Al día siguiente cuando se levantó se encontró con que su esposo se había ido aún viaje de negocios, por una semana, una de las empleadas doméstica, le había informado, no porque él le diera órdenes de hacerlo, si no porque ella había cuestionado su ausencia, Jazmín una joven trabajadora llevaba tres años trabajando para lo Salvatore y le caía bien la mujer de su jefe. Parecía ser una buena chica, pero había notado la forma en la que la familia la trataba. Sobre todo el miembro más pequeño de la casa.
Mariza sabía de sobra que él no soportaba la idea de estar casado, pero realmente no lo estaba. Todo era una falsa, había dormido sola en la habitación que se le había asignado. Además él le había hecho firmar un contrato donde especificaba que en caso de un divorcio o traición ella no tenía derecho a recibir ni un solo centavo de él. Había sido algo humillante para ella, pero lo firmó a fin de cuentas no se había casado con él por su dinero, lo había hecho por el bebé.
En el ala oeste de la casa se encontraban las habitaciones para los invitados y allí la habían alojado.
Ella sabía que aquello solo era el principio, pero estaba dispuesta a continuar allí por su bebé.
Tomo el desayuno sola, y luego una de las empleadas le enseño la casa. Algo que su esposo ni siquiera sé había molestado en hacer.
Justa había terminado de bajar la escalera cuando se encontró con Alicha.
-Querida, debes de estar triste al saber que tú marido se fue de viaje y no precisamente solo- dejó caer la bomba con veneno.
Asique se había ido con aquella mujer ¡el muy maldito! Lo odiaba.
-Me tiene sin cuidado lo que haga o deje de hacer. No me importa- dijo con una calma que no sentía.
Antes sus palabras le joven la miró con asombro. Su intención había sido herirla pero ella no había cambiado la expresión de su rostro.
Sonrió fríamente y dejó a una Alicha desconcertada. Todos en aquella familia querían herirla o humillarla. Empezando por el cabecilla principal Salvatore Lombardi Beretta.
Salvatore se había hecho cargo de todos los negocios de la familia cuando su padre murió repentinamente en un accidente aéreo. Había sido muy joven con apenas 22 años, pero desde muy temprano había dado muestras de su inteligente y habilidad en los negocios. A su vez se había posicionado como la cabeza de la familia. Todos ellos dependían de él. Vivían juntos en una gran mansión, la tradición de la familia italiana. Pero aquello solo se daba cuando la familia era inmensamente rica.
Salió a través de la puerta de la cocina al jardín exterior, para evitar toparse con la madre de Salvatore o alguna de sus hermanas, ya había tenido suficiente para empezar el día. Todos los miembros de la familia le habían dejado muy claro lo que pensaban de ella. Excepto Paolo, él hermano menor de Salvatore, el cual solo lo había visto en fotos, pero había tenido la oportunidad de hablar con este en varias ocasiones por teléfono, pues el joven se encontraba en Brasil realizando un doctorado. A diferencia de Salvatore, Paolo se interesaba por la medicina, según lo que había escuchado decir.
Salvatore era el mayor de los cuatro hermanos tenía 30 años, luego estaba Tasha de 28 años la segunda, la cual estaba casada y vivía con su marido y sus dos hijos, Paolo de 25 y de cuarto Alicha de 18 años.
Tasha nunca le había insultado, apenas le dirija la palabra, pero por sus gestos sabía que no le agradaba ya no, antes habían llegado a ser amigas pues había trabajado como niñera un tiempo para ella, el mismo Salvatore le había conseguido aquel empleo, cuando ella se quedó sin uno después de trabajar para Alessandro. Pero no habida pasado mucho tiempo cuando Salvatore le busco un puesto en su empresa.
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Boda por obligación. (4- Serie magnates apasionados)
RomanceAquel magnate se había casado con ella por el bebé. No la amaba y ella lo sabía, la única razón de la boda era por el bien de la criatura que venía en caminó. Pero entonces una gran tragedia paso, una desgracia que amenazaba con arroparlos como una...