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Sidney. 

- Sí, ya tengo todo listo. - le conté a Jongdae, mientras bajabamos en el ascensor. - Salimos para China este viernes en la noche y regresaremos el domingo en la noche. - añadí, sin poder evitar soltar un suspiro. - El lunes tengo que ir a ver cómo le está yendo a Kyungsoo y no volveré hasta el miércoles. 

- ¿No te dejaron tomarte un descanso para recuperarte? - quiso saber, rodeándome con el brazo en un intento por protegerme. 

- Este es mi "descanso". - expliqué. - Tú todavía necesitas que esté a tu lado.

- Eso no te lo voy a negar. - dijo en un tono tierno, antes de inclinarse para besar mi cabeza. - Pero Kyungsoo ya tiene experiencia en esto, ¿por qué te exigen que vayas a verlo? 

- Se pone celoso de que pase tanto tiempo contigo. - Jongdae y yo nos permitimos reír, mientras caminábamos hacia la puerta principal de la compañía. - Estaré bien, oppa, no te preocupes. 

- Bueno, pero en China te estare vigilando. - me advirtió con el dedo. - ¿Min Seok hyung viene por ti? - mis mejillas se encendieron en ese preciso segundo y eso pareció causarle gracia a Jongdae. - Tomaré eso como un sí. 

- No se lo comentes a nadie. - pedí al buscar mi teléfono en mi bolso para llamar a Min Seok. 

- Te lo dijo, ¿no es así? - asentí, todavía con las mejillas sonrojadas. - ¿Qué harás?

- He decidido darle una oportunidad. 


x


- ¿Estás segura que podrás hacer ambos viajes? - me preguntó Min Seok, mientras tomábamos algo en su cafetería. Yo revolvía mi café lentamente con una cuchara, pensando en todo el estrés que me esperaba en los días siguientes. 

- Supongo que sí. - repliqué, encogiéndome de hombros. Min Seok alcanzó mi mano sobre la mesa para llamar mi atención y cuando mis ojos se posaron sobre él, me dio un beso en el dorso de esta. 

- ¿Cómo te has estado sintiendo? Quiero la verdad. - exigió y aunque sus palabras eran duras, su mirada demostraba preocupación verdadera. 

- A veces vuelven los mareos, especialmente cuando me demoro en comer. - vi a Min Seok asentir lentamente y sentí sus dedos apretar mi mano.

- Tienes que cuidarte, por favor. - pidió. - Tienes mucho por hacer todavía. - la forma en la que lo decía, la forma en la que sus ojos me veían, me hacía sentir especial. 

- Lo haré. - repliqué con una sonrisa. - Jongdae estará cuidándome en China y estoy segura que Kyungsoo hará lo mismo en Busan. 

- Oh, me aseguraré de que así sea. - dijo, haciéndome reír. - Una semana entera sin ti, ¿qué haré? 

- Sobrevivir. - bromeé. - Volveré cuando menos lo pienses. 

- Te extrañaré. - admitió con sinceridad. Desde que me había confesado cómo se sentía, le habia notado más expresivo, más resuelto. - ¿Al menos me llamarás por las noches? 

- No lo sé. - Min Seok fingió ofensa y mientras reía, me incliné para poder abrazarlo. En cuanto mi cabeza descansó en su pecho, en mi estómago comenzó el aleteo una vez más. - Claro que sí. 

- Esperaré ansioso, entonces. - le escuché decir muy cerca de mi oído, antes de dejar un beso sobre mi cabeza. 


Jongdae tenía razón. Debía buscar mi felicidad, una vez más. 


x


- ¿Tienes todo? - preguntó Min Seok, mientras bajabamos de su auto en el estacionamiento del aeropuerto. 

- Claro que sí. - repliqué con una sonrisa que él imitó. - ¿Me acompañas hasta la puerta? 

- Con mucho gusto. 


Con una mano, Min Seok jalaba mi maleta, y con la otra, buscó la mía para entrelazar nuestros dedos. Su expresión de felicidad me provocaba una sensación agradable en el pecho y me daban ganas de apretar sus mejillas para luego abrazarlo y no dejarlo ir. La forma en la que Min Seok me hacía sentir era tan bonita que se me hacía increíble no haberlo notado antes. No me arrepentía de mi relación con Chanyeol, como tampoco me arrepentía de haberle guardado luto por más de un año. Pero, definitivamente, estaba complacida de haberme animado a comenzar una nueva etapa con Min Seok. 


- Bueno, aquí estamos. - anuncié al detenerme frente a la puerta de salidas internacionales. Min Seok se detuvo a mi costado y giró para poder quedar frente a mí. Se veía un tanto desanimado, pero a pesar de ello, notaba un brillo en sus ojos, uno que solo había visto en Chanyeol. - ¿Estás bien? 

- ¿Es normal sentir tanto miedo de dejarte ir? - aquello me hizo sonreír. Todavía no podía creer cuánto podía amarme Min Seok. Sentía que no había hecho nada para merecerlo.

- Todo va a estar bien. - le aseguré, llevando mis manos a sus brazos para intentar darle un poco de tranquilidad. Min Seok se inclinó para poder descansar su frente sobre la mía y puso sus brazos alrededor de mi cintura. 

- Necesito hacerte una pregunta. 

- Lo que sea. 

- Cuando te dije lo que sentía, cuando te dije que te amaba, ¿sentiste algo? - tragué saliva ante lo repentino que había sido eso y me alejé los centímetros necesarios para ver su rostro por completo.


¿Qué había sentido? La pregunta correcta era ¿qué no había sentido? 

En el momento que Min Seok declaró que me amaba, había sentido que me llevaban hasta el espacio y luego me dejaban caer de golpe. Me había sentido en las nubes y a la misma vez, había sentido temor. Quería a Min Seok, siempre lo había hecho, pero en el último año, ese cariño había comenzado a sanar lentamente mi corazón y había hecho que comenzara a ver a mi amigo de la infancia como algo más. 


- Me hiciste sentir bien. - admití. - Me provocaste una sensación agradable y cálida, y me recordaste a los pequeños niños que jugaban juntos y soñaban con casarse de grandes. - Min Seok me sonrió y pasó su mano por mi mejilla. 

- ¿Crees que, en algún momento, llegarás a amarme? - su pregunta produjo un burbujear en mi pecho y me quitó las palabras. Lo único que pude hacer fue asentir una y otra vez, y esconder mi rostro en su cuello. 


Definitivamente, podría llegar a amarle de la misma forma en la que él me amaba. 

Love Me Right | EXODonde viven las historias. Descúbrelo ahora