Bien, Sidney, no eres ninguna cobarde, me dije a mi misma mientras arreglaba mi pijama con una mano y con la otra, sostenía mi ropa y mi bolso de útiles de aseo. Tomé una gran bocanada de aire, giré el pomo de la puerta y la abrí ligeramente. Pero en cuanto escuché a personas hablar en el pasillo, me congelé.
Nunca me iba a acostumbrar a vivir con tantos hombres. En casa en Australia, el único hombre era papá y él era el hombre más educado y tranquilo del mundo, así que casi no se notaba su presencia. Los cuatro hombres con los que vivía eran todo lo contrario, eran ruidosos, extrovertidos, espontáneos. Eso me asustaba un poco.
- ¿Ya habrá despertado? - escuché a uno de ellos hablar y, como aún no estaba familiarizada con sus voces, no supe reconocer quién era.
- Duerme mucho, ¿no es así? - preguntó otro de ellos y no pude evitar reír.
Si tan solo supieran que había estado despierta por una hora entera antes de animarme a pararme de la cama.
- Dejen de fastidiarla. - intervino otro de ellos. - Es un poco tímida.
- Min Seok hyung, tú la conoces. - pegué mi oreja a la puerta al instante, queriendo con todas mis fuerzas escuchar lo que dirían a continuación. - ¿La recordabas así?
- No lo sé. - admitió mi amigo. - Cuando salimos ayer, se veía tan resuelta que pensé que había madurado. Supongo que me equivoqué.
En el preciso segundo que Min Seok terminó su oración, abrí la puerta de golpe, tomé airé y salí al pasillo. Los cuatro hombres parados fuera de sus habitaciones, se quedaron petrificados, con la mirada fija en mí, pero la mía solo estaba fija en una sola persona: Min Seok.
¿Quién demonios se creía para hablar así?
- Buenos días. - saludé firme y cambié mi mirada de Min Seok hacia Sehun. - ¿El baño? - el joven de cejas pobladas pareció moverse con dificultad, pero logró señalar la puerta al inicio del pasillo. - Gracias. - añadí antes de pasar entre ellos con la frente en alto e intentando con todas mis fuezas dejar de temblar.
x
Cuando estuve lista, tomé mi celular, mi bolso y salí de mi habitación, determinada a irme de F5 por al menos unas horas. Pero había olvidado un pequeño detalle: Para llegar a la puerta principal, debía cruzar por la sala y cocina, donde mis 4 compañeros se encontraban repartidos.
Solo camina, Sidney, me dije cuando atrapé a algunos de ellos viéndome. Gracias al cielo, mi orgullo era más grande que mi timidez, eso me permitía caminar sin prestarles mayor atención de la necesaria.
- ¿A dónde vas? - preguntó Sehun, antes de que pudiese llegar a la puerta.
Tan cerca, estaba tan cerca.
- Voy a comprar algunas cosas que necesito. - repliqué mientras me colocaba los zapatos de calle. - Regresaré pronto. - añadí, pero Sehun ya había llegado a mi costado y se apresuraba a ponerse los zapatos.
- Te acompaño.
Ni siquiera volteé a ver al resto, solo hice una reverencia con la mirada en el suelo y salí detrás de Sehun. Caminamos en completo silencio en la fría mañana, yo porque no tenía nada que decirle, pero él porque parecía estár ensimismado en sus pensamientos.
¿Qué pasará por tu cabeza?, recuerdo que me pregunté, pero no me animé a hablar.
Cuando llegamos al supermercado, dejó que yo pasara primero con una sonrisa casi imperceptible y sacó un carrito para que yo pusiese mis compras. Recorrimos los pasillos sin un rumbo fijo porque la verdad era que no tenía pensado comprar algo en ese momento.
Sí, había sido una mentira ante el momento de nerviosísmo.
- ¿Park Sidney? - me llamó Sehun, mientras yo pretendía estar interesada entre dos cajas de cereal. Asentí sin quitarle la mirada a la caja de bolitas de chocolate. - Esta mañana, nosotros estabamos conversando en el pasillo...
- Lo sé. - repliqué y solo entonces, le dirigí la mirada. Sehun se veía ansioso.
- Si escuchaste algo que te incomodó, yo lo...
- No me gusta que hablen a mis espaldas. - repliqué sin intención de ocultar mis emociones.
- Lo lamento. - me quedé viéndolo unos segundos, recordando lo que había escuchado, y luego, asentí. Aunque él no había sido el causante de mi incomodidad, apreciaba que se disculpara. Eso decía mucho de él.
- Ya pasó. - repliqué con una casi sonrisa y comencé a sacudir la caja de bolitas de chocolate en su dirección.
- Buena elección. - me dijo, imitando mi sonrisa y tomó el cereal de mis manos para ponerlo en el carrito.
Sehun podría llegar a agradarme.

ESTÁS LEYENDO
Love Me Right | EXO
FanfictionLa casa para estudiantes F5 solo tenía 3 reglas: No fiestas, la casa no se mantiene sola, todos deben ayudar, y la más importante, no chicas. Supongo que con Sidney tuvieron que hacer una excepción. Prohibida su copia parcial o total.