36.

287 32 4
                                    

Sidney.

- ¿Te ha gustado la película? - preguntó Mochi, mientras salíamos del cine.

- Claro. - repliqué. - Excepto por la parte en la que casi me rompes los tímpanos con tus gritos. - Mochi rió y me dirigió una fingida mirada enfadada.

- Bueno, deberías sentirte especial, no suelo ir al cine a ver películas de terror. - añadió con esa mirada dulce que le caracterizaba. En el último año, había notado que esa mirada era especial, pues no se la mostraba a nadie más. De hecho, en ese mismo tiempo había notado que habían muchas cosas que Min Seok solo hacía conmigo y eso me provocaba una sensación agradable.

- Gracias. - sentí decirle repentinamente y él pareció desestabilizarse ligeramente. No se lo esperaba y aquello me hizo reír.

- ¿Por qué?

- Has estado a mi lado todo este tiempo sin pedir nada a cambio. - Mochi chasqueó la lengua, reprochándome por agradecerle por tal cosa.

- Tu sonrisa es mi recompensa. - me dijo al rodearme con el brazo, atrayéndome a su pecho, por unos segundos. - No soporto verte triste, Sid.

- Me estoy recuperando poco a poco y debo admitir que ha sido en gran parte por tu ayuda y compañía. - Mochi me dedicó una sonrisa sincera y cálida, de esas que, cuando éramos niños, me gustaban tanto. - Pensé que vivir sin Chanyeol sería imposible, pero tú lo hiciste más fácil, más soportable. - él se detuvo en ese instante y tiró de mi mano para que yo me detuviese también. Cuando lo hice, me hizo girar para verlo de frente y se quedó observandome un rato. Parecía estar haciendo un retrato mental de mi rostro y aquello me ponía nerviosa. - ¿Mochi? - le llamé y mi voz pareció traerlo de vuelta a la realidad.

- Jongdae y yo queremos hacer una fiesta de F5. - dijo repentinamente, antes de comenzar a caminar de nuevo. Lo dejé dar un par de pasos solo, mientras mi mente intentaba entender qué había pasado, y luego, corrí para alcanzarlo. - Será este viernes en nuestro apartamento y nos encargaremos de todo, así que solo preocúpate por llegar.

- ¿Me estás invitando u obligando? - bromeé.

- Ambas. - replicó, cuando llegamos a su auto, y abrió la puerta para que pudiese subir.


x


- ¿Cómo está mi oppa favorito? - le pregunté a Jongdae en cuanto lo vi en su camerino. Él rió a modo de respuesta e hizo a un lado a su estilista para poder saludarme con un abrazo.

- Creí que Min Seok hyung era tu oppa favorito. - me dijo al oído.

- En realidad es Kyungsoo, pero no se lo digas. - bromeé, antes de acompañarlo a que continuaran arreglándolo para su entrevista. - ¿Cómo te sientes?

- Un poco nervioso. - admitió. - No importa cuantas veces lo haga, sigo sintiéndome nervioso.

- Lo harás de maravilla, tranquilo. - intenté animarlo, mientras veía atentamente todo lo que le hacían. Solté un suspiro inconscientemente al darme cuenta del tiempo que había pasado desde que había conocido a Jongdae.


Antes, cuando viviamos todos juntos en F5, eramos buenos amigos, pero desde lo ocurrido con Chanyeol, había decididio enfocarme mucho más en mi trabajo y con ello, me había vuelto mucho más apegada a Jongdae y Kyungsoo.

Como Jongdae era nuevo en todo ese extraño mundo de la fama, demandaba más de mi tiempo, así que había estado a mi lado, intentando distraerme cuando más deprimida me encontraba. Solía traerme algún dulce o mi bebida favorita para intentar levantarme el ánimo y ayudaba mucho a Min Seok para convencerme de salir de mi apartamento.

Era increíble el papel tan importante que habían jugado en mi recuperación y a veces me encontraba a mi misma pensando en dónde hubiese terminado sin ellos a mi lado.


- Bueno, Kyungsoo oppa tiene una reunión en un par de horas y tengo que ir a ver unos últimos detalles. - anuncié, intentando no ponerme sentimental. Jongdae giró para poder despedirse, pero algo pareció alarmarle.

- ¿Estás bien?

- Sí, sí, un poco nostálgica, es todo. - afirmé. Jongdae se acercó al instante y me tomó por los hombros para ver detenidamente mi rostro, y chasqueó la lengua.

- No retrocedas, Sid, ya avanzaste bastante. - me dijo, antes de abrazarme, y entendí que se refería a la depresión que me había atormentado desde la muerte de mi esposo. - ¿Te veo mañana?

- Claro. - repliqué con una sonrisa sincera. - Si me pierdo esa fiesta, Mochi no me dejará tranquila.


x


Llegar a mi apartamento todavía me parecía extraño. Sentía frío, aunque afuera estuviésemos en pleno verano, y me sentía sola, sin importar cuán alto intentase poner la música para llenar el vacío.

A eso se le sumaba que, durante los primeros meses luego de lo ocurrido con Chanyeol, me costaba mucho dormir. Había tenido que tomar pastillas para solucionarlo, pero me había comenzado a preocupar que me volviese dependiente de ellas, así que decidí dejarlas. Todavía luchaba por conciliar el sueño, pero no quería seguir bajo medicación.

Luego de cambiarme con una pijama, me acomodé en la cama y tomé mi celular para revisar mis mensajes. Sorprendentemente, no habían muchos por responder.

¿Qué hago ahora?, me pregunté, paseando el aparato de una mano a otra.

Casi sin pensarlo, busqué un número entre mis contactos y lo marqué.


- ¿Yeoboseyo? - pregunté a la persona al otro lado de la línea, en cuanto contestó.

- ¿Sid? ¿Está todo bien? ¿Necesitas algo? - contestó soñoliento y por alguna razón, el solo escucharlo, me trajo tranquilidad.

- No puedo dormir. - admití y escuché como él comenzaba a moverse en su cama.

- ¿Quieres que vaya a verte? - ofreció, casi sin pensarlo, logrando hacerme sonreír.

- Solo habla conmigo, tu voz me tranquiliza. - admití, mientras me acomodaba mejor en la cama. Él rió del otro lado de la línea, a modo de respuesta.

- Es lo más bonito que me has dicho en mucho tiempo.

- Yah, soy buena contigo siempre, Mochi. - me defendí, al mismo tiempo que mis párpados comenzaban a cerrarse lentamente. Él susurró algo más, pero no llegué a escucharle bien a causa del sueño. Lo último que recuerdo de esa noche es que mis ojos se cerraron y no volví a despertar hasta la mañana siguiente.

Love Me Right | EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora