Capítulo 2: "Nivel 233"

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Nuestra casa se encuentra alejada del pueblo, al otro extremo de la isla, en la playa que ningún humano visita

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Nuestra casa se encuentra alejada del pueblo, al otro extremo de la isla, en la playa que ningún humano visita. Es una casa pequeña, construida con madera mágica... o, al menos, eso es lo que Henry me contaba cuando era pequeño. Más pequeño. 

Es madera obtenida de la muda de piel de una criatura del bosque; mantiene a las alimañas fuera y durante el invierno es muy cálida

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Es madera obtenida de la muda de piel de una criatura del bosque; mantiene a las alimañas fuera y durante el invierno es muy cálida. 

No está nada mal, tenemos una bonita playa frente a nosotros y una gran vista, en especial desde mi cuarto, donde puedo ver el espectacular Monte Dragón, alzándose glorioso sobre la densidad del bosque... Un antiguo y monumental dragón de roca; muchos turistas vienen a Isla Refugio para tomar fotografías distantes de Monte Dragón. Los humanos no pueden salir más allá del pueblo, y las pocas zonas seguras del bosque: existen rabiosos lobos de tres ojos y seis piernas, vampiros, espectros y quien sabe que cosas más. Suena aterrador. Pero, nuestra casa mantiene a las alimañas fuera.

—Hogar dulce hogar —me tiro sobre el sofá, puedo sentir como mi cola se desenrolla poco a poco de mi cintura: ella sabe que estamos en casa, sabe que aquí es libre. Aquí somos libres.

—¿Cansado? —me pregunta Henry quien, cuando no está ocupado luchando contra seres malvados o trabajando en un restaurante de comida mexicana, pasa su tiempo armando rompecabezas—. ¿Cómo les fue? 

—Encontramos cuatro perros, dos gatos y una... tortuga —le dice Sebastian, sentándose a un lado de mí cuerpo tendido—. No sabía que las personas eran tan descuidadas con sus mascotas... 

Henry deja de mirar la mesa donde tiene su rompecabezas en proceso para vernos a los dos, y nos sonríe. 

—Son héroes —dice, sin dejar de sonreír—. Oh, y... ahora que ya están aquí... Estaba pensado que sería divertido armar esto juntos. Le buscaré un cuadro al terminar y lo pondré en esa pared de allá. 

No es la primera vez que intenta eso. Pero no tenemos remedio: Sebastian y yo somos terribles para armar rompecabezas. Pasamos horas sin encontrar una pieza que encaje con otra. Terribles. 

Braco & Sebastian contra las Fuerzas de la Oscuridad #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora