Love Me Right | EXO

14.

Sidney.

- Es aquí. - le dije a Chanyeol, señalando F5, y él detuvo su auto. - Gracias por traerme y perdona por mojar tu auto.

- El asiento puede secarse, pero si te pasaba algo, ¿cómo podría vivir conmigo mismo?

- Yah, deja de hablar así. - le pedí riendo. - Si alguien te escucha, podría pensar que somos novios.

- ¿Acaso sería tan malo? - preguntó, uniéndose a mi risa. - Soy un buen partido. - sacudí la cabeza en negación. Ese chico no cambiaba.

- Gracias, de nuevo, Chanyeol-ssi. - dije al abrir la puerta de su auto.

- Espera, tengo un paraguas extra, llévatelo. - pidió al entregarmelo. - Cambiate esa ropa lo más pronto posible, ¿bueno? Si te enfermas, ¿quién se sentará conmigo en clase?

- No seas dramático. - repliqué antes de que alguien tocara la ventanilla del auto.

Baekhyun.

- Oh, Baekhyun oppa, llegaste temprano del trabajo. - le dije, un poco sorprendida de que no pareciese estar molesto.

- La lluvia causó un problema electrico en la compañía y nos dejaron salir antes a todos. - explicó, extendiendo una mano para ayudarme a bajar. - No nos han presentado, soy Byun Baekhyun. - añadió, dirigéndose a Chanyeol y el conductor del auto le hizo una breve reverencia a modo de respuesta. - Gracias por traer a Sidney a casa, estabamos preocupados.

- No hay de qué. - replicó Chanyeol y fue cuestión de segundos para que uniera los puntos. - Espera, ¿viven juntos?

- Es una residencia estudiantil. - explicó Baekhyun, cuando yo estuve fuera del auto. - Bueno, una vez más, gracias. Que tengas un buen viaje de regreso a casa. - añadió antes de cerrar la puerta y voltear a verme. - Tú tienes mucho que explicar.

- Lo sé. - asentí.

- Aunque tal vez quieras hacerlo luego de cambiarte de ropa. - sugirió y se inclinó a mí para susurrar algo más a mi oido. - Y tal vez sea mejor que lo expliques cuando Min Seok no esté mirándonos fijamente. - volteé al instante hacia la puerta de F5, donde Baekhyun tenía clavada la mirada y donde Min Seok observaba toda la escena.

¿Hace cuánto había estado allí? ¿Me había visto llegar con Chanyeol?

Un segundo. ¿Por qué me importaba eso? Yo estaba soltera, ¿verdad? Él estaba viendo de nuevo a su ex, yo podía hacer lo que se me pegara la gana.

x

- A partir de ahora, debes avisarnos si te quedarás fuera de casa. - dijo firme Jongdae.

Los chicos se habían reunido en la sala para darme un sermón sobre los peligros de quedarme fuera hasta altas horas de la noche y no avisar en dónde me encontraría en una ciudad como Seúl. Todos estaban allí, incluso Min Seok, pero este se mantenía en silencio y con la mirada fija en el suelo.

- Lo haré. - le aseguré a Jongdae. - Lamento haberlos preocupado, no volverá a pasar.

- Bien, supongo que con eso basta. - replicó el mejor amigo de Min Seok y luego de hacer una breve reverencia, me levanté del sofá para regresar a mi habitación. Pero antes de que pudiese dar un solo paso, alguien se aclaró la garganta.

- Creo que es momento de decirle las reglas de la casa. - habló Min Seok y mi mirada, en lugar de viajar a él, fue directo a Sehun. El joven de cejas pobladas me hizo una seña para que volviese a sentarme y terminé haciéndole caso. - Son tres reglas básicas, pero que nos ayudan a convivir mejor aquí. La primera es que no pueden haber fiestas en la casa, al menos no cuando el cuidador está. La segunda es que todos debemos contribuir a mantener la casa en orden y sin caerse a pedazos. - comenzó a ennumerar, mientras yo me negaba a dirigirle la mirada. - Y la tercera, y más importante, es que no podemos traer chicas. Pero ahora que tú vives aquí, esa regla también aplica para chicos. Nadie, fuera de nosotros 5, entra a esta casa, Sidney.

Clave mis uñas en la palma de mi mano cuando escuché la última regla. Me parecía que Min Seok era la persona menos indicada para reclamar el cumplimiento de la regla 3, cuando él había estado conversando con Bo Young fuera de la casa, antes de que Chanyeol siquiera supiese donde vivía.

- Si tienes algo que decir, dilo de frente. - le reté y para que supiese que hablaba enserio, le dirigí la mirada más fría que pude poner. Él, lejos de calmarse, pareció enojarse aún más.

- A ese chico que te anda siguiendo a todos lados, no lo quiero cerca de F5. - exigió, levantando el tono de voz.

Eso había sido todo. Con sentimientos por él o no, mi paciencia con Min Seok se acabó en ese preciso instante.

- ¿Disculpa?

- Estás disculpada. - dijo y si no hubiese sido porque Sehun me sostuvo, me lanzaba sobre él. - No lo quiero ver aquí.

- ¡Yo podría decir exactamente lo mismo de la chica con la que te encuentras afuera de la casa! - estallé, deshaciendome del agarre de Sehun y dejando a Min Seok congelado. - ¿Crees que porque te ocultas en la oscuridad de la noche no te vería alguien? Sé más inteligente, Min Seok. - añadí, dejandome llevar por el enojo, y salí de la sala.

- ¿A dónde vas? - gritó Min Seok.

- ¡A mi habitación! - repliqué. - ¿O es que también debo pedirte permiso para ir a dormir?

Ni todo el fish cake del mundo iba a hacer que perdonara a Min Seok fácilmente.