One Shoots *Bowers Gang (y Tú)*

Víctor Criss

{2ª parte}

Al día siguiente ____ estaba más dormida que nunca, por otra parte un rubio se las había apañado para subir hasta su ventana—que estaba abierta—y entrar.

____
Empecé a abrir los ojos. Bostecé y me giré hacia la ventana, de la que entraba un pequeño fresco.
Y dónde Víctor estaba apoyado.
—¿¿Qué haces aquí?? ¿¿Te has colado en mi casa??
—Hey, sh, sh. Tranquila. —Intentó acercarse pero yo traté de alejarme.— No te voy a hacer nada, lo prometo. Mira, he venido porque los chavales de ayer me darán una paliza si me pillan. Así que por favor déjame quedarme aquí.
Al principio dudé, pero recordé que me había salvado y asentí.— Está bien, sólo hoy. Además, ¿por qué yo? ¿No tienes más amigos o...?
—La mitad son camellos, y la otra mitad son gilipollas. Aunque no seas o sí como tú quieras mi amiga, me pareces una persona en la que puedo confiar la verdad. —Sonreí.
—Me parece bien que te quedes entonces. Pero para la próxima no entres por mi ventana y llama a la puerta.
—Prometido.
Mis padres conocieron a Víctor, no se enfadaron, de cierta forma se alegraron por algo. Y le dejaron quedarse.

...

Víctor se estaba duchando, y había dejado su camiseta sobre mi silla. La cogí y la extendí, era amarilla, lisa. Desprendía un olor que me encantaba, y al acercarla para poder olerla mejor algo me interrumpió.— ¿____? ¿Es mí camiseta? —Joder.
—¿Esto? Ah, sí. Creo que sí no? Perdona es que estaba... Admirándola, me gusta mucho. —Se rió.
—Deeeee acuerdo. ¿Me la das? —Extendí la mano rápidamente.
—Por supuesto, por supuesto.

***

Le ofrecí quedarse a dormir pero tenía que volver a casa, que una amiga había quedado con él o algo. Eso de cierta forma no me gustó, pero le dije que tuviera cuidado con los otros.
Se despidió con una sonrisa que enamora, y se fue.

Víctor
Llegué a casa, Gretta me había dicho que quería follar. Normalente estaría encantado, pero... ____ ocupaba mi mente.
—Hola Víc.
—Hola Gretta. —Se puso encima de mí y empezó a besarme el cuello.— Espera, espera.
—¿Qué pasa?
—Hoy no. No... me apetece mucho.
—Imposible, Víctor Criss queriendo no follar, lo nunca visto. ¿Quién?
—¿Cómo?
—Que quién es la chica.
—¡Nadie! No es nadie. Sólo no quiero.
Gretta frunció el ceño.— ¿Seguro...? —Me presionó sobre el busto de mi pantalón.— Porque fijo que ella no lo hace tan bien. Y algo me dice que esto sí te gusta. —Enarcó una ceja y suspiré.
—Hazlo.

____
Primer día de instituto, estaba emocionada, exhaustada.
Al entrar una chica vino corriendo. —¡Hola! Soy Leah. Encantada. —Me caía bien, nos presentamos y vi a Víctor al fondo. Le saludé y él me correspondió, luego entramos a clases.— ¿Has saludado a Víctor Criss?
—Eh... Sí, ¿qué pasa?
—Nada, que Gretta anda con él y suele pegar a toda chica que se le acerca.
—¿C-Cómo?
—Sí... Es así.
—Joder...

***

—Hola ____.
—Hey.
—¿Estás bien?
—¿Estás con Gretta?
—¿Qué? ¡No! Puede que haya follado con ella pero... No.
—¡Joder Criss!
—¿Qué? Nos somos nada, ¿qué más da lo que haga o no con Gretta?
—¡Pero...¡ ¡Ag! ¡Vete!
—¿¿Qué he hecho ahora??
—¡Te acuestas con Gretta e intentas ligar conmigo!
—¿Cómo que intento ligar contigo? ¡Creída!
—¿Ah no? Y claro, entras a mi casa como Romeo y todo el rollo que me montas y qué, ¿de amigos?
—¡Pues sí coño!

Sin narrador
____ se equivocaba, Víctor no pretendía ni de cerca ligar con ella, simplemente quería una amiga "normal".
Dejaron de hablarse, hasta que un día llegó una chica nueva llamada Martha (holaaaaa) y se empezó a llevar con los Bowers Gang, un mes después empezó a salir con Víctor y se les veía muy felices.
____ en las sombras los veía triste y enfadada. En casa volvía a ser la niña egoísta y en clase estudiaba muy poco y sus notas bajaban cada vez más y más.
Lo que más la molestaba es que Martha fuera tan amable con ella. La odiaba.

____
Maldita sea... Maldita Martha, maldito Víctor...
—¡Hey ____!  —Giré la cabeza, era Martha.
—Hola...
Como el mundo me quería, ella vivía en frente mío. Y... al volver a casa me solía acompañar.
—Oye sé que no te caigo muy bien, pero... ¿Puedo saber por qué?
—Mira Martha... Eres maja. Pero... Tuve un problema con Víctor, y me sigue gustando... Me da rabia que tú puedas estar con él y no yo.
—No puedo hacer nada lo siento... Quiero a Víctor, mucho y... Estamos bien. Lo siento mucho ____.
—Sonreí de lado.— No pasa nada... Es normal.
Odiaba admitirlo, pero no podía hacer nada. Lo había arruinado todo.

Víctor
Martha y yo estábamos tumbados en la hierba, mirando al cielo. Nuestras manos estaban entrelazadas y ella giró la cabeza para besarme y eso hice.
____...
Abrí los ojos de pronto. ¿Cómo se me venía el nombre de ____ a la menta cuando besaba a...?
Eso no era bueno...
—¿Estás bien?
—Sí, tan sólo... Pensaba.
Mierda, tanto tiempo que había olvidado a ____ y ahora la recordaba.
Tras despedirme de Martha me dirigí a casa de ____.
Llamé y ella se sorprendió bastante al verme.— V-Víctor... ¿Qué haces aquí?
—Pues... No sé la verdad. ¿Puedo pasar?
—Sí sí, claro. Adelante.
Pasé y me senté en uno de los sofá de la pequeña sala de estar. ____ se sentó a mi lado.
—¿Qué tal estás? ¿La vida, las clases...?
—Pues... Bueno, tirando. Podría estar mejor. ¿Tú?
—Bien, bien...
Nos quedamos en silencio, iba a decir algo, pero ella se me abalanzó besándome y yo la intenté parar. —____, no puedo...
—Víctor, te necesito, sé que en el fondo quieres, si no no hubieras venido.
No pude pensar, no estaba seguro. Sin saber qué hacía exactamente, la seguí la corriente, acabando con ponerle los cuernos a Martha.
—Mierda...
En el fondo me había gustado, mucho.

____
Al día siguiente fui a buscar a Martha, quería... Explicarla algunas cosas.
—Hola Martha...
—¡Hola ____!
—Tengo que decirte una cosa... Ayer Víctor y yo... Nos fuimos de las manos y... Bueno.
Me miró... Mejor de lo que creía, era raro.— Ya veo... —Suspiró.— Sabía que podía pasar. Últimamente estaba raro... Si él es feliz, disfrútalo ____, es... el mejor.
—Sonreí y asentí.— Lo haré, y gracias por no odiarme.
—No te odio, sólo... Da igual. Espero que puedas disfrutarlo. Adiós ____.
—Adiós...
Víctor y yo empezamos a salir y todo nos iba muy bien, discutíamos a veces pero acabábamos con un beso o... Otras cosas.
Martha empezó a salir con Patrick —que no me caía muy bien pero a ella le hacía feliz— y todo acabó bien al din y al cabo.