Trabajo.

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Marinette estaba tan nerviosa, pero aún así se puso la ropa de trabajo mas a la moda que encontro. Después de todo iba a trabajar en Agreste. Entrego su contrato ya firmado y se le dieron copias. —quiere empezar de una vez o hasta mañana? Pregunto tecleando en su computadora.
—hoy... Por favor.
—muy bien... Vaya al cuarto piso y entregeles esto. Dijo dandole un papel.
—muchas gracias. Tomo el papel y salio con tranquilidad, modelos y diseñadores caminaban, toda clase de diseños locos los rodeaba pero unos en especial llamaron su atención una mujer empujaba maniquíes de hombres tomando la mano o posando con maniquíes de niños con ropa de gala, parecían a ver sido hechos con trosos de tela sobrante. —wow. Fue lo único que salio de su boca, el teléfono sono al entrar al elevador de cristal. —bueno?
–mi amor perdoname! Grito desde él otro lado del teléfono Luka.
—que?... A ver Luka calmate.
–mi amor acabo de recordar... Que él día que me emborache... Era nuestro aniversario!
—oh, por fin te acuerdas. Bromeo recargándose en él elevador de cristal. —tranquilo ya estoy acostumbrada.
–pues no lo deberías estar!
—no tranquilo esta bien...
–cuando acabe esto te prometo que te recompensare!
—de verdad no importa.
–oh... Y te tengo buenas noticias, les encantaron tus diseños!
—de verdad!?
–si mi amor!... Dicen que me hagas un traje para probar bien... crees poder.
—claro que si!... Yo me encargo!
–bien... Me tengo que ir, te amo!
—yo también te amo.
La llamada se colgó y Marinette no pudo evitar sonreír, salio de el elevador, y camino a la oficina

Luka no era él novio perfecto, pero de verdad lo intentaba, sabia que las cosas estaban cambiando... Y tal vez ya no le prestaba tanta atención como antes a su prometida. Llamo a una agencia de flores para que le llevaran a Marinette él mas hermoso adorno para disculparse por su error... Pero él sabia que era, Marinette o su sueño. Y no le quería decir que la agencia no estaba muy convencida de dejarlo casarse con ella.

Adrien observaba de lejos a Marinette, viendo sus movimientos y que era lo que hacía. Dejo a Lumina a cargo de sus guardaespaldas para que la vigilara mientras el estaba ocupado esperando la hora para que la junta empezara. Nervioso e impaciente esperaba la respuesta del consejo.
Marinette se sentía viva, pronto le enseñaron con quien trabajaría ya que aun era muy temprano para dejarla hacer cosas mas grandes y Marinette lo aceptaba.
—Paolo. Hablo la mujer con seriedad, un hombre muy afeminado giro rapido para ver a Marinette. —te presentó a tu nueva asistente aprendiste.
—pregunta... Cuando fue la mayor aportación de Madaleine Vionnet?
—El corte al bies.
—bien... Cual es él firme mandamiento de Chanel?
—quiero ser lo que esta por llegar.
—aceptada.
—los dejo para que empiecen.
—bien niña... Quiero que me ayudes a ajustarle la ropa a las modelos.
Marinette asi lo hizo, trato de no prestarles mucha atención a las modelos mientras tomaba nuevamente sus medidas pera ajustar su ropa. Pero algo en su platica le llamo la atencion.
—yo me muero de ganas por ver quien sera la afortunada en tomarse las fotos con él.
—si pero antes tenemos que pasar la prueba de la pequeña.
—tu la nueva! Grito una de ellas refiriéndose a Marinette.
—mi nombre es Marinette.
—lo siento Marinette. Hablo con sarcasmo. —te puedes dar prisa?
—eeem, disculpa pero estoy atendiendo a esta señorita.
Marinette siguio ignorando a la mujer. La puerta se abrio y todas con excepción de Marinette voltearon a ver quien había llegado, al notar una cabellera dorada todas e incluso a la que le ajustaban salio corriendo. —Lumina! Gritaron todas al unísono.
—hola señoritas! Grito la pequeña.
—a ver que pasa aqui?... Porque no están modelando! Grito Paolo aplaudiendo haciendo que las modelos le abrieran paso. —mi pequeño Angel! Rapido se aclaro la garganta e hizo con un gesto de dedo todas las modelos regresaron a sus puestos. —bueno que haces por aqui? Pregunto dandole la mano y caminando a la mesa.
—pues quería ver como ibas.... Marinette?! Pregunto entusiasmada soltando la mano de Paolo y corriendo a ella. —trabajas aqui!?
—Lumina?
—la conoces!? Preguntaron todas las modelos y Paolo.
—es la hija de mis abuelitos los que tienen la panaderia.
—oh, entonces Paolo es tu papa? Pregunto viéndolo.
Ante esto Lumina y Paolo rieron. —jajaja, pero que cosas dices... Ya quisiera ser el padre de este angelito... Por sierto donde esta?
—en una junta... Vine a ver que hacían... Me escape de mi guardaespaldas. Sonrió dulcemente.
—Oh... Entonces quien es tu papa?
—mi papa es...
—Lumina!... Gracias al cielo aquí estas. Hablo un hombre grande y musculoso. —tu papa ya casi sale de la junta.
—voy!... Bueno adios Marinette. Grito corriendo al hombre de la puerta. —adios Paolo!
—y quien es su papa?
—el hombre mas sexy y con el trasero mas lindo del mundo.
Ante esto Marinette no pudo evitar sonrojarse. —es una lastima que solo vive para su hija. Hablo una modelo haciendo puchero.
—si... y para él fantasma de la malvada mujer que los abandono. Hablo Paolo mientras seguia cosiendo. —a esa mujer nadie la saca de sus ojos y mira que muchas lo an intentado.
—incluso rechazo a Kagami... Y eso que Lumina le decia mama. Susurro otra modelo.
—pobre... Pero cuando uno se enamora de verdad... Ni con un embrujo te la sacan. Susurro sonríendo Paolo.
—pobre hombre. Susurro Marinette. —amar a alguien que te abandona.
—ni se te ocurra decir nada de esto frente a Lumina. Reprocho Paulo. —Lumina...
—tiene a su mama en un pedestal... Ya lo note. Sonrio cortando el hilo. —listo.
Marinette llego a su casa solo para envontrarse con un bello ramo de flores, sonrio mientras sujetava la targeta. —lo siento. Era bello... Rosas azul con negro, unas blancas que acompañaban... Lindo.
Un sonido que provenía de su cuarto llamo su atención, camino y abrio lento las cortinas solo para ver la sombra de una sola flor, abrio lento la puerta. Una simple flor, una vez había leido de ellas. —Flor de hortensia? Camino a ella y una nota amarrada a la flor. —felicidades por el nuevo trabajo. Sonrio, se percato de que tras decía algo mas. —voltea? Dio media vuelta solo para encontrarse con 2 masetas llenas de la misma flor.
—asi duraran para siempre susurro Chat noir en su oido.

Chat Noir padre sin dueñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora