One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Henry Bowers {Con salseo}

ADVERTENCIA: ESTE SHOOT PUEDE TENER CONTENIDO EXPLÍCITO +18

Henry Bowers: La siervienta de cupido

Entré a casa cansado, yendo directamente a mi habitación, donde estaba mi querida ____ durmiendo semidesnuda.

Me tumbé a su lado y la desperté, nada más verme se sentó y se tapó.—B-Buenos días amo... —Sonreí con mi particular sonrisa y me acerqué a su cuello para besarlo cuidadosamente.

—¿Qué tal dormiste?
—B-Bien, pero me he dormido y no he podido hacer la comida...
—No pasa nada —besé su mandíbula— pero a cambio me lo tendrás que compensar...
—¿C-Cómo amo?

Me acerqué a su oído y susurré: quiero comerte a ti...
Noté su estremecimiento y me reí. Me separé y la miré mordiéndome levemente el labio.

____ era tímida, pero soprendentemente no fui yo su primera vez. A pesar de eso, la gustaba el sexo más de lo que aparentaba. Sólo tenía que tener un poco más de autonomía.
—Y-Yo también lo quiero Henry... —Sonreí ampliamente. Adoraba cuando me llamaba Henry.
—Pues así será...

Let's go 🔥

Estaba casi perfecta en frente de mí, el fallo era que aún le quedaba ropa puesta, así que empecé a besarla con ansia y sed. Estando debajo de mí, ella misma se quitó la ropa innecesaria y yo hice lo mismo con la mía.

Besar su piel me encantaba, tenía un tacto suave y caliente... Además que de vez en cuando conseguía arrancarla un par de suspiros que me volvían loco.
Ella no era de las chicas que te dicen: <<ten cuidado>>. ____ insistía en que ambos estuviéramos unidos al fin. Para pedírmelo, me miraba con unos ojos brillando de la pasión, dándome a entender que no podía esperar más.

Cumplí su deseo, y empezamos a 'hacer el amor' como a ella le gustaba decir.
Tenerla bajo mí, gimiendo mi nombre, suplicándome más... Me volvía loco al estar con ella.

Cuando ambas partes estaban totalmente satisfechas, ambos tuvimos que venirnos. El primero fui yo, y ella al notarlo se corrió. No llegamos al clímax, llegamos a un buen orgasmo.

***

Un día más, en el que volvía a esa casa donde sabía que ella me estaría esperando. Efectivamente, con todo organizado y un beso me recibió en nuestro acogedor entorno.

—No sabía que querías, así que he hecho un poco de todo. —Sonrío estando en frente mía.
—Quiero... Quiero que te sientes y comas conmigo.
—Sonrío ampliamente y asintió.— Gracias amo.

Tras una larga comida con pequeños sonrojos, sonrisas y una pequeña charla terminamos.
—¿Qué quieres hacer ahora?
—Mmm... Vamos a la cantera.
—De acuerdo. —Sonrío y se dirigió a la salida.

Fui hasta mi habitación y cogí una cosa del cajón, luego nos fuimos.
—He pensado que mañana podríamos ir con los chicos a Florida, volveríamos el miércoles.
—Oh, qué bien. Yo cuidaré tu casa. —Sonrió y negué.

Me paré y me puse frente a ella. Cogí sus frías manos con las mías y besé su frente.
—Tú vienes conmigo. Quiero que les conozcas, seguro que les caes bien. —Sonrío levemente mostrando sus dientes blancos y brillantes.
—Iré pues. Tengo ganas de salir de aquí.
—Así me gusta. —Besé su mejilla y nos sentamos en las escaleras.— ¿Te acuerdas de hace 10 años?
—Cómo no. —Rió— Fue nuestro primer beso. Acabábamos de conocernos, y yo temblaba mucho de los nervios.
—Aún sigues temblando un poco... —Reí y acaricié su cabeza.

Nos quedamos mirando el horizonte, de repente recordé por qué quería venir aquí y me acerqué para besar su cuello.— ____...

Gimió suave y levemente.— Henry... —Mordí un poco su cuello y me separé.— ¿Quieres, aquí?

Asentí dos veces. Me moría por hacerlo aquí.— Tengo protección, si tienes ganas...

Me besó, dándome a entender que ella estaba como yo. Entonces la besé como se debe besar: con gusto, cariño y suavidez.
—Muchas... Demasiadas... —Rió y sonreí.

Me bajé los pantalones y volví a sentarme. —Siéntate encima.
Ella asintió y cómo llevaba falda todo era más fácil. Con cuidado y ayuda consiguí entrar del todo el ella.

Esta vez fue algo distinto, ambos estábamos demasiado excitados, así lo expresamos. Mis gruñidos, sus gritos de placer y los duros movimientos acabaron con nuestro aguante.
—M-Me... Vengo... —Eso me ponía tanto que cogía sus caderas y la penetraba más fuerte, haciéndola correrse pero seguir con el placer.

Sin embargo, todo tuvo que acabar cuando oímos a un grupo de chicos acercándose. Nos vestimos y la llevé en brazos hasta casa.— Henry...

—¿Mhm? —La miré, estaba adorablemente dormida.
—Te quiero... —Sonreí y paré para comer esos carnosos labios que tenía.

—Te amo...💖

Enseguida sigo con los yandere 🙃