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Sidney.

- Yeol. - le llamé, mientras me desataba el cabello para subir a la cama con él.

- ¿Sí, amor? - replicó, dejando a un lado el libro que leía para prestarme atención.

- ¿No te pareció un poco rara la actitud de Min Seok? - Chanyeol lo pensó unos segundos y asintió.

- ¿Desde cuando pone comida en tu plato? - preguntó, quitándose los lentes.

- No lo sé. - respondí. - La verdad que no recuerdo la última vez que lo hizo. - añadí, cuando me acomodé a su lado. - Pero lo que me pareció más preocupante es la forma en la que nos habló. Parecía molesto por nuestra ausencia este último año.

- Bueno, estábamos trabajando. - me recordó, sosteniendo mi mano entre las suyas. - Además, el único que parecía incómodo era él, todos se lo tomaron bien.

- Tal vez sea mi culpa. - admití. - Antes de la boda, tuvimos una conversación en la que me confesó que le estaba costando aceptar la idea de que nos casaríamos. Así que le hice una promesa: siempre estaría para él. Pero no la he podido cumplir y siento que eso es lo que le está molestando. - Chanyeol asintió, analizando todo lo que le había dicho.

- Es una promesa difícil de cumplir. - dijo. - Pero creo que, de todas formas, él debería entender que no es tu intención alejarlo. Estás creciendo, estás logrando cosas grandes, él debería alegrarse por ti.

- Es que no puedo dejar de sentirme culpable.

- Bonita, te encargas a tiempo completo de mi carrera y de la Kyungsoo, y casi no tienes tiempo libre. - Chanyeol pasó su mano por mi cabeza, intentando calmarme un poco y alejar los pensamientos negativos de mi mente. - Cuando sí tienes algo de tiempo para respirar, lo pasas conmigo. No es porque no quieras a tus amigos, es porque tus prioridades han cambiado.

- Ojalá Min Seok pudiese entenderlo de esa forma. - deseé en voz baja, dejando salir un suspiro. Chanyeol me abrazó casi al instante, él odiaba verme de esa forma, odiaba saber que algo me ponía triste.

- Hablaré con él mañana, ¿bien? - me aseguró con un tono de voz dulce. - Eres la mejor esposa del mundo, eres una amiga increíble y una profesional formidable. No dejes que Min Seok te haga pensar lo contrario.


x


Chanyeol.

- Bien, aquí me tienes. - dijo Min Seok, mientras ambos tomabamos café. - ¿Qué sucede, Chanyeol?

- Hyung, quiero hablarte sobre ayer. - Min Seok intentó disimular que tragó saliva, pero lo noté, claro que lo noté, al igual que había estado notando todas las señales que delataban sus sentimientos por mi esposa. Lo había ignorado por años, lo había dejado pasar porque Sidney lo apreciaba y porque la confianza que tenía en ella era mayor a cualquier duda que me hiciera sentir el mayor, pero ya había sido suficiente. No solo me estaba fastidiando a mí, sino que estaba afectando a mi Sidney y eso no lo permitiría.

- ¿Mi graduación? - solté una carcajada, sintiendo mi paciencia agotarse.

- Sabes muy bien de lo que te hablo. - repliqué en un tono más duro del que debería usar con un mayor. - Puedo pasar por alto que pusieras la comida en el plato a mi esposa porque son amigos, pero la forma en la que le hablaste la hizo sentir mal y tengo que intervenir.

- ¿Se sintió mal? - preguntó con esa mirada ilusionada que mantenía desde el primer día que lo conocí.

- Mira, hyung, no sé qué intentas, pero quiero que pares. - dije firme. Iba a defender a Sidney hasta que las fuerzas se me agotaran, esa había sido una de las promesas que le hice el día que nos casamos y yo no iba a romperla. - Sidney no te ha dejado de lado, ni rompió la promesa que te hizo hace un año. - Min Seok abrió los ojos de par en par, seguramente porque no esperaba que yo supiese de eso. - Debes entender que sus prioridades ahora han cambiado. Antes, cuando nosotros solo éramos novios y ella vivía con ustedes, yo jamás me quejé de que pasara tiempo con cada uno, mucho menos se lo prohibí. Pero ahora que estamos casados, ambos pasamos mucho tiempo juntos porque somos una familia y nuestra familia es lo más importante que tenemos. Si tienes problema con ello, te voy a pedir que te mantengas al margen porque jamás te perdonaría que volvieses a herirla.

- ¿Volver a herirla? ¿A qué te refieres? - preguntó, utilizando un tono más frío conmigo. Yo volví a reír, haciendo que su enfado se incremente.

- Seamos sinceros de una vez, hyung. - pedí, entrelazando mis dedos sobre la mesa. - Tú sientes algo por mi esposa, lo he sabido desde que te conocí. - Min Seok volvió a abrir los ojos de par en par, confirmándome lo que decía. - Que no te haya dicho algo en el pasado, no significa que no me fastidie. Pero eres su amigo y ella te tiene bastante aprecio, así que decidí no decir nada.

- Tantos años. - murmuró y me pareció que se sentía aliviado. - He ocultado esto tantos años, sin saber que tú ya lo sabías. - añadió, apretando sus puños. - ¿Ella lo sabe?

- No, claro que no. - repliqué. - Pero sé que, cuando pasó lo de Bo Young, le afectó mucho. - Min Seok asintió.

- Nosotros estuvimos juntos en la primaria, ¿lo sabías?

- Lo suponía.

- Fue una relación de dos niños que ni siquiera sabían qué era amor, pero que me marcó mucho. - me contó, probablemente por la amistad que habíamos intentado forjar durante los últimos años. - Cuando ella regresó a Seúl, por alguna razón, quise creer que podríamos retomarla, pero luego todos los chicos estaban cerca de ella, logrando ponerme celoso, y poco después, llegó Bo Young. Me distraje por un momento y bueno, ya sabes como termina la historia.

- Cuando recién estaba conociendo a Sidney, ella estuvo muy triste por unos días. - le conté, sin saber bien por qué. - Nunca llegué a saber la razón, pero supuse que fue por ti y tu ex. Seguramente también pensaba igual que tú, pensaba que podrían retomar lo que tuvieron de pequeños. - Min Seok asintió con la cabeza agachada. Todavía le afectaba.

- Soy consciente de que fue mi culpa, de que yo lo arruiné.

- Sé que probablemente no sea el mejor momento para decirte esto, pero no todo terminó mal. - dije, encogiéndome de hombros. No me animaba a verlo a los ojos, así que me dediqué a fijar la mirada en mi café. - Sidney es feliz.

- Te ama.

- Y yo la amo a ella, hyung, la amo con todo mi ser. - afirmé, seguro de cada cosa que decía. - Sidney es lo mejor que me ha pasado en la vida y no pienso dejarla. Lamento que su historia no haya terminado bien, pero esta es la mía, esta es la historia con la que soñé y se hizo realidad. Así que, por favor, deja de hacerla sentir mal por vivir su vida y por ser feliz conmigo. - Min Seok soltó un suspiro y terminó asintiendo, a pesar de que no parecía gustarle lo que le había dicho.

- Controlaré mis palabras. - dijo, mientras recogía sus cosas y se levantaba. - Continúa haciéndola feliz.

- Hasta que mi vida se acabe.


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Solo quiero decirles que se vienen capítulos decisivos, así que preparen sus pañuelos.

Love Me Right | EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora