Capítulo 14: "Juntos en la Tormenta"

4 1 0
                                    


Las últimas doce horas posteriores, a lo que White y yo denominamos como Caso 732, las dedicamos enteramente a recolectar restos de la nave alienígena

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las últimas doce horas posteriores, a lo que White y yo denominamos como Caso 732, las dedicamos enteramente a recolectar restos de la nave alienígena. Nuestra misión, en resumen, había sido un inesperado éxito... ni siquiera podía creérmelo aún. 

—Bueno, parece que este es el último —cada uno de los restos los colocamos dentro de cápsulas "especiales" todo en caso, claro, de que los objetos alienígenas fueran radiactivos o alguna movida así—. Hay que subir todo al bote. 

Con el bote se refería al falso yate de lujo que nos trajo aquí, en primer lugar; por fuera no era muy distinto al resto de yates del lugar, quizá solo un poco más grande, pero... por dentro... Por dentro era algo totalmente distinto. Como el interior de un submarino de guerra.

—Ya quiero ver la cara de todos cuando sepan de lo que sucede aquí —seguía hablando ella. Y, la verdad, nunca la había visto tan... feliz—. Este lugar. Todo. Es una gran mina de extraños acontecimientos... Perfecto para nuestra Agencia, Black. Y ambos lo descubrimos. 

Pase saliva. 

—Respecto a eso... Yo... Yo... —me aclaré la garganta—. No podemos hablarles sobre este lugar... 

Su expresión cambió radicalmente.

—¿Acaso perdiste la razón? Es nuestro trabajo hacerlo... Tal vez, clausuren todos los establecimientos de la isla, despojen a cientos de familias de sus hogares, y otros tantos más se quedarán sin trabajo, pero... todo sea por el bien común. 

—Eso ya... ya lo sé... P-p-pero le dije a Henry que... nosotros nos iríamos y no volveríamos nunca más... —no dijo nada—. Ahora que lo pienso mejor, quizá no fue mi mejor negociación... pero en el momento mi prioridad era rescatarte... Solo... hice lo que tenía que hacer... 

—No, Black. Tú lo único que hiciste fue hacer lo que eso te dijo —me replicó, presionando ligeramente su dedo índice contra mi pecho. Mi corazón—. Y te sugiero, como compañeros de trabajo, que uses tu cerebro.

Volví a pasar saliva.

—¿Sugieres que debí dejarte ahí?... Habrías muerto, ¿lo... sabes? 

—He dejado morir a muchos idiotas... Y tú debiste hacer lo mismo, pero... —suspiró— igual... gracias... Gracias por ser un completo tonto, y nada profesional. 

Viniendo de ella, aquello era lo más cercano a un cumplido. 

—White... yo...

—No digas nada más. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Braco & Sebastian contra las Fuerzas de la Oscuridad #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora