07.

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Sidney.

Primer día de clases y me había despertado tarde. Bien hecho, Sidney.

Corrí como un rayo fuera de mi habitación, chocando con Sehun en el pasillo. Ambos nos quedamos viendo al otro y nos dimos cuenta que teníamos el mismo objetivo: ducharnos lo más pronto posible para salir de la casa.


- No te atrevas. - me dijo con los ojos entrecerrados, pero era demasiado tarde, yo ya había salido corriendo hacia el baño. - ¡Sidney, te vas a ir sola si no me dejas pasar! - gritó, golpeando la puerta varias veces.

- ¡Tengo el mapa del celular! - le grité mientras me desvestía rápidamente y entraba a la ducha. - ¡No me demoro, te lo prometo!

- ¡Sidney! - me reclamó antes de dar un golpe más a la pobre puerta.


x


La casa había dejado de ser un lugar tranquilo para convertirse en un mercado. Todos habíamos cometido el error de no poner la alarma, así que ibamos de un lado a otro, intentando estar listos lo más pronto posible.


- ¡Buenos días, australiana! - saludó Baekhyun en cuanto me vio entrar a la cocina. Le devolví el saludo con una reverencia y me aproximé a la estación de café para prepararme uno. - Tomé un poco de tu cereal, espero no te moleste.

- No me molesta. - repliqué. Todavía seguía un poco incómoda por lo que había escuchado el día anterior en el pasillo y Baekhyun lo captó al instante.

- ¿Podemos no hacer esto?

- ¿El qué?

- Se refiere a que dejes de estar molesta. - intervino Jongdae, mientras entraba a la cocina por un café. - ¿Podrías?

- No lo sé. - repliqué mientras bebía de mi taza rosa. - ¿Ustedes pueden dejar de hablar a mis espaldas? - ambos hombres casi se atoran con sus bebidas y comenzaron a toser varias veces.

- Nos escuchaste.

- ¡Oh, claro que los escuchó! - gritó Sehun, desde el pasillo, y luego se escucharon sus pasos corriendo.

- Lo lamentamos. - se apresuraron a decir ambos hombres, mientras yo los examinaba con la mirada.


Parecían sinceros y, de todas formas, era mejor vivir con personas con las que te llevabas bien que con personas que no podías ni ver en pintura. Así que acepté sus disculpas y salí de allí rumbo a la puerta principal.


- ¡Sehun oppa, me voy! - grité mientras me ponía los zapatos y un segundo después, se escucharon sus pasos corriendo por toda la casa para llegar a mi lado. Reí al verlo tan agitado y sacudí la cabeza un par de veces.


Sehun me caía bien, era el que mejor que caía de todos.


- ¡Hyungs, los vemos en la noche! - gritó el joven de cejas pobladas y acto seguido, abrió la puerta para que pudiese salir.


Mientras caminabamos hacia la parada del metro, no pude evitar pensar que, dentro de todo el escándalo que se había armado en la casa, no había visto a Min Seok ni por un segundo.

¿Siquiera había dormido en F5 la noche anterior?


- ¿Oppa? - llamé a Sehun y él dejó de escribir en su teléfono para verme. - ¿Min Seok estaba en la casa? - Sehun se quedó pensando un rato, intentando recordarlo, y luego, negó con la cabeza.

- Él siempre se despierta primero. Seguro fue a clase antes. - respondió. - ¿Querías hablar con él?

- No, es solo que me pareció extraño no verlo.

- Es el único que no se ha disculpado. - me recordó y tragué saliva amargamente. - Escuchaste lo que dijo, ¿no es así? Debe ser duro que alguien que conoces desde hace tanto tiempo, hable así de ti.

- No lo he visto en años, no sé quién sea Min Seok ahora. - dije, intentando que no me doliese, intentando ser tan frío como mi amigo de la infancia lo había sido cuando dijo que yo no era lo que esperaba.

- ¿Puedo hacerte una pregunta un poco personal? - entrecerré los ojos y le dirigí la mirada. Sehun rió por mi expresión y me enseñó las palmas. - Es algo apto para todo público, lo prometo.

- Está bien.

- ¿Entre tú y Min Seok ocurrió algo en el pasado?

- No. - me limité a responder y, felizmente, logré identificar la entrada al metro y tiré del brazo de Sehun para apresurarnos.


Bien hecho, Sidney, miéntele a tu primer amigo en Seúl.

Love Me Right | EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora