Un corazón. [Supercorp AU]

33.2

Durante este capítulo pueden escuchar Over Again – One Direction.

-Fue una operación difícil pero exitosa, estuvimos a punto de perderla en varias ocasiones, su presión era inestable y luego del transplante perdimos el pulso pero Lena es una chica fuerte y por ahora su cuerpo a reaccionado bien.

Aquella sala vibró del salto que todos dieron, suspiros de alivio inundaron el ambiente, se abrazaron entre todos, incluyendo a Kara, quien finalmente estaba más tranquila consigo misma y sentía que se había quitado un peso de encima. Bien sabía que de cierto modo no debía estar ahí para cuando Lena llegase a despertar y realmente esperaba que su cuerpo no rechazara este nuevo órgano; intento crear la idea, un tanto macabra, de que, al tener un nuevo corazón, ya no la amaría de la forma en lo había hecho con el anterior, obligándose a sí misma a quitarse la idea extraña de luchar por ella otra vez, después de todo el daño que le había causado, la mejor opción a tomar, y en teoría, la única que se limitó a formular en su mente, fue volver a alejarse de ella y desearle lo mejor, aún cuando Lena no supiera que lo hacía; Kara intentó creer que el amor era sobre eso, velar por el bienestar de quien amas y su primer amor, ahora estaba mejor sin ella.

Agradeció a la familia Luthor por permitirle saber lo que pasaba con Lena, a Steff por haber sido sincera, aunque cruda pero al final, entendía de qué lado estaba. De pronto aquella sensación de alivio le llenó por completo el cuerpo, poco a poco se alejó de la emocionada familia, encontrándose con los brazos de Eliza.

-Kara, espera. –Lex se acercó.– ¿No te quedarás para verla? Dicen que en un par de horas, tal vez, despierte.

-No, Lex, está mejor así.

-¿Segura?

-Sí. No le menciones que estuve aquí, por favor.

-Claro, si tú lo quieres así.

-Gracias. Abrázala fuerte por mí ¿Puedes?

-Seguro, sí.

Hubo un par de sonrisas entre ambos, un leve momento de silencio, cómodo, suave y Lex le dió un abrazo, pareció largo aunque fueron solo un par de segundos, fue reconfortante.

-No te pierdas, por favor. –dijo por último.

-Veremos. –respondió.

Kara sabía que no volvería a verlos, que no los buscaría, que si se encontraban algún día otra vez sería mera casualidad, capricho del destino, quizás.

Cuando dejó el inhóspito edificio, soltó un suspiro, con la esperanza de que sería el último que le regalaba.

Lena.

Pasé los primeros meses del transplante en la clínica, mi nuevo corazón había comenzado a funcionar mucho mejor pero luego debimos volar a Metrópolis, cambiar de aires, de clínica, mi recuperación debía ser en un centro más especializado, aunque agradecí un montón a Steff, la mejor cardióloga que existe, eso lo doy firmado.

A pesar de los años que habían pasado, prácticamente nueve años, no había querido volver a pensar en Kara o en Midvale, en nada que tuviera que ver con la chica rubia, incluso quería irme de Metrópolis, nueva gente, nuevo mundo, mi corazón ya estaba mucho mejor, el proyecto futurista de Lex se convirtió en realidad, fui la primera persona en poseer a L.Kieran, sutilmente incrustado detrás de mi oreja, había permitido que mi pierna derecha, usualmente inmóvil, comenzara a reaccionar, permitiéndome caminar con completa normalidad, sin ningún rastro de mi antiguo estado, también le ayudó a mi cuerpo a no rechazar el corazón y pude alejarme de las visitas al cardiólogo, aunque eso no significaba de debía dejar mis medicinas, por precaución. Mi sobrino, Leo, comenzó a utilizarlo también, tenía perdida de audición completa en uno de sus oídos y con L.Kieran la había recuperado, logrando crecer sin rastros de su discapacidad auditiva.