One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Víctor Criss

____, según los perdedores, sus únicos amigos, era muy tonta por enamorarse de semejante idiota, Víctor Criss.

____
—¿Qué queréis que haga? Me encanta todo suyo.
—Pues... No sé, quizás ver que es un idiota que se mete contigo.
—Pero si nunca me llegó a pegar...
—¿Qué?
—Nada nada, que digo yo, que me dejéis, si me gusta Víctor peor para mí, ¿no? —Me fui.
Por el camino me encontré a los Bowers Gang apoyados en su coche. No sé por qué, pero Henry unas veces me llamaba hermosa, otras zorra... En fin, es Henry, Patrick y Blech no me hablaban mucho y Víctor... Sí, la verdad es que no era como ellos, tampoco se puede decir que me haya pegado, que se lo agradezco, pero... No sé, podrá tener a chicas mejores.
Suspiré y seguí mi camino.
—¡Preciosa! —Gritó y se rió, yo simplemente rodé los ojos y lo ignoré.
Por la tarde, llamaron a la puerta y fui a abrir encontrándome con Víctor.
—H-Hola Víctor... ¿Qué pasa...?
—Palabras textuales del "jefe": "____, ven a los Barrens a las 6, no te haré nada"
—Joder, no le entiendo... Es muy bipolar...
—Ya, pero le tienes loco. —Y tú a mí...— Por cierto... ¿Quién te gusta?
—¿Qué? ¿Cómo? ¡Nadie! —Estaba levemente sonrojada.
—Venga, te pasas el día rodeada de chicos, alguien te tiene que gustar, o al menos tendrás un favorito.
—Sí que lo tengo...
—¿Quién es? —No le podía decir que era él.— Si no, por lo menos dime si es de los perdedores o de los Bowers Gang.
—De los Bowers Gang...
—A... Osea Patrick o Henry. —¡Eres tú idiota!
—Bueno, me tengo que ir, voy a ducharme antes de ir con Henry.
—Espera, Henry me dijo que te llevará por si acaso no ibas.
—Vale... Entonces, ¿quieres pasar?
—Claro. —Pasó y se fue al salón mientras yo me iba a duchar.
Me duché, sequé y vestí, luego bajé y allí estaba Víctor mirando las fotos que tenía por el salón.
—Te pareces mucho.
—¿Eh?
—A tu madre.
—Ah, sí, siempre me lo han dicho, y me alegro por ello, siempre quise mucho a mi madre... Y la sigo queriendo, pero se tuvo que ir. —Sonaba triste.
—Lo siento, yo...
—No te preocupes, lo superé, me costó, pero lo conseguí. —Sonreímos.— En fin, vamos a los Barrens. —Víctor asintió y nos fuimos.
Al llegar estaba Henry sentado en una roca esperando, le hice una seña con la mano y este se levantó.
—Pensé que no vendrías.
—No pensaba, pero este me hizo cambiar de opinión. —Señalé a Víctor.
—Gracias, ahora puedes irte. —Víctor asintió y se fue.
—Bueno, ¿qué quieres?
—Solo necesito que me respondas a una pregunta.
—¿Y para eso me haces venir desde mi casa?
—Vaga.
—Lo dices tú.
—Oye, yo por lo menos hago ejercicio. —Reí.
—Ya, oye enserio, dime lo que me querías preguntar.
—¿Te gusta Víctor? No es por nada, pero oí algo parecido antes. —Me sonrojé.
—¿Qué? ¡NO! Qué...Va... —Sonrió.
—Vale solo te quería preguntar eso. —Se levantó— Me voy, adiós perdedora.
—Adiós Bowers. —Se fue.— Tanto se nota... —Decidí ir a la cantera para relajarme un poco, me desvestí quedando en ropa interior y me lancé al agua.
Estuve un rato nadando, hasta que se hico de noche y me dispuse a irme, pero escuché unos ruidos que provenían del bosque, me acerqué un poco y los ruidos se alejaban, me acerqué mas hasta que de pronto salió Víctor con el labio un poco roto.
—¿Víctor? ¿Estás bien? —Me acerqué a él.
—Si tranquila, solo me caí de un árbol. —Me reí.
—Ven a mi casa y veo como te puedo curar el labio.
—Claro, gracias. —Sonrió.
Le llevé a mi casa y fui a por el botiquín.
—Y... ¿Qué hacías en un árbol?
—Nada.
—¿Seguro? Porque no creo que alguien vea un árbol y se suba de repente.
—Vale, estaba admirando las vistas. —Me reí.
—¿Qué vistas?
—Verte nadando. —Me sonrojé.
—Así que me estabas viendo... Eres un pervertido. —Se rió y acabe por reírme yo también.— ¿Por qué me estabas viendo?
—Porque... Mira, no se me ocurre nada, así que mejor te lo digo, ¿vale? —Asentí.— Me gustas y mucho, y sé que no soy muy inteligente ni tengo ningún don, también sé que he estado molestándoos por mucho tiempo, pero es como nuestra tradición, ¿no? Además es que eres siempre tan positiva, tan guapa y tienes carácter, es que no te falta nada, eres perfecta, y sé que aquí el imperfecto soy yo, pero no puedo evitar enamorarme de ti... —Le callé con un beso.
—Lo mismo digo. —Sonrió.
—¿Querrías...? ya sabes, ¿ser mi novia?
—Me encantaría. —Sonreí y volvió a besarme.

Este shoot esta en mi libro "Un triángulo amoroso" pero muchas no lo habéis leído y he creido que quedaría bien.