apellido y le importas bastante a tus padres, quiero decir, tienes taquicardia ventricular ¿no? Podrían haberte dejado morir. -tecleó algo en su computadora.

-¿Cómo sabes eso?

-Shhhhh ¿oyes eso? -estaba llamando.- Saludaremos a Lionel, sonríe para la cámara, preciosa. -puso una cámara frente a mí.- Buenas tardes, señor Luthor, una desgracia verlo vivo. -mi padre aparecía en una pantalla.- Hackeé un par de computadoras para enseñarle que tengo a su premio dorado, Lena Luthor. -me enseñó.- Si desea recibirla viva de vuelta, sabe bien qué debe devolverme.

Colgó la llamada, sonriente, como si aquello se hubiese sentido mucho mejor de lo que planeó, comenzó a tomar agujas, el sonido de la bandeja de metal chocando con los objetos me retumbaba fuerte en la cabeza, mi corazón se comenzaba a acelerar demasiado, múltiples descargas intentaban apaciguarlo pero era imposible.

-¿Cómo te sientes? ¿Te duele mucho el corazón, pequeña bastarda?

-Déjame ir, hijo de puta.

-Que boquita tienes, primor, debes aprender a respetar a tus mayores.

-No te debo una mierda.

-Te vas a ir al infierno ¿sabías? Dios no aprueba la relación que llevas y mucho menos lo que hace tu familia.

-Les guardaré un lugar, gracias por el aviso.

-El carácter lo sacaste de tu papá.

-Púdrete, maldito imbécil.

Una bofetada se estampó en mi mejilla, ví un par de destellos blancos por un segundo, mi mejilla comenzó a arder, una risa sonora retumbó en la habitación, sonrió y prosiguió acomodando agujas.