24.

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Sidney.

- Ya estoy cerca, bonita. - me avisó Chanyeol por teléfono. - Deja las cosas con Min Seok y quédate allí. Está lloviendo, así que yo subiré por ti, ¿bien? - añadió con ese tono tierno y dulce que tanto me gustaba. - Te quiero.

- Te quiero también. - repliqué antes de colgar y, luego de guardar mi celular, entré a la habitación del hospital en la que Min Seok se estaba quedando.


Cuando habían logrado calmar su fiebre y controlar la infección general en su cuerpo, tuvo un fallo respiratorio, uno de los efectos secundarios que no llegué a mencionar en voz alta, gracias a Chanyeol.

Ni los chicos, ni yo habíamos podido dormir esa noche, esperando que los doctores salieran a avisarnos que todo estaba bien. Fue cerca de las 5 AM, cuando estaba comenzando a desesperarme nuevamente, que uno de los hombres en bata blanca salío y nos dio la noticia que necesitabamos escuchar: Min Seok estaba fuera de peligro.


- ¿Sidney? - fue la forma de saludar de Min Seok y se incorporó lentamente en su cama.

- Tranquilo, no necesitas sentarte. - le dije y corrí a su lado para ayudarlo a recostarse una vez más. Él se me quedó viendo un rato, recorriendo cada parte de mi rostro, como si todavía no creyese que fuese yo la que estaba en su habitación. - Nos diste el susto de la vida.

- Lo lamento. - se apresuró a replicar. - No pensé que llegara a tanto.

- Ya está, ya pasó. - saqué alguna de sus cosas de mi bolso y las comencé a acomodar en la pequeña mesa a su costado. No me animaba a verlo a los ojos porque recordaba el momento en el que lo había encontrado inconsciente en su cama, así que fue él quien tomó mi muñeca para hacerme girar.

- Gracias, Sidney. Jongdae estuvo aquí esta mañana y me dijo que habías sido tú la que me trajo al hospital. - dijo de tal forma que, por un segundo, creí volver a tener frente a mí al pequeño niño que había conocido en la primaria. - Y dale las gracias a Chanyeol también. Sé que él estuvo aquí, acompañándolos, y que envió la ambulancia a F5.

- No tienes que agradecernos. - repliqué, intentando sonreír, en lugar de llorar. - Lo volveríamos a hacer si fuese necesario. - Min Seok soltó un suspiro y solo entonces, me animé a dirigir la mirada a sus ojos. Todavía se veía débil, sin embargo, parecía estar aliviado. - Bueno, yo vine a dejarte estas cosas y a avisarte que te darán el alta mañana. Volveré con los chicos para recogerte y...

- Hay algo más que quiero decirte. - me interrumpió. - Sidney, sé que me he comportado como un completo idiota contigo, sé que te alejé desde el primer día que llegaste a F5 y que actué muy diferente al niño al que recordabas. Lo lamento mucho, lamento haber optado por ese camino en lugar de decirte todo de frente desde un inicio, lamento haber hecho que nuestra amistad se deteriorara a este punto y lamento mucho más haberte causado tanto daño. - no sabía qué decir, no sabía si debía abrazarlo, sonreírle o lanzarme a llorar. No creí escuchar eso de él, ya había perdido las esperanzas de que, en algún momento, Min Seok entrara en razón. Pero allí estaba, sosteniendo mi muñeca mientras me ofrecía unas disculpas sinceras.

- ¿Por qué lo hiciste? - fue lo único que salió por mis labios.

- Porque... - Min Seok se quedó callado unos segundos, pensando bien sus palabras. - Porque temía que los chicos te alejaran de mí. - lo vi soltar una carcajada apagada ante la ironía en todo eso y sentí sus dedos apretar por unos segundos mi muñeca, antes de soltarla. - Espero que puedas perdonarme y dejarme volver a ser parte de tu vida. - añadió con ojos tristes y fue inevitable no inclinarme ligeramente para darle un abrazo.

- Te perdono. - le dije, sintiendolo de corazón. - Tus disculpas han sido sinceras y eso es todo lo que necesitaba.


Min Seok.

- Me alegra que estes mejor. - dijo el recien llegado Chanyeol y aunque todavía no podía sentirme cómodo con su brazo alrededor de Sidney, intenté mostrarle una sonrisa. - Todos estabamos muy preocupados.

- Gracias por lo que hicieron. - Chanyeol chasqueó la lengua.

- No tienes que agradecer. - replicó al pasar su mano suavemente por el cabello de Sidney, mientras ella lo veía como si él fuese la única persona sobre el planeta Tierra. - Eres importante para Sidney y ahora que son amigos de nuevo, me gustaría que nos llevaramos bien. - dirigí la mirada a Sidney, al instante, ella me veía con una sonrisa, esperando mi respuesta. Y aunque sabía que no debía sentirme de esa forma, me dolió notar la diferencia entre la forma en la que me miraba y la forma en la que miraba a Chanyeol. Ella estaba enamorada, enamoradísima de él, mientras que parecía haber apagado sus sentimientos por mí.

- Sí, a mí también me gustaría eso. - acepté, recordando por qué estaba haciendo todo eso.

- Genial. - intervino la joven, aplaudiendo un par de veces, y luego volteó hacia su ¿novio? Todavía no sabía qué eran. - Es momento de irnos, debemos terminar algunos trabajos.

- ¿En F5? - quise saber, esperando que fuese así para poder pedirle a Jongdae que los vigilara. Ella rió.

- No, conozco las reglas. - respondió Sidney.

- Iremos a mi casa. - añadió Chanyeol con tal tranquilidad e inocencia que me tomó por sorpresa. - Mi madre y mi hermana estarán allí, así que no te preocupes. - asentí, tragándome todo lo que tenía por decir, y luego de despedirnos, los vi irse de la mano.


No se me hacía fácil verla con Chanyeol, de hecho, era una tortura, pero quería a Sidney en mi vida, así que tendría que aguantarlo.

Love Me Right | EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora