Love Me Right | EXO

37.

Min Seok.

- Te quiero. - susurré al teléfono, pero no obtuve respuesta. - ¿Sid? - nada. - Te quedaste dormida, ¿no es así? - añadí, permitiéndome reír. - Si no me gustaras tanto, estaría muy enojado. Buenas noches, Sid, mi Sid.

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Me sabía el camino a casa de Sidney de memoria, lo había recorrido tantas veces en ese último año que era inevitable no hacerlo. 

Ese día era la fiesta en mi apartamento y como el día anterior había estado sintiéndose mal, supuse que sería una buena opción ir por ella.

- No era necesario. - me repitió por enésima vez, desde que me abrió la puerta.

- Yah, cualquier otra persona se alegraría. - le reclamé en son de broma. Sidney negó con la cabeza un par de veces, permitiéndose reír, y luego, se acercó a abrazarme con lentitud, como si cada músculo de su cuerpo le pesara.

- Sabes que no lo digo enserio. - me susurró y me sorprendió que fuese ella quien no se animara a romper el abrazo. - Eres la persona más cercana que tengo.

- ¿Estás bien? - quise saber, preocupado por ella. No había un solo momento en el que no me preocupara por Sidney.

- Sí, tranquilo. - dijo y solo entonces, me dejó ir para poder recoger sus cosas.

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Sidney.

- ¡Ven a darme un abrazo, mi pequeña australiana! - gritó Baekhyun en cuanto me vio en el apartamento, y corrió hacia mi para poder cargarme por unos segundos.

- El color plata te queda bien. - le halagué, mientras pasaba la mano por su cabello. Él sonrió y golpeó mi frente con la suya. Sin quererlo, me desestabilizó con aquella acción. Me había estado sintiendo un poco mal durante el día, como si toda mi energía hubiese sido drenada. - Oh, probé tu juego con Jongdae, mientras esperábamos por una de sus entrevistas, y me fascinó. - dije, intentando concentrarme en otra cosa que no fuese el mareo repentino.

- ¿Enserio? - preguntó emocionado.

- Me encanta, de verdad. - repliqué. - Es tu tercer juego en el mercado, ¿verdad?

- Sí, ¿puedes creerlo?

- Todavía recuerdo cuando intentabas diseñarlos en F5. - le dije, antes de que alguien me tomara por los hombros.

- ¿Todavía recuerdas cuando te tomaba fotos en el campus?

- ¡Sehun! - le saludé con emoción y me giré a abrazarlo. - Cielo santo, cómo te he extrañado. ¿Qué tal estuvo Francia?

- Increíble. - contó. - Pero también te extrañé.

Estar allí con los cuatro hombres que me habían recibido en cuanto pisé Seúl años atrás, me levantaba el ánimo. Habían pasado un par de meses desde la última vez que habíamos estado todos juntos, debido a nuestros trabajos y obligaciones, pero cada vez que lo lográbamos, nos transportábamos a nuestra época en F5.

Habían muy pocos momentos que lograban hacerme olvidar del luto. Uno de ellos era cuando F5 se reunía, pero también había notado que una persona en específico lograba sacarme de mi bola gigante de tristeza con algo tan sencillo como una sonrisa: Min Seok.

- ¿Estás bien? - su voz me sacó de mis pensamientos y me hizo girar a verlo. Asentí a modo de respuesta, ignorando lo pesados que se me hacían los párpados y el hormigueo en los brazos. Él, obviamente, no se lo creyó. - Te conozco. Te pasa algo.

- Solo es cansancio, Mochi. - repliqué y para salvarme, llegó Sehun con varias cajas de Peperos.

- ¡Juguemos! - propuso y pronto, todos estábamos sentados en un círculo, dispuestos a comenzar con el juego. - En parejas, tienen que intentar quedarse con el pedazo más pequeño posible del Pepero. - explicó mi amigo de cejas pobladas. - No pueden usar nada más que sus bocas.

- No es justo. - se quejó Jongdae. - Sid es la única chica aquí. Si falla mi cálculo, no quiero terminar besando a alguno de ustedes. - su comentario me hizo reír.

- No seas cobarde. - le fastidió Baekhyun. - Lo máximo que puede pasar es un roce de labios. - añadió, pero sin lograr cambiar el pensamiento de Jongdae, quien se cruzó de brazos y mostró un ceño fruncido.

- Bueno, comencemos ya. - insistió Sehun e hizo girar una botella de Soju para poder elegir a los dos primeros jugadores.

Los elegidos fueron Sehun y Baekhyun, quienes no tuvieron problema en comenzar a morder el Pepero hasta casi rozar sus labios. Los siguientes fuimos Baekhyun y yo, y por los constantes ataques de risa que me provocaban las muecas de concentración de mi amigo, terminamos dejando caer el dulce.

- ¡Jueguen bien! - nos reprochó Sehun, antes de girar la botella una vez más. Observé atentamente a quienes apuntaría a continuación y juro que nunca había escuchado a mis amigos gritar como en el momento que la botella se detuvo.

- ¡Min Seok hyung, te toca con Sidney! - le fastidió Jongdae, quien hasta ese momento no había sido seleccionado por la botella de Soju. Al instante, se hizo evidente los nervios de Mochi y aunque yo lo ocultase, estaba igual o peor.

- Vamos, ganemos esto. - intenté animar a mi amigo de la infancia, cuando esté se posicionó frente a mi con el Pepero entre sus dientes. Él se limitó a asentir, evitando a toda costa mi mirada.

Me incliné hacia Min Seok para poder capturar el Pepero con mis dientes y comencé a morderlo para que esté se hiciese más y más pequeño. Aunque fracasamos, ya lo había intentando hacer con Baekhyun, por lo que pensé que sería fácil. Grave error. Min Seok siempre había tenido un no sé qué que me alteraba y si bien lo había controlado durante mi relación con Chanyeol, tener el rostro de Mochi tan cerca del mío pareció revivir esa sensación.

- Solo un poco más. - logré entender que Min Seok dijo y volví a cometer otro grave error: ver sus ojos. Me quedé completamente congelada en ese segundo y, como si mi valentía se le hubiese traspasado, Mochi fue quien continuó el juego.

El tenía razón en algo, faltaba muy poco para poder ganarles a Sehun y Baekhyun, pero al parecer habíamos olvidado un detalle: también faltaba muy poco para que termináramos besándonos.

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Madre mía, esto se está poniendo interesante. 

¿Qué creen que pasa? ¿Les damos una oportunidad a Min Seok y Sid? O, ¿la dejamos sola?