Love Me Right | EXO

10.

Sidney.

- Qué interesante forma de sentarse. - escuché la voz de Min Seok y me apresuré a acomodarme en el sofá, intentando no dejar caer mi laptop por los repentinos nervios que sentía cada vez que Mochi estaba cerca. Él se inclinó para revolver mi cabello a modo de saludo y luego, se sentó a mi costado. - ¿Qué estás haciendo?

- Busco trabajo. - expliqué. - Quiero volverme más independiente. - Mochi rió, mientras se asomaba para ver lo que había en la pantalla de mi computadora. Se acercó tanto que su cabello rozaba mi mejilla y su perfume me embargaba.

- ¡He regresado! - se escuchó la voz de Baekhyun desde la puerta de la casa y luego, sus pasitos corriendo hacia nosotros. - ¿Qué están haciendo?

- Busco trabajo. - repetí, mientras Min Seok se levantaba de su sitio. Solía hacer eso, solía irse cuando los chicos llegaban a conversar conmigo. - ¿Cómo te fue en clase?

- Agotador. - me respondió antes de ocupar el asiento de Mochi y recargar su cabeza en mi hombro. - ¿Me haces unos masajes?

- Baekhyun. - le advirtió Min Seok desde el pasillo y vi como el recién llegado se tensaba.

- Min Seok hyung da miedo. - Baekhyun se estremeció al decir aquello, haciéndome reír. - Creo que le gustas. - añadió en un susurro y al instante, casi sin pensarlo, le solté un golpe en el brazo.

- No digas cosas sin sentido.

x

- Sehun oppa, ¿qué estás haciendo? - le pregunté al joven de cejas pobladas cuando le descubrí tomandome fotos mientras caminaba hacia él. Coloqué una mano frente a mí y reí nerviosa, intentando que no me capturase, pero era inútil, su estatura le beneficiaba.

- Lo lamento, necesito una modelo para mi proyecto. - se excusó cuando detuvo la ráfaga de fotos. Lo vi revisar alguna de ellas y luego, sonreír complacido. - Belleza natural. - me halagó con una sonrisita dulce. - ¿Vamos a almorzar?

- Por favor, muero de hambre. - repliqué y ambos comenzamos a caminar hacia la cafetería de la universidad.

Sehun y yo habíamos tomado bastante confianza durante los últimos días y nos acercamos bastante. Me sentía cómoda con él y aunque hiciese cosas espontáneas como tomarme fotos sin que yo diese mi consentimiento, era agradable pasar tiempo con él.

- ¿Cómo vas con ese chico de orejas grandes? - quiso saber mi compañero y casi me atoro con mi comida. Sehun palmeó mi espalda un par de veces para ayudarme y cuando me recuperé, me entregó una servilleta.

- ¿Cómo sabes eso? - él rió.

- Min Seok hyung se lo contó a Jongdae y yo, casualmente, pasaba por su habitación. - abrí los ojos de par en par, imaginando la escena, y luego, me llevé una mano al puente de la nariz. - Comentaron algo sobre una nota con tus datos o algo por el estilo.

Maldición. Pensé que Min Seok no había visto eso.

- Es un chico que conocí en clase. - expliqué. - Me cae mal porque se cree el hombre más atractivo del planeta, pero tengo que hacer un trabajo con él. - Sehun asintió con la mirada fija en mí.

- Ten cuidado. - me advirtió. - Esa clase de chicos son los peores.

- Lo sé. He conocido bastante de esos.

- Ah, pasado oscuro. - afirmó y yo asentí para confirmarlo. - ¿Superado?

- Sí, pero de las experiencias se aprende.

- ¿Experiencias de qué? - intevino una tercera persona y a los segundos, vi a un hombre alto y de cabello despeinado, sentarse frente a nosotros en la mesa.

Chanyeol.

- Hola, hola, Park Sidney. - saludó con una sonrisa un tanto burlona y moviendo sus dedos frente a mi rostro. Él sabía que no me agradaba y al parecer eso le gustaba.

- ¿Hola? - intervino Sehun.

- Oppa, él es Park Chanyeol. - le presenté y amé la expresión de desconcierto en el rostro de Chanyeol cuando me referí a Sehun como oppa. - Chanyeol-ssi, él es Oh Sehun.

- Un gusto. - se limitó a decir el de orejas grandes y al instante, devolvió su mirada a mí. - Durante la semana, probablemente, esté un poco ocupado con mis otros trabajos, así que quería preguntarte si podíamos avanzar el que tenemos juntos.

- Supongo que sí. - repliqué mientras recogía mis cosas. - ¿Trabajas hoy? - le pregunté a Sehun al levantarme de mi asiento y él asintió.

- Jongdae hyung sale temprano hoy, le escribiré para que regresen juntos.

- Gracias. - añadí antes de seguir a Chanyeol fuera de la cafetería.

- ¿Novio? - preguntó el joven que no me terminaba de agradar, a penas pusimos un pie fuera de la cafetería, y lo hizo con tal gesto y tono de voz que no pude evitar reír.

- ¿Importa?

- Claro que sí. - respondió, como si fuese la cosa más obvia del mundo. - No quiero que me maten.

- No te van a matar. - le tranquilicé y el alma pareció volver a su cuerpo. - Pero yo podría hacerlo si nos dan una mala nota por tu culpa.

- Sería un honor morir a tus manos. - susurró con aires teatrales y aunque quise golpearlo por decir una cosa así, terminé sacudiendo la cabeza y soltando una carcajada.

Bueno, al menos Chanyeol era divertido.