Braco y Sebastian son dos chicos que luchan por defender Isla Refugio de las temibles Fuerzas de la Oscuridad: enfrentándose contra robots asesinos, alienígenas temibles y entes demoníacos, haciendo tanto amigos como enemigos en el proceso.
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El fin de semana ya había llegado y... claro que estaba emocionado por nuestra siguiente lección; la noche anterior ni siquiera había podido dormir por la emoción. Me desperté muy temprano y esperé a que Henry se levantará... Literalmente lo espere sentado al lado de su cama mientras escribía en mi nuevo Libro de Aventuras.
—¿Braco? —fue lo primero que dijo al despertarse y después se cubrió con sus sábanas—. ¿Qué... Qué haces aquí? ¿Cómo entraste?
—Es fin de semana. Lo prometiste —tarde un poco en darme cuenta que estaba desnudo; me cubrí el rostro con el libro—. Oh, oh, oh... Lo siento... La puerta estaba abierta y yo... Lo siento...
Baje un poco el libro para verlo; se frotó los ojos y tomó sus anteojos de la cómoda... Las sabanas cubrían perfectamente las partes que no debería ver.
—Es mi culpa. Olvide cerrar la puerta... —dijo y pude ver que tenía unas marcas muy peculiares en el hombro izquierdo; alguna clase de runas o lenguaje extraño—. Pero... ¿Cuánto tiempo estuviste aquí?
—Acababa de llegar...
Levantó una ceja.
—¿Seguro?
—Si... —sentí todo el rostro hirviendo por debajo de mi piel—. ¿Estás... molesto?
Se frotó los ojos por debajo de los anteojos.
—¿Molesto? Claro que no. Pero no deberías entrar así en mi habitación...
—Lo sé, eso estuvo mal. Y no volverá a suceder... —le prometí—. Aunque... quizá no deberías dormir así... Yo solo digo.
Sonrió.
—Anoche hacía mucho calor.
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Ese mismo día, por la mañana, después de desayunar unos agradables panqueques, partimos para nuestra siguiente lección. Henry nos dijo así:
—Su segunda lección se encuentra más allá de esta casa, del otro lado de Isla Refugio —parecía que hubiese nacido para ser nuestro tutor. Como si llevase toda una vida preparándose para este momento... O solo estaba dramatizando todo—. Y antes de comenzar nuestro pequeño viaje quiero que sepan que, en cualquier otra situación, yo no les estaría enseñando a utilizar su luz interior a esta edad... Pero me han demostrado en estos últimos días que tienen una increíble capacidad... No puedo creer que diga esto, pero están listos... espero.
