Love Me Right | EXO

20.

Min Seok.

Los últimos días sin hablar con Sidney habían sido una tortura, pero nada comparado al momento en que, viéndome directo a los ojos, me había dicho que le gustaba el tal Chanyeol.

¿Cómo podía? ¿Cómo podía ignorar tan descaradamente la forma en la que yo me estaba sintiendo?

- MinSeoky. - me llamó Bo Young mientras caminabamos hacia el cine. - Estás un poco distraído.

- Lo lamento. - me limité a decir y metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta.

¿Ella también habría ido al cine con su cita? ¿Ella también estaría sintiendose igual de infeliz?

¿Qué cosas dices, Min Seok?, me pregunté a mi mismo. Me estaba volviendo loco, definitivamente.

Jongdae me lo había advertido mil veces, me había dicho cuán estúpido estaba siendo al volver a salir con Bo Young, cuando sentía algo por Sidney. Pero Bo Young había sido mi primera novia, habíamos salido juntos por casi 2 años y me había dolido tanto separarme de ella que, al volver a verla, me desestabilicé. Había sido en ese momento estúpido que Chanyeol, de alguna forma que no lograba descifrar, había ocupado mi lugar en el corazón de Sidney.

- MinSeoky, ¿seguro que está todo bien? - insistió Bo Young.

- Tuve un problema en la casa.

- ¿Con alguno de los chicos? - negué con la cabeza ante su mirada atenta. - ¿Es por esa chica? - ni siquiera tuve que responderle, ella asumió que la respuesta era sí. - No me da buena espina. No sé cómo dejaron que viva con ustedes.

- Su padre fue uno de los fundadores de F5. - expliqué, intentando que no sonase como que la defendía. Bo Young hizo una mueca de disconformidad.

- Es que me parece raro que la dejen vivir con tantos hombres. - aprovechando que no veía mis manos, formé puños con ellas. Bo Young estaba entrando a terreno delicado. - ¿Qué te dice eso de ella? ¿Qué clase de chica será?

- No hables de lo que no sabes. - le advertí y, por mi tono de voz y expresión, ella prefirió mantener silencio por el resto del camino.

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1 AM y Sidney no regresaba de su cita. ¿A dónde rayos la había llevado Chanyeol?

- Te vas a fusionar con la ventana si no te alejas un poco. - escuché a Jongdae detrás de mí.

- Mira la hora. ¿Por qué no regresa? - Jongdae se encogió de hombros.

- Le puedo preguntar a Sehuni, si deseas. - asentí, devolviéndole la mirada a la calle.

¿Dónde estás, Sidney?

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Sidney.

- Me he divertido tanto. - le dije a Chanyeol, mientras regresabamos a F5. Luego de una cena en un bonito restaurante, nos habíamos reunimos con Kyungsoo para ir al karaoke y allí las horas habían pasado como minutos. La cita había sido perfecta. - Eres muy bueno cantando, ¿nunca consideraste ser cantante? - Chanyeol sonrió, todavía con la mirada en la calle, y asintió.

- Hubo un tiempo en el que quise serlo, pero luego descubrí que me gustaba más la producción. - explicó y por alguna razón, mi mirada no podía despegarse de su rostro. Chanyeol era apuesto, extremadamente apuesto, pero ya no emanaba esos aires de superioridad. Él me había dejado ver al verdadero Chanyeol, al que se preocupaba por sus amigos, al que le gustaba cantar en un karaoke sin importarle lo que el resto diría, al que era capaz de esperarme por horas solo para llevarme de regreso a casa. Ese Chanyeol era el que me gustaba tanto.

- ¿No te arrepientes? - él lo pensó unos segundos, pero terminó negando con la cabeza. Aprovechando que le había tocado una luz roja, volteó a verme como si yo fuese lo único que existiese en el mundo y acercó su mano para acariciar mi mejilla.

- No te hubiese conocido. - logró decir, antes de que tuviese que avanzar.

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- Creo que te están esperando. - dijo Chanyeol en cuanto estacionó frente a la casa y cuando me asomé por la ventana, logré ver a Min Seok, antes de que este se ocultase detrás de la cortina. - Es tarde, es comprensible.

- Le avisé a quien tenía que avisarle.

- Oh, sí, ¿cómo se llamaba? - quiso saber Chanyeol. - ¿Youngdae?

- Jongdae. - le corregí riendo. - Le dije que saldría contigo. Es a Sehuni a quien le avisé que llegaría más tarde. - Chanyeol asintió, volviendo a conectar su mirada con la mía y acercando su mano para jugar con mi cabello.

- ¿Te ha gustado nuestra cita?

- Me ha encantando. - le corregí, intentando que no se notaran mis nervios. Chanyeol sonrió inmediatamente.

- Entonces, ¿considerarías una segunda? - asentí sin dudar. - ¿Qué hay de una tercera cita? - volví a asentir, divertida por la forma en la que lo preguntaba. - ¿Qué hay de una cuarta, quinta, sexta y así sucesivamente hasta el fin de los tiempos?

- ¿Enserio quieres salir conmigo tantas veces?

- ¿Bromeas? - preguntó, dejando de lado mi cabello para poder acunar mi mejilla. - Sidney, saldría contigo todos los días de mi vida si me lo permitieses.

- No exageres. - le pedí, apesar de que mi corazón latía fuertemente. - Todavía recuerdo lo que me dijiste cuando nos conocimos. - Chanyeol rió, acariciando mi mejilla con su pulgar.

- Fue un grave error. Estaba nervioso, ¿bien? - se excusó, mientras su risa se apagaba y cuando estuvo calmo, apretó los labios unos segundos, antes de volver a hablar. - Sidney, cuando digo que quiero salir contigo todas las veces que me lo permitas, no miento. No hay nadie más con quien quiera pasar el tiempo, no hay nadie más que esté en mi mente o a quien quiera ver en cada momento del día. Eres tú, solo tú.

- Chanyeol. - le advertí, siendo consciente de que estabamos yendo demasiado rápido. Pero la forma en la que me veía, demonios, me quitaba el aliento.

- ¿De qué tienes miedo? ¿Es por ese chico que vive contigo, el que siempre está viéndonos como si fuesemos su presa?

- ¿Min Seok? No, nada de eso. Min Seok y yo no somos amigos, no más. - repliqué y aunque me dolió, era consciente de que debía aceptarlo. - Es solo que no quiero salir herida, ¿sabes? He venido a Seúl a estudiar, a comenzar una nueva vida. No quiero que eso se vea afectado por una desilusión amorosa.

- Lo que menos quiero es hacerte daño. - me dijo seguro. - Vayamos despacio, si es lo que quieres. Pero para mí, tú y yo somos algo serio, no un juego.