One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Henry Bowers

—¡CORRE, CORRE, CORRE, CORRE! —Dijo el imbécil de Tozier.
Los losers y yo estábamos siendo perseguidos por Henry, ya que Richie le había lanzado un par de piedras. Y para ser poco lo había rematado con llamarlo gilipollas.
Yo en verdad no conocía a los perdedores, pero igualmente sufría a Henry.
Llegamos a los Barrens y una maldita roca me hizo tropezar.
—Chicos...! —Grité pero estos ya se habían ido.— Mierda...
Miré atrás y vi a Bowers a 10 metros de mí.
Me levanté y me dispuse a correr de nuevo, pero un brazo me lo impidió.
—¡Bowers! ¡Por favor, suéltame!
—¿Qué pasa? ¿Tus amiguitos te han dejado de lado? Vaya, ahpra estás solita.
—No son... Amigos.
—Qué pena... —Le interrumpí.
Henry estaba solo, cosa que se me hizo raro pero tampoco me importó.— De todas formas, ¡tú qué sabes de estar solo! ¡Tú al menos tienes a los idiotas de tus gorilas! ¡Pero yo no tengo a nadie, todos me odian! ¡¡Sabes, preferiría suicidarme a seguir viviendo en este asqueroso mundo...!! —Este me soltó, yo solo me apoyé en el tronco del árbol a sollozar.— Termina ya... —Supliqué.— Termina ya conmigo... Total, ¿eso es lo que quieres no? Sólo quieres matar.
—Eso no es cierto. Yo nunca he matado a nadie. —Le miré.— ¿Sabes? No puedo hacerte esto. Estás débil, te sientes mal, quieres suicidarte... Pero no puedes pensar eso. Yo varias veces pensé en suicidarme también y acabar con mi mierda de vida, pero luego pienso que aún tengo que hacer cosas en esta vida, aunque aún no sepa cuáles. —Se levantó y me ofreció la mano.— Venga, no puedes estar todo el día aquí. Ese bello rostro no debería ensuciarse. —Acepté su mano y me sonrojé.
—¿Desde cuando... Eres tan bueno conmigo?
—Bueno... Digamos que quiero que seamos amigos.
—¿Enserio? —Asintió.— ¿De verdad?
—Sí, de verdad. ____ nunca me había dado cuenta de lo que sufres y lo siento mucho. Esta es una forma de pedir perdón.
Sonreí.— Entonces... Claro, Henry. Seamos amigos. —Él extendió su mano y yo la miré unos segundos, para luego ignorarla y abrazarle.
Este, atónito me correspondió.
—Gracias por ser mi amiga ____.
—De nada... —Sonreí.— Gracias por no hacerme nada.