One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Patrick Hockstetter

Bien pues se me vino una pequeña idea, sé que se había acabado perooooo no sé, espero que os guste.

—¿A dónde dices que ibas? —Me preguntó mi hermano, Henry, por duodécima vez.
—Hay Henry tranquilo por favor. Sólo es un... Chico, de clase. Con el que quedo. ¡Ya está!
—____, ¿por qué Ben, que odia a tu hermano querría salir contigo? Piensa un poco.
—Gracias Patrick. —Rodé los ojos.— Qué bueno eres dando ánimos. —Sonreí de lado.
—Sólo te digo.
—Vaaaamos Patrick, Henry, ____ es feliz, dejadla en paz. —Abracé a Belch.
—¡Gracias Belch! ¿Lo veis? Así deberías ser los dos.
—Hmhm. —Dijeron ambos.
—Ñeh, que os den. Me voy.

Salí de casa y me miré una última vez. Saldría bien.

<<Sin narrador>>
Patrick miraba por la ventana disimuladamente, no quería que fuera.
—Tonta... —Se giró y cogió su cerveza, luego subió a su cuarto y se tumbó, intentando dormir.

<<____>>
—¿Ah sí? —Ben se rió.— No sé cómo aguantas a tu hermano.
—Bueno, es mi hermano ¿sabes? Le quiero.
—Y un completo idiota... —Susurró pero lo ignoré.

Bueno, la noche fue entretenida, no me habló mucho de su vida, se interesó más en la mía.
Y eso no me disgustó.
—¿Qué tal te fue? —Preguntó Patrick dándome un susto, mientras bajaba a la cocina.
—Patrick... ¿Sigues aquí? —No contestó.— Bastante bien, Ben ha sido muy majo. —Dije sonriendo inconsistentemente.
—Ya veo. —Terminó de beberse el vaso de agua y lo dejó en el fregadero, luego se quedó frente a mí, y se acercó. Me puse nerviosa, pensé que me iba a besar pero...
—Tu hermano está borracho... En el sofá. —Giró drásticamente y subió a la habitación de Henry.
—Dios...
Por la iluminación seguro que no se me notaba, pero estaba muy sonrojada.

***

Unos meses después, Ben y yo éramos cada vez más amigos, tal punto que le contaba todo.
Pero cada vez que salía con él, Patrick me repetía, Vas a acabar mal ____, aléjate de Ben. Y ya estaba harta.
—¿Ben? —Me había llamado para quedar en un lugar concreto, porque tenía que decirme algo importante.
—____, aquí.
Fui tras su voz y le vi quieto, así que caminé hacia él.— Ben, ¿qué ocurría?
—Bueno... Necesito que me digas qué soy para ti. —Me sonrojé.
—¿Que qué eres...? Verás... Es difícil. Me gustas, pero no creo que yo a ti te guste...
—Hay ____, qué tontita eres. —Le miré extrañada.— Pero esta vez has acertado de pleno. No me gustas, nada. Ha sido horrible este mes, aguantándote las lagrimas por cosas absurdas, pidiéndome ayuda con ejercicios... Ah, menos mal que ya terminó la apuesta.
—¿A-Apuesta? —Comencé a temblar.
—¡Harry! ¿Lo tienes?
De la nada un chico, bueno, Harry salió de entre los arbustos con una cámara.— ¡Lo tengo! Tienes que verlo, su cara es graciosísima.
—¿Q-Qué...? —No lo entendía. No quería entenderlo.
—Hay ____, que no es tan difícil. Enseñaremos el vídeo a todo el mundo, y con unos pequeños retoques parecerá que estás loca y que matarías por mí. Como Henry.
—Mi hermano no está loco...
—¿Que no? Bueno, no tanto como el psicópata de Hockstetter, cierto.
Apreté los puños.— Patrick no es un psicópata.
—Ya, pues ni hablar de- —Le interrumpí de un puñetazo, no era aceptable que hablara así de Patrick ni de Henry.— Puta loca... ¡Vámonos, Harry! —Y ambos salieron corriendo.

Estuve unos segundos quieta, hasta que noté que había empezado a llover. Miré el cielo, no llovía. Estaba llorando.
Salí corriendo, no quería seguir allí.

—¿Sí?
—Patrick...
—¿____? —Patrick me abrió la puerta pero no se inmutó al verme así.— ¿Ben? —Sólo asentí y me dejó pasar.
Fui al sofá y me hice una bolita mientras lloraba en silencio.
Patrick vino y se sentó a mi lado, me levantó la cabeza y seguramente estaba horrible, pero me daba igual.
Me sorprendió que no me girtara, me llamara descuidada o estúpida, sino que me abrazara.— Te dije que te alejarás de él... —Cerré los ojos y le correspondí abrazándole fuertemente y volviendo a llorar.
—Lo sé, debí hacerte caso... Lo siento Patrick...

<<Patrick>>
____ se durmió en mis piernas después de tanto llorar, y suspiré.
La acaricié el pelo y me dormí yo también.

<<____>>
Me desperté por la molesta luz, estaba sola. En frente había un paquete de galletas y una cerveza. Al lado había una nota: Lo siento, no había leche.
Sonreí, Patrick...

Fui al instituto, sólo me había saltado un par de horas.
La gente me miraba mal, se reía, se burlaba...
Vi a Ben viniendo enfadado desde lejos.— ¡____! ¡Tengo el ojo derecho morado! ¡Es tu culpa!
Casi corriendo, me cogió del cuello de la camiseta y me acercó.—¡Te voy a...!
—Déjame que te ponga el izquierdo también. —Patrick le golpeó haciendo que callara al suelo y me soltara.— ¿Estás bien? —Asentí y le di las gracias.
—Sí... Gracias... Otra vez.
—No tienes que dármelas... No me las des. —Se me borró la sonrisa.
—Vale... ¡Patrick!
Se giró, pero tarde. Ben era egoísta, pero muy fuerte y resistente, por lo que Patrick acabó inconsciente.

<<Patrick>>
Abrí los ojos lentamente, viendo a ____.— ¿____? ¿Qué pasó?
Me intenté levantar pero me dolía la cara.—Patrick... No te muevas... —Me volvió a tumbar.— Ben te pegó, te caíste y desmayaste. Pero a él lo expulsaron. —Suspiré.— Patrick yo... Lo siento mucho, es todo culpa mía...
—____ deja de echarte la culpa. Es molesto. —Le vi de reojo y si cara reflejó tristeza y decepción.
—Sí...
—La próxima vez... Escúchame, ¿vale? Te lo dije muchas veces, y tuve razón.
—No puedo con esto Patrick.
—Sí, sé que es difícil darle la razón a alguien... —Me interrumpió.
—¡No! ¡No es eso! ¡Es que estoy harta de que seas así! Parece que te preocupas por mí, y luego te burlas de mí... ¡No te entiendo! ¿¿Por qué yo?? ¿Por qué parece que a veces me quieres pero que luego me odias? ¿Por qué? Qué... ¿Qué te he hecho?
—____... No lo comprenderías.
—¡Sí que lo haría! —La miré, volvía a llorar— ¡Explícamelo!

Cogí, y no aguanté más. La besé, poniendo una mano en su nuca y la otra rodeando su cintura.
—Me gustas, idiota. Me gustas mucho y odio ver cómo crees que salir con gente como Ben te viene bien. Odio verte sufrir, pero no quiero que lo sepas.
—¿Por... Qué?
—Porque quiero protegerte. Tengo miedo de que me vuelva loco y acabe haciendo alguna locura que te haga daño. Nunca me lo perdonaría...
—Pat... Dios, Pat... —Me abrazó.— Eres un completo estúpido. Me da igual si estás loco o si no. Eres mi Patrick y da igual cómo, yo te quiero.

Madre mía cuánto quiero a esta chica.

—Te arrepentirás.
—¿Y qué?
—¿No has aprendido a caerme caso?
—Se rió y negó.— Nop. —Me besó de nuevo y sonreí.