One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Victor Criss {2}

Cierto chico rubio no salía de mi cabeza.

No quería interesarme en un chico tan rápido, después de lo mal que lo había pasado enamorarme de quien no debía no estaba en mis planes.

Pero era tan confiada... No podía evitar recordar su sonrisa y su grave voz y... —¡____! —Sacudí la cabeza y miré a Bill.

—Perdona, ¿qué me decías?

—Llevas todo el día en tu mundo, ¿te pasa algo?

—Sigue pensando en su príncipe azul~ —Beverly me dio un par de codazos y no pude evitar reírme.

—No es mi príncipe azul, seguramente tarde mucho hasta volver a encontrármelo. —Me excusé, aunque en el fondo me entristecía saber que podía tener razón.

—Entonces vayamos esta noche a la feria de nuevo, a lo mejor te lo encuentras allí otra vez. —Sugirió Stan, llevándose una colleja por parte de Richie. —¡Oye!

—¿Os parece bien? —Todos asintieron y yo sonreí, realmente me alegraba de tener unos amigos como los perdedores.

***

—¿Esto es muy grande no? —Beverly admiró el enorme armario de mi habitación, haciéndome reír.

—Si te gusta algo, puedes ponértelo esta noche.

—Tienes cosas muy... —Sacó un top que parecía un sujetador. —Curiosas.

—Hay cosas de mi época oscura... —Lo cogí y lo miré con desagrado. —Tendría que haberlas quemado todas. No me juzgues por favor, la ciudad de la que vine es un vertedero, y la gente,
más bien mis "amigas" hicieron de mí lo que quisieron. —Apreté la prenda. —Si le preguntas a cualquiera de allí sobre mí te dirán que soy la zorra de la ciudad. —Sonreí de lado.

—____, hay gente de mierda en todos los sitios, aquí también. —Apoyó una mano sobre mi hombro. —A mi me pasa algo parecido con una chica llamada Gretta, solo que no somos amigas para nada. Le gusta llamarme zorra y dice que me he acostado con muchos pero eso es una maldita mentira...

—Cuando la conozca la partiré la cara. —Bev soltó una carcajada. —Tengo miedo de que este chico sea igual que el resto y que acabe haciéndome daño también...

—Bueno, yo le daría una oportunidad. Intenta no ilusionarte mucho y conócele, luego ya decides si se merece tu atención.

—Vale... Lo intentaré. Gracias Bev, no sé qué haría sin ti. —La abracé con fuerza.

(¿Quién no ama a la pelirroja?)

Después de revolver un poco más el armario, decidimos que ella llevaría un bonito vestido de verano con un estampado de flores y yo un mono blanco de tirantes bordado con flores.

Llegamos juntas a la feria y los chicos se quedaron empanados viéndonos. —Holaa~ —Ambas saludamos y todos giraron la mirada avergonzados.

Pedimos algo de comer y nos sentábamos en una de las mesas. Mientras los chicos hablaban, yo miraba a la gente que pasaba por la feria, con las esperanzas de ver una cabellera rubia entre la gente. —Entonces... ¿ese chico es tu novio? —Volví al mundo cuando me habló Richie.

—No es mi novio, lo conocí ayer. —Le sonreí al rulos que hizo una mueca.

—¿Entonces nos dejarás por él? —Fruncí el ceño.

—¿Qué? Claro que no, Richie... —Abracé al moreno por los hombros. —No seas bobo, vosotros sois los mejores amigos que se puede tener, y no os cambiaría por nada. —Revolví los pelos del pequeño. Él sonrió y me correspondió el abrazo.