Love Me Right | EXO

23.

Semanas después...

Sidney.

- ¡Estoy en casa! - grité en cuanto entré a F5, pero no recibí respuesta. - ¿Hay alguien? - a lo lejos, desde una de las habitaciones, alguien comenzó a toser fuertemente. - ¿Sehuni? - una vez más, no hubo respuesta. - ¡Baekhyuni si me estas jugando una broma, juro que te golpeare! - fui hasta la habitación de mis dos amigos, pero no había nadie dentro.

Qué extraño, pensé, juraba haber escuchado a alguien. Tal vez había llegado muy temprano y todos seguían en el trabajo.

Regresé a mi habitación para poder llamar a Chanyeol. No le había visto en clase y solo me había mandado un mensaje diciendo que había un problema en su casa. Estaba preocupada, no lo iba a negar. Para ese punto, cualquier cosa que le sucediese a Chanyeol tenía efecto en mí.

Así de bastante me importaba.

- ¿Cómo estás, bonita? - me preguntó Yeol del otro lado de la línea e instantáneamente, una sonrisa de alivio apareció en mi rostro.

- Bien, acabo de llegar a casa. - repliqué mientras sacaba mi pijama del closet. - ¿Qué pasó contigo? ¿Ya está todo mejor? 

- Mi hermana no se estaba sintiendo bien y la llevé al doctor.

- ¿Qué le sucedió? - pregunté alarmada, a pesar de no conocer a la joven, Chanyeol me había hablado tanto de ella que sentía que éramos amiga desde pequeñas. - ¿Quieres que vaya a acompañarte al hospital? - antes de que Chanyeol respondiera, a lo lejos, volví a escuchar a alguien toser.

- Ya le van a dar de alta, bonita. La llevaré a casa. - le escuché decir mientras yo caminaba por el pasillo, rumbo a la única habitación a la que jamás había entrado: la de Jongdae y Min Seok. El ruido solo podía venir de ese lugar. - ¿Me extrañaste mucho? - preguntó y sentí un cosquilleo en el corazón, uno de esos que me hacían sonreír como boba.

- Claro que sí, ¿qué pregunta es esa? - repliqué mientra giraba el picaporte para entrar a la habitación. Tal vez por haber visto muchas películas de terror, esperaba ver a un fantasma, pero la escena que encontré fue peor: Min Seok tenía el rostro completamente rojo, sudaba a más no poder y tenía una expresión de dolor increíble. Fue imposible no correr hacia su cama e intentar despertarlo.

- ¿Quieres que vaya a verte un rato? - preguntó Yeol, pero estaba demasiado concentrada intentando que Min Seok despierte como para responder. No había respuesta de parte del joven en la cama y comencé a ponerme nerviosa - ¿Sid?

- ¿Qué hago? ¿Qué hago? - balbuceé, caminando de lado a lado. - ¡Despierta! - grité, esperando obtener respuesta.

- Sidney, ¿qué pasó? - buscó saber Yeol, alarmado por el tono de voz que usaba.

- Min Seok no despierta. - repliqué tan rápido que por poco me atoro con mi propia saliva. - Suda mucho, tiene fiebre y parece adolorido.

- Pediré que envíen una ambulancia. Tranquila. - logró decir antes de colgar.

Me arrodillé junto a la cama de Min Seok y toqué su frente. Su fiebre era tan alta que podría haber frito un huevo allí mismo. Eso no era bueno, nada bueno.

Comencé a enviar mensajes a todos mis compañeros de casa para que se apresuraran a venir y luego, recibí uno de Yeol, avisandome que la ambulancia ya estaba en camino.

- Ya viene una ambulancia. - le susurré al joven en la cama - Min Seok, resiste un poco más. - añadí con la voz temblorosa.

Podía haberme hecho daño, podía haber actuado inmaduramente, pero Min Seok había sido mi amigo por años y el cariño que solía tenerle a ese pequeño niño que jugaba fútbol en la escuela, no me permitía ser indiferente.

x

- ¡Sid! - escuché una voz masculina llamarme y a los segundos, sus brazos me envolvieron fuertemente.

- Chanyeol. - murmuré, temblando en su pecho.

- ¿Qué pasó? ¿Te han dicho algo? - con sus manos, quitó el cabello de mi rostro para verme mejor y el solo hecho de conectar sus ojos con los míos, comenzó a traerme paz.

- Todavía no.

- ¿Ya había estado sintiendose mal? ¿Notaron algo diferente en él?

- Min Seok había pescado un resfriado. - expliqué. - Noté que, en lugar de mejorar, empeoraba con el pasar de los días, pero lo pasé por alto. Debí hacer algo, debí llevarlo al doctor. - Chanyeol comenzó a negar con la cabeza y me abrazó fuertemente. Sentirlo tan cerca, sentir su calor y su perfume me hacían sentir segura, a pesar de estar llorando como una niña pequeña.

- No es tu culpa. - susurró a mi oido. - Él te alejó sin razón, desde que llegaste a F5. ¿Cómo ibas a saber que todo terminaría así?

- Me han dicho que cuando la fiebre es muy alta, puede causarle daño cerebral, a los órganos o... - Chanyeol colocó sus dedos sobre mis labios para callarme y le agradecí infinitamente que lo hiciera porque enumerar todos los efectos que podía tener Min Seok no hacía más que ponerme nerviosa.

- Bonita, él va a estar bien. - me aseguró y aunque no fuese un doctor, por alguna razón, le creí.